Ante la desaceleración de las economías emergentes, los accionistas buscan países con niveles de solidez más amplios  que  ofrezcan confianza para sus inversiones.    Reuters   Las cifras de crecimiento nominal ya no son suficientes para atraer capital extranjero a los mercados emergentes, pues los inversionistas prefieren los países con modelos económicos más sostenibles. México y Filipinas están entre los que tratan de asegurar que el crecimiento se pueda mantener a largo plazo mediante el impulso del ahorro doméstico, que puede utilizarse para financiar proyectos de infraestructura. Y esta transición a un nuevo modelo ya está en marcha. Los fondos bursátiles y de bonos en ambos países han atraído flujos netos en los últimos seis meses pese a una fuerte ola de ventas en los mercados emergentes. El plan de la Reserva Federal de retirar su estímulo monetario ha dividido las fortunas de los mercados emergentes, con el capital saliendo rápidamente de países con grandes necesidades financieras. Para volverse menos vulnerables a la marea baja y los flujos de dinero extranjero de corto plazo, algunos países comenzaron a invertir en sus economías, apoyadas por una base financiera más estable. México, por ejemplo, planea gastar al menos un tercio de su Producto Interno Bruto en mejorar su infraestructura en los próximos seis años y está entre los países latinoamericanos que reformaron sus sistemas de pensiones para incentivar a los trabajadores a ahorrar de manera regular. Eso crea una base para financiar el gasto en infraestructura, que debería aumentar la demanda interna y potencial crecimiento. “En los mercados emergentes, no se está buscando un ganador sino un sobreviviente”, dijo Salman Ahmed, estratega de renta fija global y divisas de Lombard Odier Investment Managers. “Seguimos pensando que México y Filipinas están en un buen lugar  los ganadores de ayer, Brasil y Turquía, se ven más complicados”, agregó. Según estimaciones de Lipper, los fondos mexicanos dedicados a acciones y bonos vieron ingresos combinados de 3.700 millones de dólares en los seis meses hasta junio, mientras los fondos bursátiles y de bonos de Filipinas atrajeron ingresos netos combinados de 2,560 millones de dólares. El mercado accionario de México ha subido un 1.6% desde el 22 de mayo, mientras que el índice más amplio ha perdido cerca de un 7%. La plaza bursátil de Filipinas ha avanzado más de un 14% en el 2013 y su calificación de crédito soberano está en revisión para ser elevada por Moody’s.   Cómo gastar   América Latina está un paso más adelante en la construcción de una base de ahorros nacionales institucionales, luego de reformar sus sistemas de pensiones tras la crisis de deuda de la década de 1980. México, Chile, Perú y Colombia tienen tasas de ahorros relativamente altas, superiores a un 20% del PIB, según el Banco Mundial. Chile es la economía emergente mejor calificada después de Singapur y Taiwán en el Indice de Riesgo Soberano de BlackRock, que mide el riesgo crediticio a través de una amplia lista de indicadores fiscales, financieras e institucionales. “Es interesante saber que una cifra considerable de mercados emergentes obtienen calificaciones bastante altas en ese índice debido a instituciones de ahorros financieros nacionales”, dijo Ewen Cameron Watt, encargado de estrategias de inversión de BlackRock Investment Institute. México comenzó a canalizar los ahorros internos a proyectos de infraestructura mediante sus fondos de pensiones estatales, que poseen cerca de 150,760 millones de dólares en activos, lo que representa cerca de un 23 por ciento de los ahorros privados. Los fondos mantienen un 1.5%  de deuda nacional catalogada específicamente como infraestructura. Los fondos estatales podrían ser claves para sus planes de gastar 300,000 millones de dólares en los próximos seis años en la construcción de carreteras, vías férreas e infraestructura para comunicaciones, además de mejorar los puertos del país. Tras dos décadas sin un servicio de trenes de pasajeros, México destinará 95 millones de pesos a tres rutas, contando una línea de 300 kilómetros a lo largo de la península del Yucatán, que alberga al famoso centro vacacional de Cancún y las antiguas pirámides mayas. El Gobierno también prometió considerar la construcción de un segundo aeropuerto en Ciudad de México para aliviar la presión sobre el actual único terminal, que es el segundo más grande de América Latina en términos de tráfico. Y Japón podría ser un modelo a seguir. Gran parte de su crecimiento tras la guerra, impulsado por capitales extranjeros, fue guiado por ahorros privados encauzados por los bancos para financiar grandes proyectos de infraestructura y reconstrucción. “La infraestructura a largo plazo es un factor positivo. Te hace más competitivo y mejora el lado de suministro de la economía”, dijo Ahmed, de Lombard Odier.

 

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