México adopta la nueva herramienta de la OCDE para el intercambio automático de información fiscal y financiera.     Por Ronaldo Moya Alessio Robles y Elizabeth González Gasca   Los 34 países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), entre éstos México, así como Argentina, Brasil, China, Colombia, Costa Rica, India, Indonesia, Letonia, Lituania, Malasia, Arabia Saudita, Singapur y Sudáfrica, adoptaron la Declaración sobre el Intercambio Automático de Información en Materia Fiscal. Mediante esa Declaración, los países signatarios se han comprometido a implementar una nueva norma mundial única en el intercambio automático de información (Standard for Automatic Exchange of Financial Account Information – Norma SAEFAI), que fue desarrollada por la OCDE y aceptada por los ministros de Finanzas del G-20, el 13 de febrero de 2014. La Norma SAEFAI incorpora el progreso de la Unión Europea y los estándares globales para prevenir el lavado de dinero con la implementación de la Ley FATCA emitida por los Estados Unidos de América. Incluso, el 9 de abril de 2013, Francia, Alemania, Italia, España y Reino Unido manifestaron su intención de intercambiar información, al amparo del Acuerdo FATCA celebrado con EUA; Bélgica, República Checa, Holanda, Polonia y Rumania se unieron a este esfuerzo el 13 de abril de 2013. México no fue la excepción y se adhirió en junio de 2013. Más de 40 países se incorporaron al proyecto piloto de intercambio de información automática para enero de 2014. En este contexto, las cuestiones legales, administrativas y de costos derivados del proyecto piloto para la implementación del Acuerdo FATCA sirvieron para el diseño de la Norma SAEFAI, que obliga a los países a obtener información de instituciones financieras, así como a intercambiarla de manera automática con otras jurisdicciones de manera anual. Cabe destacar que la Norma SAEFAI está diseñada con un amplio alcance, dado que la información financiera que deberá ser reportada contempla todo tipo de ingresos, incluyendo intereses, dividendos, ingresos derivados de ciertos contratos de seguro y otros tipos similares de ingresos, así como los saldos de cuentas e ingresos de ventas de activos financieros, mientras que las instituciones financieras que estarán obligadas a reportar incluyen bancos y custodios, corredores o agentes, ciertos vehículos de inversión colectiva y ciertas compañías aseguradoras, y las cuentas reportables abarcarán aquellas mantenidas por personas físicas y morales, incluyendo fideicomisos y fundaciones. También se contempla un requisito de análisis look through sobre entidades pasivas para reportar a las personas físicas que efectivamente mantienen el control sobre las mismas. La Norma SAEFAI se podrá implementar mediante acuerdos bilaterales o multilaterales que las autoridades fiscales competentes lleguen a celebrar, al amparo de los tratados bilaterales suscritos por los países que se hayan basado en el artículo 26 del Modelo Convenio de la OCDE, que ya contempla dicha modalidad automática para el intercambio de información, así como la Convención sobre Asistencia Administrativa Mutua en Materia Fiscal. Este esfuerzo de la OCDE para lograr un efectivo intercambio automático de información se cimenta en la cooperación entre administraciones tributarias, así como la promoción del cumplimiento fiscal internacional que ese organismo ha fomentado y promovido durante años. Según información publicada por la OCDE, dicho organismo entregará un comentario detallado sobre la nueva norma, así como soluciones técnicas para implementar los intercambios de información, durante una reunión de ministros de Finanzas del G-20 en septiembre de 2014. La supervisión y examen de la aplicación de la Norma SAEFAI estará a cargo del Foro Global sobre Transparencia e Intercambio de Información con Fines Fiscales organizado por la OCDE. Más de 60 países y jurisdicciones se han comprometido a una pronta adopción de la Norma SAEFAI, e incluso miembros adicionales del Foro Global están a la espera de unirse a este grupo en los próximos meses. La Declaración sobre el Intercambio Automático de Información en Materia Fiscal señala que este proyecto surge de una preocupación generalizada de los países a nivel mundial respecto al fraude y la evasión fiscal internacional o transfronteriza. La globalización y el desarrollo tecnológico brindan facilidad para que los contribuyentes realicen, mantengan y controlen inversiones a través de instituciones financieras fuera de su país de residencia, lo cual ha permitido el incremento de una migración de ingresos sin el pago de impuestos, situación que representa un detrimento para aquellos que realizan el pago de sus impuestos, y, a su vez, merma la confianza en la justicia e integridad del sistema fiscal de los países a nivel nacional e internacional. De esta forma, la OCDE pretende constituir una herramienta que además de combatir el fraude y la evasión fiscal internacional, permita incrementar los ingresos públicos para incentivar y mejorar la inversión pública, restablecer la salud de las finanzas públicas y proveer los servicios públicos esenciales que los ciudadanos requieren. Sobre el particular, y a manera de ejemplo, la emisión de la Ley FATCA por parte de EUA responde a una estimación de evasión fiscal de 100 billones de dólares en ese país. Es importante recordar que, aunado a este esfuerzo de la OCDE para fomentar y promover el intercambio de información efectivo entre países, México, al igual que todos los países miembros de la OCDE y otros países que también se incorporan a este proyecto, adoptaron la Declaración sobre la Erosión de la Base Gravable y la Migración de Utilidades (BEPS, por sus siglas en inglés) en mayo de 2013, tras la emisión del Reporte BEPS en febrero de 2013. Es así como la Declaración y la Norma SAEFAI pueden constituir una de las herramientas más efectivas para concretar los esfuerzos sobre BEPS por parte de todos los países involucrados, sobre todo que ambos proyectos han sido incluyentes al incorporar a países que no son miembros de la OCDE. Finalmente, estas nuevas reglas provocarán un incremento en la carga administrativa del sector financiero y sus usuarios. Además permitirán que las autoridades fiscales mexicanas cuenten con mayor información y de manera más oportuna para el ejercicio de facultades de comprobación.   Ronaldo Moya Alessio Robles y Elizabeth González Gasca son integrantes de la práctica Fiscal de Baker & McKenzie México.     Contacto: Página web: Baker & McKenzie in Mexico Facebook: BakerMcKenzieMexico LinkedIn: Baker & McKenzie México (Grupo)     Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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