Las reuniones, que se celebrarán este viernes y sábado, posiblemente se enfoquen más en el lento avance de las reformas bancarias y financieras en todo el mundo.   Reuters LONDRES.- Algunos de los responsables de finanzas más poderosos del mundo se verán el viernes y el sábado en Inglaterra para tratar de acelerar las reformas bancarias y financieras, en momentos en que el desplome de Chipre todavía sigue fresco en la memoria. Los ministros de Finanzas y gobernadores de los bancos centrales del Grupo de los Siete países más desarrollados probablemente no presentarán nuevas soluciones sobre cómo arreglar la débil situación económica mundial, luego de que hace solo tres semanas tuvieran lugar las discusiones regulares del Fondo Monetario Internacional. Los funcionarios de dos de las economías del G7 dijeron que las conversaciones, que se desarrollarán en una casa de campo del siglo XVII a unos 60 kilómetros al noroeste de Londres, posiblemente se enfoquen más en el lento avance de las reformas bancarias y financieras en todo el mundo. “Es muy poco común que un encuentro del G7 se enfoque en las regulaciones financieras”, dijo uno de los funcionarios, que habló bajo condición de anonimato. El rescate de emergencia para Chipre en marzo actuó como un recordatorio de la necesidad de definir una reforma del sector bancario, cinco años después del inicio de la crisis financiera global. “Tiene sentido que los líderes financieros del G7 envíen un mensaje, desde arriba, de que deben continuar los esfuerzos globales para asegurar la estabilidad financiera por medio de una regulación apropiada”, dijo el responsable. Alemania podría enfrentar nuevas presiones para que respalde todavía más una unión bancaria de la zona euro, como ocurrió en los recientes encuentros en Washington del FMI y el G20. La idea fue propuesta el año pasado para ayudar a fortalecer el área de la moneda única, pero a Berlín le preocupa que pueda tener que pagar la cuenta de futuros salvamentos bancarios. El primer paso, la creación de un supervisor bancario único bajo el Banco Central Europeo, parece estar en curso para mediados del 2014. Pero un segundo pilar, una agencia de “resolución” y un fondo para cerrar bancos quebrados, está en duda. Y hay pocas perspectivas de que una tercera columna, un esquema único de garantías de depósitos, realmente vea la luz en algún momento. “Damos la bienvenida a esas discusiones”, dijo un funcionario del Tesoro estadounidense a los reporteros en Washington. “Chipre subrayó la importancia de moverse para romper el círculo vicioso entre los Estados y las hojas de balance de los bancos”. Otro funcionario del G7 dijo que las nuevas normas para operaciones de derivados y el plan de Basilea III para niveles mínimos de capitalización de los bancos estaban atrasados respecto de lo previsto y estarían entre los temas a abordar en el G7, además del riesgo de una reversión de la subida de las bolsas en algunos países, que contrasta con el crecimiento económico flojo.

 

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