La economía mexicana continuó su avance en el primer trimestre, aunque a tasas alrededor de su limitado crecimiento potencial. Dado que la economía se encuentra funcionando a tasas consistentes con su capacidad productiva, la brecha del producto se ha cerrado. Esto indica que los estímulos fiscal y monetario no se necesitan más, y que su prolongación sólo llevará a presionar a la inflación por encima de su objetivo de 3%. Espolear a la economía más allá de su tasa de crecimiento actual únicamente llevará a generar desequilibrios macroeconómicos. Por lo tanto, la política fiscal y monetaria deben regresar a la normalidad. En el primer trimestre, la economía reportó crecimiento anual de 2.8% con cifras ajustadas y de 2.6% sin ajustar. El crecimiento ha estado alrededor de 2.6% en los ocho trimestres anteriores, señalando que la economía ha alcanzado su estado natural. A pesar de que el ambiente externo no ha mejorado significativamente, la economía mexicana ha crecido alrededor de su tasa potencial de 2.6%, beneficiándose de las prolongadas políticas expansivas en marcha. Como resultado de ello, la brecha del producto se ha cerrado, dando evidencia de que la economía está funcionando a su capacidad de pleno empleo de recursos. De acuerdo con nuestras estimaciones del producto potencial (obtenidas con el filtro de Hodrick-Prescott con corrección de cola), la brecha del producto se ha mantenido alrededor de cero desde inicios del 2014. La brecha se hizo ligeramente negativa en los cuatro trimestres del 2015 y prácticamente se hizo cero en el primer trimestre del 2016. greficoOtros indicadores clave también confirman que la economía mexicana ya se encuentra funcionando a plena capacidad productiva. Por ejemplo, la inflación estructural (aquella que refleja la verdadera estructura del sistema de formación de precios) se ha estado acercando gradualmente al objetivo inflacionario desde mediados del 2015, para alcanzar casi 3% al final del primer trimestre y mantenerse ahí en abril. La tasa de desempleo ajustada se ha mantenido estacionada alrededor de 4.3% en los últimos 12 meses. Dado el carácter expansivo de las políticas fiscal y monetaria –ya que la primera corre con un déficit fiscal de alrededor de 3.5% del PIB y la segunda mantiene una tasa de interés por abajo de su referencia nominal neutral de 4% a 4.5%– ya es tiempo de que las autoridades le permitan a la economía funcionar a su velocidad natural. Es decir, deben quitar el acelerador fiscal y monetario para dejar que la economía camine sin muletas.   Contacto: Twitter: @AlfredoCoutino Página web: Alfredo Coutino   Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

Siguientes artículos

Bayer ofrece 62,000 mdd para adquirir a Monsanto
Por

La firma alemana precisó que la oferta representa una prima de un 37% sobre el precio de cierre de las acciones de Monsa...