La inversión ocurre en medio de una crisis diplomática entre el gobierno de Trump y Enrique Peña Nieto por la renegocación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), la construcción de un muro fronterizo para detener el paso de inmigrantes y el posible cobro de un arancel de entre 20 y 35% a las exportaciones mexicanas para pagar la megaobra. Junto con la política proteccionista, Trump ha presionado a gigantes automotrices, como Ford, para sacar inversiones de nuestro país. Y parece que dieron resultado, pues en enero, la compañía canceló una inversión de 1,600 mdd en San Luis Potosí y, en su lugar, desembolsará 700 mdd en su planta de Flat Rock, Michigan. La historia completa aquí: Ford cancela inversión de 1,600 mdd en MéxicoThank you Brian Krzanich, CEO of @Intel. A great investment ($7 BILLION) in American INNOVATION and JOBS! #AmericaFirst???????? pic.twitter.com/76lAiSSQ1l
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) February 8, 2017
Intel anuncia inversión de 7,000 mdd desde la Casa Blanca
La inversión anunciada por el CEO de Intel, durante una visita con Donald Trump, creará 10,000 trabajos en Arizona.
Intel visitó a Donald Trump en la Casa Blanca y anunció una inversión de 7,000 millones de dólares (mdd) en Arizona, Estados Unidos.
El desembolso servirá para completar su fábrica Fab 42 de semiconductores, que la firma espera convertir en la más avanzada del mundo.
Producirá microprocesadores para encender centros de datos y cientos de millones de dispositivos inteligentes a nivel mundial, detalló el gigante tecnológico en un comunicado.
La terminación del Fab 42 en 3 a 4 años creará directamente aproximadamente 3,000 empleos en alta tecnología y altos salarios para ingenieros de procesos, técnicos de equipos e ingenieros y técnicos de soporte de instalaciones que trabajarán en el sitio. “Combinado con el impacto indirecto en las empresas que ayudarán a apoyar las operaciones de la fábrica, Fab 42 se espera que genere más de 10,000 puestos de trabajo a largo plazo en Arizona”.
El anuncio se hizo durante una visita del CEO de Intel, Brian Krazanich, al magnate inmobiliario y ahora presidente de la principal economía del mundo.
