La compañía coreana Kia Motors inició la producción del nuevo modelo Rio HB 2018 en la planta dentro del municipio de Pesquería, en Nuevo León, en un momento de incertidumbre para el sector automotriz por la posible renegociación de tratados comerciales por parte del presidente estadounidense Donald Trump. El pasado 17 de enero, Hyundai Motor y su filial Kia Motors informaron que gastarán 3,100 millones de dólares en Estados Unidos en los siguientes cinco años, lo cual se suma a anuncios de inversión de firmas como Ford y General Motors tras la llegada de Trump, de acuerdo con agencias internacionales. En conferencia de prensa este lunes, Horacio Chávez, managing director de la empresa en el país, afirmó que se trata del modelo más vendido de la firma. Te puede interesar: ¿Cuál es el estado con más plantas automotrices? En agosto del año pasado, la compañía anunció su plan de producir alrededor de 150,000 unidades del nuevo Rio para el 2017, donde los destinos principales serían Norteamérica y Sudamérica. En la planta ya se fabrica el modelo Forte, del cual ya han salido más de 110,000 unidades de las líneas de producción y se han vendido cerca de 60,000 en el mercado mexicano. Para el 2020, Kia busca comercializar cerca de 100,000 vehículos y llegar a una participación de mercado de 5%. En 2016, la compañía cerró con una producción de 107,500 vehículos en el país y se vendieron 58,112 en México y se exportaron más de 93,000. En la planta se producen vehículos para el mercado nacional y de exportación a más de 80 países, principalmente del modelo Forte, pues apenas esta semana comenzará la producción del nuevo Rio. El complejo tiene la capacidad de producir siete diferentes modelos en total. Sólo en el área de ensamble de la planta, las mujeres ocupan un 25% de la plantilla laboral. Lee también: ¿Qué tiene Kia que no tienen otras marcas? En agosto de 2014, Kia Motors anunció la construcción de una planta donde armaría vehículos en Nuevo León, por lo que el entonces gobernador Rodrigo Medina de la Cruz, decidió otorgarle una serie de beneficios fiscales. Sin embargo, más de un año después ‘El Bronco’ dio por terminados los acuerdos pactados entre la compañía y el gobierno de su predecesor en el gobierno estatal, ya que eran excesivos; entre los beneficios estaban el pago de la fiesta de inauguración de la fábrica y la capacitación de los empleados. Posteriormente, en una visita que realizaron a Corea del Sur los funcionarios y el actual gobernador neoleonés se selló un acuerdo que dejó satisfecho a Kia Motors, ya que se le otorgaron incentivos fiscales para continuar con su inversión, tales como la reducción de 95% del Impuesto Sobre Nómina por cinco años, la eliminación de la exención del pago del Impuesto Predial por el mismo periodo, y ahora deberá pagar 50% del valor por 10 años y posteriormente el valor que corresponda. En cambio, la infraestructura no será exclusiva de Kia y la armadora KIA se comprometió a ejercer una inversión de 2,500 mdd en nueve años.

 

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