- Reconoce el problema Al igual que con las adicciones, el primer paso para detener los gastos hormiga (y probablemente el más difícil) es reconocerlos. Para ello, intenta llevar un control detallado de tu dinero un día a la vez. En una semana revisa adónde se te van las moneditas o el dinero que no contemplas en tu presupuesto (deja fuera los gastos fijos como renta, luz, agua, entre otros). Luego saca la cuenta del mes. Te recomiendo bajar alguna aplicación o, si te pagan por nómina, revisar tus estados de cuenta para saber en qué gastas más. Reconocer cuánto gastas cada mes en cada cosa te dará un mejor panorama del total de dinero que dejas ir en monedas de 5 o billetes de 20 pesos.
- Pregúntate de qué puedes prescindir Un gusto que no te pesa no es precisamente un gasto hormiga. Estas fugas de dinero deben ser cosas que no necesitas y de las que puedes prescindir sin afectar tu calidad de vida.
- Dale un objetivo antes de que caiga en tus manos Una vez que detectes cuánto dinero al mes pierdes en gastos hormiga, búscale un objetivo y pide que te lo quiten antes de que llegue a tus manos. Puedes abrir una cuenta de ahorro que te descuente esa cantidad y no te permita acceder a ella sino hasta pasado cierto tiempo o puedes pagar algún seguro.
– Intereses por no pagar a tiempo tu tarjeta de crédito – Comisiones de los bancos – Pago de servicios en ventanillas bancarias o supermercados (por las comisiones que te cobran) – Estados de cuenta adicionales – Aparatos que usan pilas – Apps – Café del día – Cigarros – Revistas o periódicos – Limosnas – Taxis por no salir a tiempo – Estacionamientos – Botanas o comida rápida – Propinas – Tiempo aire
Si haces este ejercicio, lo pensarás dos veces antes de volverte a subir a un taxi. Contacto: Correo: [email protected] Twitter: @ComparaGuru Facebook: ComparaGuru Página web: ComparaGuru.com Blog: ComparaGuru.com Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.