Para que la industria minera de México sea aún más competitiva, ¿cuáles son los temas que debe seguir trabajando?     Por Jorge Guadarrama-Yáñez   El sector minero en México ha sido y es crucial para el desarrollo del país. De acuerdo con el recientemente publicado Programa de Desarrollo Minero (Prodemin) 2013-2018, la industria minera representa la cuarta fuente generadora de divisas, sólo por detrás de la industria automotriz, la industria eléctrica y electrónica y el petróleo(1). Según datos publicados por la Cámara Minera de México en su informe anual 2014, México es líder mundial en la producción de plata y se encuentra entre los 10 principales productores de 19 minerales. Por otra parte, el 70% de la superficie del territorio nacional tiene potencial de desarrollo geológico. Dicho sector presenta en nuestro país diversas fortalezas que buscan ser potenciadas a través del Prodemin, y entre éstas destacan la ubicación geográfica estratégica de México, mano de obra calificada, depósitos de clase mundial, y certeza jurídica mediante la aplicación de reglamentos y procedimientos transparentes que facilitan la inversión en el sector. La Secretaría de Economía (SE) publicó el Prodemin el 9 de mayo de 2014 en el Diario Oficial de la Federación (DOF). El Prodemin se encuentra alineado a los objetivos establecidos en el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018 y busca: (i) promover mayores niveles de inversión y competitividad en el sector minero, (ii) procurar el aumento de financiamiento en el sector minero y su cadena de valor, (iii) fomentar el desarrollo de la pequeña y mediana minería, así como de la minería social –comunidades locales que cuentan con recursos minerales–, y (iv) modernizar la normatividad institucional para el sector y mejorar los procesos de atención a trámites relacionados con las concesiones mineras, incluyendo aquellas relativas a la respuesta a las solicitudes y preguntas de empresas privadas. Por otro lado, el Prodemin también contempla de manera específica la necesidad que tiene México de expandir sus mercados para participar en la exploración y explotación de minerales que se utilizan en la fabricación de productos de alta tecnología, tales como titanio, cobalto, antimonio y, por supuesto, las tierras raras, que son consideradas el mineral del futuro(2). La industria minera mexicana se ha distinguido como una de las más competitivas a nivel mundial; de 2011 a 2014, México se ubicó como el quinto país más atractivo para invertir en el sector. En 2014 se ubicó sólo por detrás de Canadá, Australia, Estados Unidos de América y Chile, de acuerdo con los reportes emitidos por Behre Dolbear(3), pero no por esto debemos olvidar que existen ciertos factores, incluyendo, entre otros, la “desaceleración” de China, que han afectado el precio de los minerales y, por lo tanto, el Prodemin está destinado a servir como una herramienta que impulse la industria minera en México, considerando su potencial en materia de recursos naturales. Sin embargo, nuestro país todavía presenta áreas de oportunidad para trabajar de manera interna, tales como la propiedad de tierras/ocupación, el nuevo régimen fiscal/regalías mineras, la relación con las comunidades, seguridad, el fortalecimiento institucional y el aumento de los costos de operación(4). Por otro lado, los estados mexicanos con las actividades mineras más relevantes están comenzando a implementar alianzas con los sectores locales, privados y profesionales, que están directamente relacionados con dicha industria, siendo su propósito establecer sinergias entre los diferentes participantes para dar lugar a nuevas oportunidades de negocio para su desarrollo en el ámbito local o regional(5).  
Objetivos específicos establecidos en el Prodemin

Objetivos específicos establecidos en el Prodemin

En conclusión y con base en el estado de la minería global, incluyendo el ascenso de otras economías de América Latina como Perú y Colombia como países mineros reconocidos, México está decidido a utilizar su riqueza geológica para atraer la inversión minera y mejorar el rendimiento de esta industria desde todos los sectores clave. El Prodemin, de la mano del nuevo Programa Nacional de Infraestructura y, de manera significativa, de la consolidación de la reforma energética, deben tener un impacto positivo en la industria minera en términos de comunicaciones y transportes, desarrollo regional, recuperación de inversiones y empleos, así como en la eventual reducción de costos de operación, en particular la electricidad y el gas natural. De cualquier forma, nuestro país debe seguir trabajando en resolver otros temas, como la propiedad de tierras/ocupación, el nuevo régimen fiscal/regalías mineras, la relación con las comunidades, seguridad, fortalecimiento institucional, entre otros. Ésta es la única manera en que México se mantendrá competitivo dentro de la industria minera, y así minimizar lo más posible los impactos de fenómenos externos/globales que no puede controlar.   (1)Sin embargo, la Cámara Minera de México ha señalado en su informe anual de 2014, que la industria minera ha caído al quinto lugar después de las remesas. (2)Países como Estados Unidos de América han expresado su deseo de reducir su dependencia de China con respecto a las tierras raras, sobre todo porque en el año 2013, China contribuyó con el 91% de su producción mundial y ha establecido restricciones para su exportación al resto del mundo. (3)Una de las empresas de consultoría minera más antigua y en operación continua en el mundo. (4)En cuanto a los costos de operación, la reforma energética y sus leyes secundarias, que están por aprobarse en México, están específicamente diseñadas para reducir el costo del gas natural y la electricidad, que son los componentes principales de los costos de operación de cualquier empresa minera. Además, el nuevo Programa Nacional de Infraestructura tiene como objetivo transformar a México en una potencia logística al aumentar su sector de comunicaciones y transportes, transformación que se traducirá en beneficios para muchas industrias, pero específicamente para la industria de la minería, que, por naturaleza, está distante de las principales ciudades y localidades. (5)Actualmente hay clusters mineros en los estados de Zacatecas, Sonora y Chihuahua; el Programa considera como prioridad el establecimiento de clusters mineros, y estados como Durango, Sinaloa y Guerrero ya están trabajando en ello. (6)Tomar en cuenta que de acuerdo con el reporte de 2014 de Behre Dolbear, en 2014 México creció en los rankings y ya cuenta con una calificación de 46, lo cual indicaría que, de mantenerse, existe la posibilidad real de rebasar la meta para 2018.   Jorge Guadarrama-Yáñez es socio de la práctica de Inmobiliario e Infraestructura de la firma legal Baker & McKenzie en México.     Contacto: Twitter: @bakermckenzie Facebook: BakerMcKenzieMexico LinkedIn: Baker & McKenzie México (Grupo) Página web: Baker & McKenzie in Mexico     Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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