Ford apuesta a un sistema integral centrado en el iPhone, mientras que GM quiere que su auto esté permanentemente conectado a Internet. ¿Qué enfoqué ganará?   Por Parmy Olson   Los fabricantes de autos más grandes de Estados Unidos se han dado cuenta que sus autos son, de hecho, los dispositivos móviles más novedosos, se mueven a gran velocidad y requieren también mayores velocidades en la transmisión de datos. Tanto Ford como GM se preparan para hacer a sus coches más inteligentes y dotarlos de capacidad web, pero presentaron estrategias distintas en el Mobile World Congress 2013. Mientras que GM anunció su alianza con AT&T para ofrecer el próximo año una conexión inalámbrica en sus autos, Ford se asoció con Spotify, un servicio de transmisión de música por internet, utilizando al iPhone como el eje inalámbrico de su estrategia. La estrategia de Ford promete desarrollar pronto más funciones para el auto. Sólo tiene que esperar a que Spotify lance la actualización de su aplicación para iOS (la cual podría llegar el primer trimestre de este año) para que los conductores cuyos autos cuenten con Ford SYNC puedan utilizar Spotify en sus vehículos a través de comandos de voz. Ford ha logrado animar a los desarrolladores a adaptar sus servicios a su Ford SYNC, incentivándolos mediante la liberación de una API gratuita, y el mantenimiento de las aplicaciones fundamentalmente sólo requiere de su actualización en el iPhone. Entre los principales ajustes que los desarrolladores deben hacer está trabajar con AppLink, el sistema de Ford controlado por voz, desarrollado por Nuance. Spotify habló por primera vez sobre colaborar con Ford hace un año y medio. Desde entonces comenzó a experimentar con el servicio de activación por voz de Ford, y actualizó Spotify para que funcionara en los autos Ford. Curiosamente, no había huecos de seguridad ni reglamentarios con los cuales lidiar, así que mientras se ajustara al formato usado por Ford, el cual no permite cosas como el desplazamiento de texto en la pantalla del tablero de instrumentos,  la aplicación tendría luz verde. “Nuestra prioridad es la facilidad de uso”, dice Pascal de Mul, jefe de alianzas globales de hardware en Spotify. “Preferimos detenernos y revisar todo antes que lanzar algo en lo que no creemos. Es por eso que hemos trabajado en esto desde hace tanto tiempo.” Mul añade que también está agradecido por “la paciencia que Ford ha tenido con nosotros”. Ford está dispuesto a dotar de funciones móviles a sus autos tan pronto como sea posible. “Estamos muy orientados hacia los desarrolladores”, dijo Douglas VanDagens, director de la división de Servicios Conectados de Ford. “La razón por la cual la gente trabaja con nosotros es que hemos hecho fácil el desarrollo en nuestra plataforma.” Alrededor de 2,500 desarrolladores se han registrado desde enero para trabajar en aplicaciones que trabajan con Ford SYNC. Cuando se le preguntó acerca de la estrategia de General Motors de asociarse con AT&T para dotar directamente de conectividad inalámbrica a sus vehículos, VanDagens  dijo que dicha tecnología — tanto el software como el hardware— se movería lentamente. Esa estrategia deja a los desarrolladores indefensos ante el largo ciclo de vida del automóvil, dijo. Glenn Lurie, presidente de dispositivos emergentes de AT&T, dice que el lento desarrollo es una idea equivocada. Los planes de la compañía para llevar la conectividad inalámbrica a los coches de GM no darán lugar a un menor número de actualizaciones ni a tiempos de desarrollo más lentos, porque el coche está constantemente conectado, afirma, y puede realizar actualizaciones todo el tiempo. Los conductores deben ser capaces de tener las opciones de conectarse tanto desde su smartphone como desde su coche. “Es más fácil”, dijo en entrevista, y agregó que AT&T tiene también una alianza con Ford. Lurie ha declarado públicamente que AT&T ve al coche conectado a internet como un “negocio de miles de millones de dólares” en ingresos, a pesar de que no ha dado un plazo para lanzarlo. “Hace unos años fuimos los primeros en dar servicio al iPhone y no sabíamos que estaríamos aquí hoy”, dijo Lurie, quien agregó que el acuerdo con GM tiene un significado similar para el futuro de AT&T. Esto porque mientras que AT&T desempeña en gran parte la función de utilidad pasiva para el iPhone y otros teléfonos inteligentes, con los coches tiene la oportunidad de hacer mucho más, por ejemplo, la creación de servicios de software y diagnóstico interno para el auto, así como funciones de seguridad y entretenimiento. Ello probablemente podría derivar también en mayores márgenes de negociación con fabricantes de automóviles, sobre todo porque un coche tiene un precio más alto que un teléfono inteligente. Ford, en cambio, no tiene por qué afectar a cualquier acuerdo con cualquier operador para construir su propio ecosistema para los desarrolladores a través de su Ford SYNC, aunque los operadores se benefician de los datos adicionales que se utilizan. Si AT&T puede proporcionar una tarjeta SIM adicional para el auto, se contará con más opciones para proporcionar servicios de datos, dice Chris Hill, vicepresidente de soluciones empresariales avanzadas  de AT&T. Las “grandes ganancias” son posibles, pero “tienen que estar bien pensadas y ser escalables, y saber qué hacer con todos los datos cuando los vehículos salgan”. En pocas palabras, los consumidores probablemente tengan que pagar más por los avances tecnológicos que vienen para los autos. OnStar, la subsidiaria de GM que operará las nuevas funciones de AT&T el próximo año, cobra 299 dólares anuales por sus servicios. Ford Sync puede ser gratuito o costar 295 dólares sobre el precio final del auto. Y luego están  todos esos datos de los conductores utilizarán, ya sea a través de SIM del coche o a través de su iPhone. Las conexiones inalámbricas no son baratas, sobre todo cuando se está en la carretera.  

 

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