Por Lauren Gensler Junto con el resto del mundo, el gurú de los bonos Bill Gross ha observado que las tasas de interés negativas florecieron en Europa y luego echaron raíces en Japón. El legendario inversionista es un duro crítico de las tasas negativas, y en su último pronóstico mensual de la inversión comparó dicha migración a Japón con la propagación del peligroso virus zika. Las tasas de interés negativas –en el que los bancos pagan cobran intereses por mantener tu dinero guardado– son un “enigma” para casi todos los inversionistas en el planeta, dice Gross, que al igual que un gran cantidad de personas está rascándose la cabeza sobre el fenómeno. “¿Por qué alguien le prestaría dinero a un prestatario con la certeza de obtener menos dinero en el futuro?” cuestiona Gross. Y continúa: “Hace varios años, incluso los economistas más brillantes no habrían imaginado un estado similar, pero ahora parece un hecho cotidiano, y los bancos centrales sondear profundidades cada vez más inaccesibles, como si se tratara de pozos petroleros, en busca de bajar los rendimientos otros 10, 20 o 50 puntos básicos.” Las tasas de interés negativas representan una amenaza para los bancos, dice Gross, ya que su margen de ganancia es presionado cuando las curvas de rendimiento se vuelven planas y su margen de tipo de interés neto (la diferencia entre lo que un banco gana por un préstamo y lo que paga por los depósitos) se estrecha. Si le preguntas a Gross, las acciones de los bancos lastimadas lucen como si ese daño fuera “permanente” gracias a las regulaciones más estrictas, las pérdidas enormes y las ganancias y márgenes más estrechos, lo que reduce la posibilidad de que se trate de un “sector en problemas listo para ser comprado”. Las tasas de interés negativas también son una amenaza para las personas que intentan ahorrar o invertir dinero para mandar a sus hijos a la universidad, su jubilación o sus gastos médicos, dice Gross. No importa si metes tu dinero al banco o inviertes un bono del Tesoro, los rendimientos son “insuficientes” en comparación con lo que históricamente se podía esperar y el nivel de riesgo que representan. Gross, que administra el Janus Global Unconstrained Bond Fund, se ha quejado de la política monetaria emprendida por los bancos centrales de todo el mundo y su impacto en los rendimientos. Los bancos centrales han recurrido a las tasas de interés negativas en un intento por animar a los bancos a hacer más préstamos, lo que se espera estimule el crecimiento económico. El Banco de Japón fue el último en unirse a esa tendencia cuando empujó las tasas de interés por debajo de cero en enero.

 

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