Joseph Stiglitz, Premio Nobel de Economía 2001 y profesor de la Universidad de Columbia estuvo en México hace algunos días en la conferencia magistral: “Trump: retos y oportunidades para México”, organizada por The Columbia University Alumni Club of Mexico. En este espacio
Stiglitz explicó la reconfiguración del poder económico y político en Estados Unidos, compartió su visión pragmática sobre la relación productiva con México, y dio algunas sugerencias en materia económica para que México enfrente la complejidad de los tiempos.
Las nuevas reglas
“La única certeza que tenemos es que todo será incierto”, fue la frase de apertura del profesor Stiglitz para describir el futuro del mundo entero, ante los recientes y amenazantes posicionamientos del nuevo presidente de Estados Unidos. Y es que actualmente se están tratando de implementar nuevas reglas e ideas que no precisamente se adaptan a nuestros tiempos.
El mundo no ha cambiado desde 1944, con un orden global heredado del triunfo de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial y a partir de la Conferencia de Bretton Woods, que promocionó la libertad como baluarte fundamental, así como la cooperación y el desarrollo económico internacional; y que puso fin al malogrado modelo proteccionista mediante instituciones a favor del libre cambio como el BM, el FMI y la OMC. Desde entonces Estados Unidos ha encabezado el orden centralista-hegemónico mundial. Sin embargo, la actual generación y acumulación de riqueza en los distintos bloques de países -como los BRICS que juntos tienen hoy el ingreso del mundo en ese entonces-, implica que hoy el mundo ha avanzado hacia una lógica de multipolaridad, en la que a México le toca jugar un papel más relevante.
La economía disfuncional
Stiglitz explicó que hoy en día la economía no está funcionando, y apunta las siguientes razones que están redefiniendo las reglas del poder económico.
- Los trabajadores blancos de mediano ingreso -la base de votante de Trump- no pueden obtener trabajos, sus salarios actuales están a niveles de hace 60 años, y han visto reducida su esperanza de vida.
- La globalización juega un papel importante, pues los trabajos están siendo desplazados por la tecnología y no precisamente reemplazados por el trabajo de los inmigrantes. Premisa que deriva en la promesa proteccionista y anti-inmigrante de Trump.
- Las reglas de la gobernanza corporativa y el poder monopólico de las corporaciones en el sector financiero, hacen que los retornos de sus inversiones sean cada vez menores, por lo que la riqueza se está estancando en manos de muy pocos, y el mundo es cada vez más desigual.
- El incremento de la desigualdad en forma desmedida incita a replantear las reglas de la economía de mercado. Hay mayor crecimiento económico y poco desarrollo -en términos de calidad de vida-.
“Las cosas no son normales” porque el orden global que occidente ha tratado de construir -la democracia y el libre mercado- se encuentran hoy en desafío. Además de las demandas económicas antes señaladas, también hay una reorganización en términos políticos, las peculiaridades del sistema electoral que permitió la llegada al poder a un mandatario que no cree en el imperio de la ley, y que utiliza su poder de forma arbitraria, peligrosa y unilateralmente, pone en riesgo los valores democráticos. Sin embargo,
Stiglitz apuesta a que los gobiernos democráticos son los que deben seguir liderando a las sociedades, y que continuarán los intentos de normalizar la situación mediante movimientos de solidaridad universal en contra del “trumpismo”.
La receta económica de Stiglitz para México
En este escenario, México se ve muy cercana y directamente amenazado, por lo que
Stiglitz recomienda los siguientes puntos:
1) Debe demostrar solidaridad y tomar en serio las amenazas
“Trump no es normal” es hostil ante el mundo, disiente, se enfrenta, y sus ataques seguirán. Quiere ver a México dividido, fracturado y enfadado, pues es un escenario que le es propicio para sus planes. Sin embargo, México no debe sentir paranoia, sino actuar; la respuesta es hacer lo opuesto, “México debe demostrar su solidaridad”.
2) Debe cambiar su dependencia hacia los Estados Unidos
“Ninguna economía hoy en día puede ser autosuficiente”. La lógica comercial de los países que apoyan el modelo globalizador es que tienen éxito porque el resultado del juego implica tener muchos ganadores y pocos perdedores. Sin embargo, México debe entender lo siguiente:
- Debe reconocer que existe un nuevo orden multipolar y usar la situación a su favor. Las exportaciones mexicanas representan más del 80% con el vecino del norte, lo cual pone a México en una situación altamente vulnerable a las amenazas de Estados Unidos. “Lo importante ahora son los acuerdos multilaterales, no el bilateralismo”. México debe diversificarse y buscar nuevos socios en América Latina, Europa y Asia.
- Renegociar el TLCAN. En un acuerdo de libre comercio, los estándares de seguridad y comunidad incrementan; sin embargo, sí hay aspectos que necesitan ser revisados y renegociados, como la protección laboral y las inversiones. “El mundo está cambiando, no puedes tener un acuerdo que no se adapte a los tiempos”.
- Necesita su propia política económica, aparte de la de Estados Unidos. México no tiene medicina contra la neumonía que adquiere si a Estados unidos le da catarro. La visión de Trump ante la guerra comercial es un juego suma-cero (todo o nada), lo que puede tener graves consecuencias.
- Debe diversificar su economía principalmente en los sectores de servicios, educación, seguridad y tecnología; y llevar a cabo más y nuevos proyectos de infraestructura para poder competir en el panorama global.
- Necesita asegurar el ambiente propicio para incentivar más inversión. La justicia y el estado de derecho siguen siendo un impedimento para el desarrollo en México, y el gobierno debe dar soluciones viables a la seguridad nacional.
3) Debe entender que la filosofía económica ha cambiado
No solamente es el debate entre lo público y lo privado, la sociedad civil debe jugar un rol cada vez más importante. Mediante un sistema educativo fortalecido, debe dirigirse hacia la creación de una sociedad del aprendizaje, en el que la misma comunidad es quien se adapta, aprende, se transforma, innova y se ajusta a la dinámica de la economía cambiante para crear nuevas ventajas competitivas. México debe convertirse en una sociedad moderna y empezar a actuar y dar respuestas a sus problemáticas desde la inversión social.
4) El empresariado debe tomar un rol más relevante y alzar la voz
En democracia, la discusión y el diálogo son herramientas necesarias para solucionar problemas y para llegar a acuerdos. Las posturas de los diversos actores deben hacerse escuchar y contrarrestar el discurso del miedo. Hay muchos intereses laborales y comerciales de por medio en riesgo que deben ser defendidos, “Trump no puede decidir sólo”.
Finalmente, en este momento en el que el orden político y económico del mundo se están reordenando, México debe entender que tiene un peso específico importante desde su posición como economía emergente, debe saber reconocer y aprovechar las ventajas y oportunidades que se están haciendo presentes tras el cambio de las reglas del juego, y no solamente alarmarse de los riesgos latentes, sino empezar a prever los impactos.
Contacto:
Correo:
[email protected]
Twitter:
@Giz_Rv
Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.
