Post invitado de Jean-Marc Ollagnier* El resultado de la reciente reunión de los principales productores de petróleo en Doha fue sorprendente para muchos. Finalmente, el mercado del petróleo comenzará a reequilibrarse, pero es probable que los precios bajos del petróleo se mantengan durante algún tiempo. Ésa es una cruda realidad que los productores de petróleo deben enfrentar. Todos hemos visto los titulares sobre los proyectos cancelados o pospuestos y los recortes de personal, pero aún no son suficiente. Si bien son necesarias, estas medidas tácticas de reducción de costos no son la respuesta por sí mismas. La prolongada caída de los precios requiere el replanteamiento de las carteras, un mayor grado de transformación del negocio y modelos operativos reestructurados. Esto incluyen la transformación digital de las operaciones de campo, los activos y los campos petrolíferos, y una mano de obra aumentada digitalmente que va mucho más allá de lo que hemos visto en los últimos años. Hoy, la tecnología digital puede ayudar a los productores a cumplir con el requisito de reducción de costos. Pero más que eso, las empresas que utilizan estas tecnologías para simplificar, automatizar y optimizar las operaciones estarán a la vanguardia de la transformación de la industria para asegurar su prosperidad en un mercado volátil. Esto resulta ahora evidente entre los tomadores de decisiones. La gran mayoría (72%) de los ejecutivos de petróleo y gas encuestados por Accenture y Microsoft este año identifica la reducción de costos como el desafío más importante que la tecnología digital puede ayudar a abordar, con 50% de ellos planeando gastar más o mucho más en tecnologías digitales en los próximos tres a cinco años de lo que gastan ahora. Sin embargo, el tiempo es corto, si las empresas quieren sacar el máximo beneficio de las tecnologías digitales para manejar un periodo prolongado de precios bajos del petróleo y para prepararse para un resurgimiento de la industria. Tienen que actuar ahora para empezar a aumentar sus beneficios. Muchos ya las han implementado y obtienen valor de las iniciativas digitales, incluyendo tecnologías como la nube y la movilidad en las operaciones de campo, pero en muchos casos éstas son simplemente oportunidades de reducción de costos a corto plazo, y no un verdadero vehículo que las conduzca a mayor valor a largo plazo. Con base en los resultados de nuestro estudio, esperamos que en los próximos tres a cinco años muchas compañías petroleras se enfoquen más en tecnologías que no sólo mejoren y aceleren la toma de decisiones, sino que también les den más agilidad. Un mayor aprovechamiento de la analítica de datos y el Internet de las Cosas (IoT) será clave en este sentido. Una de las líderes en esta área, Woodside, la compañía australiana de petróleo y gas, usa una solución de análisis predictivo de extremo a extremo para dar mantenimiento y tener control de los procesos en las operaciones de producción a través de sus activos de GNL. Éste es un paso importante hacia la entrega de información procesable en tiempo real. De hecho, Woodside hace de la analítica una herramienta generalizada en la toma de decisiones y el establecimiento de modelos específicos para apoyar las estrategias que mejoren la producción, la seguridad y la capacidad de manejo de riesgos. La toma de decisiones no sólo será mejor, sino más rápida, con una mayor implantación de tecnologías de IoT y el aumento de los activos y trabajadores conectados. La tecnología portátil y la recolección de datos se agregará a los datos históricos a partir de múltiples fuentes, y a través del prisma de la analítica, facilitará una mejor toma de decisiones en el campo. Una vez combinadas con sensores de bajo costo, comunicaciones de red y plataformas en la nube, muchos miles de pozos petroleros podrían ser instrumentados y administrados de forma eficaz a un bajo costo. Una vez que se alcance esta escala, los datos se podrán recopilar, evaluar y extraer para obtener aún mayores perspectivas de negocio. También veremos más operaciones autónomas con el advenimiento de la robótica, incluyendo drones e inteligencia artificial. Y todo lo realizado con las tecnologías digitales requerirá la detección y protección de la seguridad cibernética. En resumen, una serie de compañías petroleras, como Woodside, han sido innovadoras, empujando los límites para abrir nuevos caminos en entornos difíciles. Mientras que algunos podrían haber sido más lentos para abrazar el cambio digital que las industrias más orientadas al consumidor, las empresas de energía ya deben meterse con firmeza en la carrera. Lo digital no es sólo una iniciativa de I+D o algo con lo cual experimentar; es una manera de superar la tormenta actual, y en última instancia prosperar en un futuro que cambia rápidamente dictado por los volátiles precios de las materias primas.   *Director Ejecutivo del Grupo del grupo de recursos industriales de Accenture.

 

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