- El fracaso en los negocios es un “océano azul” de conocimiento Es decir, es un área que no ha sido explorada y aún hay mucho por aprender. De hecho, entre más aprendemos del tema más dudas nos surgen. Por ejemplo, tenemos la sospecha de que los negocios fundados y liderados por mujeres fracasan por motivos diferentes de los negocios fundados por hombres. Además tenemos la hipótesis de que las empresas sociales y las empresas de base tecnológica fracasan por motivos muy diferentes de las empresas tradicionales.
- La investigación del fracaso permite identificar y prevenir riesgos Por ejemplo, si conocemos las causas más comunes por las que los negocios fracasan, podemos prevenir los errores que llevan a la muerte de una empresa.
- Ésta es la era de la vulnerabilidad Estudios de la doctora Brené Brown de la Universidad de Houston han demostrado que la gente más feliz es la que tiene menos aversión a ser vulnerable. Una buena señal es que para aquellos entre 15 y 35 años, mostrarse vulnerables es percibido como algo positivo. Por eso parece que ahora “ya se vale” hablar de fracaso y cayeron las barreras que antes limitaban su estudio.
- Los datos de cierres de empresas permiten tomar mejores decisiones Como dice el premio Nobel de Economía Daniel Kanheman, en su libro Thinking, Fast and Slow, los seres humanos somos muy malos tomando decisiones, en especial aquellas que requieren una intuición estadística, intuición de la que carecemos. Por lo tanto, a lo largo de la historia hemos desarrollado cientos de métodos basados en la lógica o la magia para tomar mejores decisiones. El punto común de quienes se basan en la lógica es que tener la posibilidad de analizar datos de calidad hace una gran diferencia. Imagina el potencial de tener datos globales y actualizados en tiempo real acerca de la cantidad, industria y motivo de empresas que cierran.
¿Por qué importa investigar el fracaso?
Te comparto 4 motivos para investigar el fracaso en los negocios. Las “historias de éxito” nunca son las historias completas.
Nunca imaginé que definir “el tema” sería para mí la parte más complicada de dar una plática en TEDx, porque “el tema” del cual hablarás tiene que ser, para empezar, una idea nueva que merece ser divulgada.
Además debes reunir suficiente conocimiento, pasión e historias en torno de ese tema, porque hablarás de él hasta por 20 minutos frente a una audiencia considerable, y serás grabado en video.
Estuve ausente de este espacio por un tiempo, ya que dediqué muchas horas a prepararme para TEDx Mexico City. La mitad de esas horas las dediqué a pensar acerca del “tema” del que hablaría. Cada hora valió la pena.
Después de cambiar “el tema” un par de veces, decidí hablar acerca de lo importante que es investigar el fracaso en los negocios y atrevernos a estudiar un tabú con rigor académico. Estos son cuatro de los motivos: