- Google está obligado a retirar resultados de búsquedas a petición de un ciudadano si los sitios web a los que se enlaza contienen datos personales del solicitante. Es decir, la eliminación de los datos personales y el rastro en la red de un ciudadano que lo solicite.
- Google deberá someterse a las legislaciones europeas de protección de datos debido a que cuenta con oficinas en los principales países europeos.
- Prevalece la protección de datos sobre el interés económico del gestor del motor de búsqueda.
- Google se hace responsable también de contenidos de terceros, ya que el tribunal considera que es en parte responsable de dichos datos y debe respetar la directiva de protección de datos personales.
- El usuario puede dirigirse directamente a Google para que sus datos sean modificados o eliminados, aunque esta información no haya sido eliminada por la página en cuestión.
Google: monopolio, juicios, sentencias y… ¿soluciones?
Ante la reciente sentencia de la Unión Europea en la que Google es obligado a retirar de su buscador los resultados de las personas que no quieran aparecer, cabe esperar que otros países opten por la misma medida. ¿Estamos ante un precedente a seguir por otros países? ¿Realmente en México nos lo tomaremos de la misma manera y se recurrirá de igual forma? Desgraciadamente, el poder y la última palabra, como debería ser, no la tienen los usuarios… casi nunca, salvo algunas excepciones; más bien pertenecen a los intereses económicos y los poderosos.
Para empezar y ponernos en contexto, veamos las claves de la sentencia, por la cual los ciudadanos tienen el derecho a ser “olvidados” en Internet.