Estas marcas legendarias volvieron a sus orígenes y han triplicado las ganancias mundiales en los últimos cuatro años; en México el éxito también se repite y crece el apetito por los autos de lujo.   El lujo y el prestigio han sido los distintivos de Jaguar y Land Rover, aunque el camino no siempre fue fácil. La historia de estas dos marcas británicas bajo el liderazgo de Ford no fue exitosa. En la década pasada, la automotriz estadounidense pasó por agudos problemas financieros que le obligaron a desprenderse de varias marcas de lujo, entre ellas Jaguar y Land Rover, y decidieron volver a  lo que mejor saben hacer: la producción por volumen. En 2008, cuando los compró el conglomerado indio Tata por 2,300 millones de dólares (mdd), el presidente de la compañía, Ratan Tata, pidió a Jaguar y Land Rover que también volvieran a su origen: el lujo del automóvil británico. Cuatro años después, estas automotrices han recuperado el terreno en su segmento y triplicaron las ventas a nivel mundial. México no es la excepción y en este mercado tienen una gran oportunidad de negocio.  En 2012 vendieron 1,040 unidades de estas dos marcas, 56% más que el año pasado, y en 2013 el objetivo es vender 1,500 autos, comenta  el director de Jaguar Land Rover en el país, Joseph ChamaSrour.   La leyenda continúa Jaguar siempre ha conjugado el lujo con la deportividad y la elegancia. Para muestra, el legendario E-Type fue el auto de James Bond en su primera película “Dr. No” en 1962. Su impacto en la industria automotriz  en cuanto a diseño y estilo fue tan relevante que el Museo de Arte Moderno de Nueva York tiene un ejemplar de este modelo. Pero Ford tenía una idea distinta para esta marca cuando la compró en 1990. “En los tiempos de Ford estaban tratando de hacer con Jaguar un ‘Ford plus’, por llamarle así”, cuenta ChamaSrour. En el año 2000 la armadora norteamericana compró Land Rover a la alemana BMW, pero en 2008 decidió vender las dos por los problemas financieros que atravesaba y Tata Motors, de la India, las adquirió por 2,300 mdd. Desde entonces, ambas marcas volvieron a sus orígenes. “Y ha sido de verdad todo un éxito. Entre 2008 y 2012, las ventas se han triplicado a nivel mundial y son las marcas más prestigiosas y lujosas”, comenta en entrevista ChamaSrour. Sólo en Europa, las ventas de Land Rover subieron 85.5% en 2012 y las de Jaguar 30.7%, de acuerdo con datos de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA). Además, tienen los niveles de lealtad más altos entre los clientes. Land Rover ha ganado por cinco años seguidos en la categoría de SUV de lujo el premio de lealtad que entrega la firma de análisis y marketing automotriz Polk, mientras que Jaguar lo ha ganado en la categoría de deportivos de lujo en 2007 y 2010. Y en este año el Jaguar lanza el modelo F Type, “un digno sucesor del E Type”, asegura ChamaSrour.   Crece el apetito por el lujo Jaguar y Land Rover llegaron a México de la mano de Ford, aunque también con plataformas compartidas. Tras la venta a Tata y la crisis que estalló en Estados Unidos, las ventas en el país bajaron, pero en 2011 comenzaron a repuntar: 667 unidades en 2011 y 1,044 en 2012, de acuerdo con cifras de la Asociación Mexicana de Distribuidores Automotores (AMDA). En el primer trimestre de 2011, Jaguar Land Rover vendió 133 vehículos en el país, en el mismo periodo de 2012 esta cifra creció 87% y en este año se elevó 69%. “Es más del triple de lo que vendíamos hace dos años, esto muestra el éxito de las marcas”, resalta Joseph ChamaSrour. México se ha vuelto un mercado muy atractivo para el segmento de lujo. En 2012, las ventas de estos vehículos –aquellos con un precio mayor a 450,000 pesos  -de acuerdo con el criterio de la AMDA- crecieron 70% hasta 62,000 unidades, rebasando por mucho las 46,178 de 2006, hasta entonces su mejor año. Las marcas con mayor número de vehículos colocados son Audi, BMW y Mercedes Benz, pero el director de Jaguar Land Rover en México recuerda que a diferencia de éstas, las armadoras inglesas siguen enfocándose al cliente premium. “Tenemos una oportunidad enorme en el mercado. Las marcas que tradicionalmente se llamaban de lujo, las alemanas, se están orientado al mercado de volumen, lanzan autos cada vez más chicos, más baratos y austeros. Están, de una manera, dando la espalda a sus clientes tradicionales de lujo. En nuestro caso, seguimos con los vehículos de lujo más tradicionales. De hecho, el vehículo más barato que tenemos es de 50,000 dólares”, explica ChamaSrour.   Más que un auto, un estilo de vida Y es que al ser una empresa pequeña que no produce autos por volumen, sino de forma casi artesanal, tienen una ventaja sobre las demás armadoras: el trato exclusivo y preferencial al cliente. “En mi tarjeta tengo mi número de celular, cualquier cliente me puede llamar a cualquier hora del día y con mucho gusto veo cómo lo puedo ayudar”, dice el directivo dando un ejemplo del trato personalizado que dan. Pero si eso no es suficiente, el cliente tiene a su disposición en cualquier momento un ingeniero que lo asesora con cualquier duda. Porque quien adquiere un Jaguar o un Land Rover no está comprando sólo un auto, concluye Joseph ChamaSrour: “El cliente no está buscando comprarse un coche, está buscando un estilo de vida. Y nosotros vendemos lujo, sueños y glamour”.   [youtube id=”EEU0fAdyTEs” width=”620″ height=”360″]

 

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