Una mansión de 8 habitaciones, 17 baños, alberca, cancha de tenis, ah, y la pista de ferrocarril a escala (30 metros de túneles subterráneos incluida) construida por Walt se ha puesto a la venta. ¿Alguien dijo yo?     Por Morgan Brennan   En 1949 Lillian Disney telefoneó a Harold Janss sobre para comentarle sobre comprar una parcela en su nueva subdivisión. Janss, basándose en el trabajo de su suegro, Arthur Letts Sr., estaba desarrollando una gran extensión de terreno en Los Ángeles llamada Holmby Hills. Poco después, Lillian y su marido hollywoodense, Walt, adquirieron una parcela en Carolwood Drive y construyeron la casa de sus sueños. En el patio trasero de su nueva finca, Walt Disney construyó un ferrocarril a vapor a escala de un octavo, inspirado en los que los animadores de su compañía (Ward Kimball y Ollie Johnston) habían construido en sus propias propiedades. Instaló una carcasa de granero e instaló ahí una sala de control, construyó una pista de un cuarto de milla incluyendo un puente de 14 metros y un túnel subterráneo en forma de S escondido debajo de la cama de flores de su esposa. El famoso tren llegó a ser conocido como el Ferrocarril Carolwood del Pacífico y serviría como parte de la inspiración para crear Disneyland, el primero de sus parques temáticos del mismo nombre. Hoy, a más de seis décadas de que la familia Disney se hiciera de la propiedad, los restos de aquel ferrocarril están en juego. La antigua finca de Disney, más conocida ahora como Carolwood Estate, está a la venta. El precio de venta oficial: 90 millones de dólares. El actual propietario del Carolwood Estate es Gabriel Brener, presidente ejecutivo de la firma de inversión privada Brener International Group, y copropietario del equipo de futbol Houston Dynamo. Él compró a Disney la propiedad por 8.4 millones de dólares (mdd), en 1998, un año después de la muerte de Lillian Disney. Brener derribó la casa original, al parecer llena de asbesto, y construyó una nueva mansión de 3,200 metros cuadrados en 2001. También adquirió el lote contiguo, añadiendo más superficie a la propiedad. Abarcando casi cuatro hectáreas de terreno, la (nueva) casa ofrece ocho habitaciones, 17 baños, un vestíbulo de entrada de dos pisos, y cuartos para el personal de servicio. Las impresionantes amenidades incluyen una sala de cine, tres bares, una biblioteca, un gimnasio, una bodega y dos habitaciones seguras. Los jardines cuentan con una piscina y una casa de piscina, cancha de tenis y un área de práctica de golf. Escondida detrás de enormes puertas y setos gigantes, la finca se encuentra totalmente oculta a sus vecinos, equipada con un sistema de seguridad diseñado por el famoso gurú de la seguridad, Gavin de Becker. Pero a pesar de que el hogar de original de los Disney no existe, los objetos del genio de la animación aún pueblan el recinto. En particular, los 30 metros de túneles subterráneos, escondido discretamente entre el paisaje. Su entrada está marcada por un arco de piedra en miniatura cubierta de hiedra, con la fecha “1950” —el año en que el ferrocarril comenzó operaciones- grabada en él. (El granero y la pista ya se han trasladado al Griffith Park de Los Ángeles, mientras que el tren se encuentra en exhibición en San Francisco, en el Museo de la Familia Walt Disney.) “Ésta es una verdadera, auténtica definición de una propiedad trofeo”, asegura Mauricio Umansky, director ejecutivo de la agencia, una empresa inmobiliaria de lujo de Los Ángeles. Él dice que la dirección, la superficie envidiable, el nivel de privacidad, la calidad de la construcción y la rica historia, contribuyen a su condición de trofeo. La finca Carolwood oficialmente llegó al mercado en octubre de 2012. No se ha publicado oficialmente en ninguno de los servicios de listado y a pesar de que la casa tiene una página en el sitio de la agencia, ni el precio ni las imágenes (salvo una foto) han estado a disposición del público. El equipo está comentando sobre la propiedad por primera vez en una entrevista exclusiva con la revista Forbes. “Es una propiedad muy especial que no se va a vender en voz baja, pero tratamos de comercializarla lo más discretamente posible y mantenerla fuera del MLS es una de las tácticas”, dice el agente Harris, director de la división de fincas en la agencia. Los corredores dicen que la propiedad podría atraer tanto a los compradores nacionales como  internacionales, sobre todo rusos ricos, saudíes y británicos. A principios de este año surgieron rumores de que Tamara Ecclestone, la multimillonaria heredera del imperio de la Fórmula Uno, estaba interesada en la propiedad, que se encuentra en la misma calle de la mega mansión de 5,200 metros cuadrados de su hermana Petra. “Cuando la gente compra en bienes raíces en LA, especialmente en esta magnitud, es bueno tener un vínculo con Hollywood y esta zona de Holmby Hills era y sigue siendo el quién es quién de Hollywood”, afirma Harris. En efecto. Holmby Hills se encuentra al oeste de Beverly Hills y el sur de Bel Air, que comprende un tercio de lo que se conoce como el exclusivo Platinum Triangle de Los Ángeles. Una envidiable lista de populares personajes han llamado a Holmby Hills su hogar, tanto del pasado como del presente. Entre ellos, Hugh Hefner, Michael Jackson, Frank Sinatra, Marilyn Monroe, Gregory Peck, Barbara Streisand, y Bing Crosby. Ahora a ver si los agentes pueden hacer un poco de la magia de Disney.

 

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