Según el índice de pobreza de seguridad cibernética de RSA, división de seguridad de EMC, 75% de los profesionales de seguridad de las organizaciones no sabe cómo enfrentar riesgos cibernéticos. Sólo un tercio de las organizaciones de servicios financieros manifiesta una preparación adecuada.   Saber cómo reaccionar ante un ataque cibernético en cualquier organización, es fundamental para mantener protegidos los recursos y para no perder competitividad en el mercado. Según el Índice de pobreza de seguridad cibernética de RSA, división de seguridad de EMC, especialista en tecnologías de la información, 75% de profesionales de seguridad de las organizaciones carece de la madurez para enfrentar riesgos de seguridad cibernética. La encuesta del índice, realizada a más de 400 profesionales en 61 países, señala que el 83% de las organizaciones encuestadas con más de 10,000 empleados calificó sus capacidades como inferiores a “desarrolladas” en su nivel de madurez general. La mayor debilidad de las organizaciones es la baja capacidad de medir, evaluar y mitigar riesgos de seguridad cibernética; el 45% describe sus capacidades en esta área como “inexistentes” y sólo el 21% informa su madurez en este aspecto. Esta desventaja dificulta o imposibilita priorizar los procesos y la inversión en seguridad, una actividad básica para cualquier organización que tiene planes de mejorar sus capacidades de seguridad hoy. El 50% de los de los encuestados de las organizaciones del sector de telecomunicaciones cuenta con capacidades desarrolladas o privilegiadas. El Gobierno, sin embargo, ocupó el último puesto entre los sectores incluidos en la encuesta: sólo el 18% de los encuestados se calificó como desarrollado o privilegiado.

 

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