Cosas que nunca debes hacer si eres un emprendedor. NUNCA. Pueden lucir como buenas ideas, pero créenos, sólo terminarán perjudicando a tu compañía, a tus inversionistas, a tus clientes.    Por Brian Solomon   Silicon Valley fue testigo de una gran controversia. Comenzó cuando Emil Michael, ejecutivo de Uber, le dijo a Ben Smith, de Buzzfeed, acerca de un plan de empresa para investigar sobre la vida privada de los periodistas que critican Uber, pero lo sorprendente no es que Uber pudiera cometer ese error, sino que ésta es la última de una larga serie de malas decisiones de la compañía detrás de la popular app de transporte. Y así parece prudente utilizar esta oportunidad para recordar algunas sabias palabras a algunos otros posibles iconos tecnológicos que apenas están fundando su primera startup. La siguiente es una lista de cosas que nunca debes hacer si eres un emprendedor. NUNCA. Pueden lucir como buenas ideas, pero créenos, sólo terminarán perjudicando a tu compañía, a tus inversionistas, a tus clientes. Sin más preámbulos, éstas son las siete decisiones más estúpidas que un emprendedor podría tomar:
  1. Fundar un mercado negro de drogas en la red oscura: Bitcoin es un concepto padre, pero el Amazon-para-cosas-ilegales no. El FBI te atrapará, como lo hizo con los fundadores de Silk Road y Silk Road 2.0, porque tienen el tiempo y los recursos para explotar cada error que hayas cometido (y seguro cometerás un montón) tratando de cubrir tus pistas. Si estás pensando en lanzar Silk Road 3.0, el FBI seguramente ya está encima de ti. Además, esas ganancias mal habidas no van a llegar muy lejos. El supuesto “temible pirata Roberts” Ross Ulbricht tuvo que esconder lo que estaba ganando, incluso de sus amigos más cercanos.
  2. Arruinar la relación con tus cofundadores y viejos amigos: Si cofundas un negocio con más personas y alguien deja el negocio (o es expulsado), cuida la manera como esa salida se da. Por ejemplo, si usted es Mark Zuckerberg puede terminar retratado como un hacker frío, mezquino, y sexista en una galardonada película. O, peor aún, una demanda podría acabar contigo, expulsarte de tu propia empresa. Robar es malo y siempre hay consecuencias. No lo hagas (ni dejes que luzca como si lo hicieras).
  3. Ser sexista: Tinder logró expulsar a una cofundadora al tiempo que era acosada sexualmente, pero hay muchas otras cosas que también deben evitarse. Nada de edecanes en poca ropa, de excluir a las mujeres de los puestos directivos ni de bromear con llamar a tu compañía “Boob-er”. No, tampoco está bien usar conductoras atractivas en autos publicitarios. Tenemos tantos ejemplos que no terminaríamos de enumerarlos, pero sí podemos resumirlos en una sola frase: Trata a las personas con respeto. No es difícil.
  4. Amenazar a la prensa: Uber de nuevo, obviamente. Si eres una gran empresa con la capacidad de atacar a sus detractores, también eres lo suficientemente grande como para ignorarlos. Ése es el mejor camino.
  5. Jugar con la privacidad de los demás: Si tienes una aplicación anónima, esto debería ser obvio, pero al parecer no lo es. Whisper, por ejemplo, mostró a The Guardian cómo hace un seguimiento de sus contribuyentes supuestamente anónimos en lugares tan sensibles como la Casa Blanca. Uber, como era de esperarse, aparentemente también ha rastreado a sus usuarios sin su consentimiento. No importa cuán grande sea tu plan para hacer dinero con la geolocalización de tus clientes, no queremos que las aplicaciones que usamos todos los días nos espíen. Es espeluznante.
  6. Actuar en general como si fueras dueño de todo: Un mensaje al aire: no seas idiota. Tu empresa es pequeña y nueva, y aunque parece que estás a punto de desbaratar toda una industria y convertirte en multimillonario (o incluso si ya lo eres), no uses tu éxito como excusa para sacar a patadas a los chicos de una cancha en el parque o cosas similares. COMPÓRTATE.
Ésta ciertamente no es una lista exhaustiva, ni siquiera hemos llegado al crimen de quitarle las vocales al nombre de tu emprendimiento para que suene mejor. Con toda seriedad te decimos: usa el sentido común y aplica la decencia humana básica. Eso siempre es un buen lugar para empezar si no quieres acabar entre este grupo de idiotas infames.

 

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