Hacienda anuncia esquema fiscal más flexible para Fibra E
La Fibra E promueve que empresas privadas o estatales aporten activos, principalmente infraestructura ya operativa.
Reuters
México anunció el jueves que realizó mejoras en el régimen fiscal de la Fibra E a sugerencia de potenciales inversores en el instrumento lanzado en septiembre, y que podría ayudar a que firmas estatales como Pemex y CFE reciban recursos frescos por sus numerosos activos.
Entre los cambios en la reglamentación destaca el interés de hacer efectivo el llamado principio de “transparencia fiscal”, referido a que la tributación se difiera al inversionista y no durante la estructuración del vehículo de inversión, dijo el secretario de Hacienda, Luis Videgaray.
“Estamos haciendo estas mejoras al instrumento para que sea más eficaz en lograr atraer capital al desarrollo de infraestructura en México”, dijo el funcionario a periodistas.
La Fibra E promueve que empresas privadas o estatales aporten activos, principalmente infraestructura ya operativa, y agruparlos en un fideicomiso administrado externamente, el cual emite títulos al público inversionista que recibe a cambio un rendimiento estable fruto de la explotación de dichos activos.
Fuentes del mercado dijeron a Reuters que algunas de las reglas fiscales, principalmente aquellas referidas al pago de impuestos por los activos que se aportan, no habían satisfecho la expectativa de los potenciales participantes.
Videgaray precisó que el pago del Impuesto Sobre la Renta será al momento en que los inversores de la Fibra E realicen sus ganancias, es decir al vender los certificados bursátiles.
También amplió el rango de activos elegibles de ser aportados a la Fibra E para incluir las actividades o inversiones realizadas en la infraestructura que será parte del fideicomiso, y estableció normas que hagan más transparente la entrada y salida de recursos.
Adicionalmente, se autorizó la posibilidad de recompra de certificados bursátiles.
Las reglas de operación de la Fibra E (Fideicomiso de Inversión en Energía e Infraestructura, por nombre completo) entraron en vigor el 20 de octubre, fecha desde la cual podrán comenzar las colocaciones en el mercado bursátil nacional; sin embargo, analistas prevén que las primeras operaciones se concretarán durante el primer trimestre de 2016.
Estas herramientas podrían alcanzar 70,000 millones de dólares en inversión en 2020, de acuerdo con un estudio de la firma de consultoría Ernst & Young.
