La apuesta debe ser la construcción de una comunidad gestora del cambio en la que las relaciones de valor sean el elemento central y los beneficios comunes sean siempre el objetivo principal.       La parte central de toda organización social son los individuos y la comunidad que se construye en torno a ella. Para que las empresas realmente se consoliden y tengan un verdadero impacto, el enfoque debe ser siempre desde el ser humano y para el ser humano. Todas las empresas -ya sean de tipo tradicional o social- están conformadas por seres humanos, y más allá de todos los recursos financieros, la  gran infraestructura y las más sofisticadas tecnologías que estas puedan tener, su esencia y buen funcionamiento residirá siempre en el desempeño humano y la capacidad de construcción colectiva que tengan en torno al mismo. “Los negocios no son negocios. Los negocios son las personas. Todo lo que una organización quiere alcanzar lo hace a través de las personas.” Daniel Eipstein, co-fundador del Unreasonable Institute, construyó la aceleradora internacional de empresas sociales más importante del continente americano con base en esta simple pero elemental premisa, y todo lo que se vive y respira en este instituto se remite siempre a la misma idea: las relaciones humanas y la construcción de comunidad. En torno a ellas. Tanto los emprendedores sociales, como los mentores, los inversionistas, el staff de trabajo, los voluntarios e inclusive los mismos ciudadanos que se involucran en el programa, se relacionan, trabajan y se asumen todos desde una perspectiva muy peculiar y centrada siempre en los valores humanos. ¿El resultado?  El instituto que ha ayudado, en menos de 4 años, a más de 80 empresas sociales  alrededor del mundo impactando positivamente en 1 millón de vidas. El Unreasonable Institute fomenta una comunidad muy peculiar El programa del Unreasonable Institute está dirigido a los 12 emprendedores sociales de alto impacto a nivel internacional y  se lleva a cabo durante los meses de Junio y Julio en Boulder, Colorado, Estados Unidos. Durante estas semanas, los emprendedores viven en una misma casa en la que no sólo comparten su cuarto, el baño y sus comidas entre ellos, sino que también comparten sus experiencias y planes de trabajo con el staff, y con los mentores e inversionistas de talla internacional que participan en el evento; la única política de convivencia es que todos son iguales, todos son fellows. Si bien los talleres, las mentorías y las metodologías aprendidas para estructurar el escalamiento de las empresas son un elemento muy importante del programa, la principal aportación del instituto es el valor de las relaciones humanas que promueve y que genera el beneficio intangible determinante para que las empresas logren ser exitosas: una comunidad de agentes de cambio profundamente comprometida y creyente de la causa y dispuesta a mover cielo, mar y tierra para apoyar a los emprendedores y lograr que alcancen sus sueños. La verdadera riqueza no sólo del Unreasonable Institute sino de toda la comunidad Boulderiana que lo rodea es justamente la capacidad que tiene de construcción colectiva para el logro de metas comunes. La sencillez y la honestidad; el compromiso y la solidaridad; el trabajo duro y el interés genuino por las necesidades del otro son los valores que no pueden faltar en todos los integrantes de este ecosistema y que se hacen todavía más palpables en el evento cúspide del programa: el Unreasonable Climax, en el cual, los emprendedores sociales presentan su pitch de venta ante una audiencia de más de 1000 asistentes que apoyan con profundo entusiasmo cada una de las exposiciones y buscan después, la manera de vincularse con ellos de forma personal para integrarlos a su comunidad y así buscar la forma de trabajar en conjunto.   La articulación de los esfuerzos en México En México, existen ya numerosos esfuerzos de ciudadanos líderes y talentosos , que al igual que los de la comunidad de Boulder, están trabajando en iniciativas de gran valor para el desarrollo social de nuestro país; en México, al igual que en Boulder, hay una comunidad de emprendedores sociales, de activistas, de empresarios, de inversionistas, de promotores culturales, de artistas y de voluntarios que comparten los mismos valores de honestidad, esfuerzo, solidaridad y compromiso social que los Unreasonables; en México, al igual que en Boulder, hay muchos líderes sociales que, como Daniel Eipstein, creen que las personas son y deben ser siempre el verdadero corazón de las organizaciones y que el valor de un negocio no reside en el negocio en sí mismo sino en la capacidad que éste tiene de transformar las vidas humanas y de construir puentes desde las relaciones de valor. “Transforma y Prospera” es la primera compilación de modelos exitosos de transformación social de México, que también se convierte en la iniciativa para impulsar y fortalecer esta comunidad de innovadores sociales de México que hoy en día ya existe pero que está endeble y desarticulada. La apuesta es por reflejar, mediante la primera compilación de modelos exitosos de transformación social de México, al país vibrante e innovador que está compuesto por ciudadanos líderes trabajadores y comprometidos con su entorno. La apuesta es por la construcción de una comunidad gestora del cambio en la que las relaciones de valor son el elemento central y los beneficios comunes son siempre el objetivo principal.   México ante la comunidad boulderiana Durante el programa del Unreasonable Institute, Prospera, empresa social que apoya a las familias emprendedores mexicanas y única iniciativa mexicana que participó en el programa del 2013, tuvo la oportunidad no sólo de compartir su trabajo sino también de promover y difundir los esfuerzos que hoy en día ya se están generando  para el impulso del ecosistema del cambio social en México. Junto con la Comitiva Mexicana que asistió a la semana del Unreasonable Climax y que estuvo liderada por Lorena Guillé de Fundación Cinépolis, Gwenaelle Gerard de Responsable y Mario Marmisolle de Promotora Social México, además del equipo de escala del Unreasonable Institute México, conformado por Raúl de Anda y José Medina, Prospera compartió los avances de la primera publicación de innovación social en México que compila las historias de éxito de emprendedores y líderes sociales como Francesco Piazzesi de Échale a tu Casa, José Ignacio Ávalos de 1 Kilo de Ayuda, Claudio X. González de Mexicanos Primero, Layda y Roberto Negrete de Presunto Culpable, entre muchos otros. El proyecto, que también cuenta con la participación de los co-editores institucionales como Ashoka, Promotora Social México, US-Mexico Foundation, Brigham Young University y el Ayuntamiento de Zapopan, además de aliados institucionales como ACCSE y la Revista Ganar-Ganar, fue una iniciativa muy bien recibida por los mentores e inversionistas del Unreasonable Institute, que además de aplaudir los avances en el diseño editorial, ofrecieron involucrarse para compartir sus conocimientos sobre los distintos temas y aportar a la construcción de comunidad en México. Como afirman los autores del reconocido libro Brains on fire (2010): “El enfoque de las empresas siempre ha sido y siempre será sobre las personas; seres humanos de carne y hueso con sueños y esperanzas, fobias y todo un bagaje emocional” . Aquellas empresas y proyectos que cimbran sus esfuerzos con base en sus integrantes y las necesidades, emociones y sueños que ellos tengan, son las que realmente se distinguen de las demás y marcan una diferencia. El fomento a una comunidad que refleje el impulso al enfoque humano es fundamental para el desarrollo del ecosistema de transformación social en México en el que por encima de los objetivos profesionales, están las relaciones humanas y por encima del beneficio propio está siempre el beneficio común.   Contacto   [email protected] www.prosperando.org Facebook: Gabriela Enrigue Twitter: @GabrielaEnrigue @ProsperaMexico

 

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