El presidente Enrique Peña Nieto puede presumir una disminución de 21.7% en homicidios dolosos en 2015, en comparación con lo reportado en 2012 cuando inició su administración, sin embargo, la tasa aún es alta, pues ésta alcanza 17,028 casos, de acuerdo con el Cuarto Informe de Gobierno con información del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP). Por cada 100,000 habitantes a nivel nacional la tasa de homicidios se ubicó en 16.96, superior al 16.71 de 2014, aunque menor al 22.18 de 2012, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). “Al finalizar el sexenio anterior, una de las mayores preocupaciones de la sociedad mexicana era el aumento de la inseguridad y la crisis de violencia en el país. En 2011, la incidencia delictiva había llegado a niveles sin precedentes”, indica el Informe. Te puede interesar: México tiene los mismos niveles de criminalidad que Irak y Afganistán En 2015 se registraron más de 1.5 millones de delitos del fuero común, que incluyen 1,054 secuestros, 5,046 extorsiones, 164,834 robos con violencia, 45,164 robos con violencia de vehículos, 12,156 delitos sexuales y 180,115 lesiones. A su vez, se contemplan 17,028 homicidios dolosos, 87,295 robos a casa habitación, 112,407 robos sin violencia de vehículos, 2,530 robos en carreteras y 2,007 con violencia. “Si bien los niveles de incidencia delictiva siguen siendo inferiores a los registrados hace 4 o 5 años, el Gobierno de la República está redoblando esfuerzos con las autoridades locales y con la ciudadanía para continuar la reducción del delito”, agrega el documento. De acuerdo con el Índice de Paz Global 2016: ¿Cómo Construir Paz?, presentado el pasado 30 de agosto por la iniciativa de Business for Peace del Pacto Mundial de las Naciones Unidas y el Institute for Economics and Peace, la tasa de muertes en México por conflictos internos, relacionados con el crimen organizado, asciende a 33,000 casos, lo que posiciona al país en niveles de Irak y Afganistán en dicho rubro. México se encuentra en la posición 140 de los 163 países que se analizaron. El deterioro en militarización indica que,  en comparación con el resto del mundo, en el territorio nacional se invierte mucho más en policías y encarcelamiento.

 

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