Red Bull y Mercedes amenazan con terminar con la hegemonía de Ferrari y McLaren en un deporte que, de acuerdo a las escuderías más pequeñas, distribuye sus premios de forma inequitativa.   Por Chris Smith   Ha sido un año difícil en las clasificaciones para la Scuderia Ferrari. El equipo de Fórmula Uno, que ha sido una parte fundamental de este deporte desde su creación hace más de 60 años, ha caído desde sus campeonatos perennes de la década de 2000, y este año el equipo italiano tomará un cuarto puesto detrás de Mercedes, Red Bull y Williams. La falta de éxitos en la pista redujo ligeramente los premios en efectivo ganados por la escudaría, pero lo más impresionante de Ferrari es que, en un deporte donde ganar lo es todo, incluso una sequía de campeonatos de seis años no puede reducir la velocidad del equipo más valioso de la Fórmula Uno. Con un valor actual de 1,350 millones de dólares (mdd) —más de todos los equipos de la NHL—Ferrari gasta actualmente más que la competencia. El único que se acerca en ese rubro es Red Bull. Ese gasto pronto incluirá el, según los informes, enorme salario de Sebastian Vettel, ganador de los últimos cuatro campeonatos de pilotos. Y sin embargo, a pesar de los gastos —calculamos que el presupuesto para carreras de Ferrari en 2013 fue de unos 400 millones de dólares— el equipo sigue siendo rentable, con ingresos de 460 millones, 165 millones más que cualquier otro equipo. Todo ese dinero proviene de dos fuentes principales: La primera es el patrocinio del equipo. Al igual que con la mayoría de los otros deportes, los equipos de F1 son libres de negociar acuerdos con empresas que, a cambio de pagos a menudo considerables, cubren sus autos y uniformes con sus logos corporativos. Algunas de esas ofertas valen sólo 1 mdd o menos por año —y en el caso de algunos de socios, se ofrece apoyo técnico en lugar de dinero en efectivo— mientras que otros tienen valores simplemente asombrosos: Ferrari recibe más de 200 millones anuales de sólo tres socios (Shell, Santander y Marlboro). La otra fuente de ingresos es la de los premios, que se ha convertido en uno de los temas más polémicos de este deporte en los últimos tiempos. El dinero del premio es parte de los ingresos generados por las series de Fórmula Uno, que se compone en gran parte de contratos televisivos, hospedaje, patrocinios a nivel de la serie y honorarios de alojamiento pagados por las pistas; los anfitriones de las carreras suelen pagar alrededor de 30 millones por un solo fin de semana, a cambio se quedan con los ingresos de la taquilla. Los equipos comparten poco más de 60% de las ganancias de la F1, que en 2013 tuvieron un valor aproximado de 800 mdd. La ganancia restante se queda entre los accionistas de la Fórmula Uno. La propiedad de las series es un poco secreta —al cierre de esta edición sólo uno de los cinco principales accionistas respondió a nuestra solicitud de comentarios— y dar forma a los detalles es complicado gracias a una red de sociedades de cartera establecida en paraísos fiscales europeos como Jersey. Al final, la Fórmula Uno está controlada en última instancia por Delta Topco, un holding que compró los derechos de la F1 a la Federación Internacional del Automóvil (FIA), la organización que impone las sanciones del deporte. El mayor accionista de Delta Topco es la firma de capital privado CVC Capital Partners, que en 2006 adquirió una participación mayoritaria de la Fórmula Uno. El resto está en manos de la firma de gestión de inversiones Waddell & Reed, el multimillonario Bernie Ecclestone y su familia, la sucesión de Lehman Brothers y un puñado de accionistas minoritarios. La FIA también tiene una participación de 1%. La controversia surge de la forma en que el dinero de los premios es repartido. Durante mucho tiempo, la Fórmula Uno ha recompensado generosamente a sus equipos de alto rendimiento, mientras que los que últimos de la tabla han tenido que pelear por las migajas. Los 10 mejores equipos se reparten la gran mayoría de la bolsa de premios y los pagos escalan a medida que los equipos ascienden en la tabla a fin de año. Luego hay un bono para los equipos de elite, mientras que Ferrari es el único en llevarse también un 5% sólo por su larga historia en el deporte. Los equipos que se ubiquen entre los últimos sitios pueden esperar un pago en el rango de los  50 millones, mientras que los mejores equipos como Red Bull, McLaren y, más recientemente, Mercedes, aspiran a más del doble. Ferrari ha permanecido durante mucho tiempo en su nivel propio, el año pasado hizo más de 170 millones en premios en efectivo después de cerrar en segundo puesto en 2012. Los premios en efectivo son la razón principal por la que Red Bull Racing tiene actualmente un valor de 640 mdd, un 60% de nuestra última valuación de equipos de F1 hace dos años. Más de la mitad de los ingresos de Red Bull se derivan de las ganancias en la pista, que superaron los 125 millones el año pasado. El equipo austriaco ha servido durante mucho tiempo como una herramienta de marketing para su empresa matriz, el fabricante de bebidas energéticas del mismo nombre, lo que significa que las oportunidades externas de patrocinio para Red Bull son limitadas. Su acuerdo de patrocinio con Infiniti, según se informa, vale alrededor de 30 mdd por año, a una distancia razonable debajo de los contratos firmados por los principales rivales del equipo; antes de perder su patrocinio este año, McLaren recibía 75 mdd al año de Vodafone, mientras que desde hace mucho tiempo el socio de Ferrari, Philip Morris, ni siquiera puede hacer publicidad en su coche y aún le paga alrededor de 160 millones por año. Sin embargo, la pérdida de ingresos no molestará a Red Bull siempre que su rendimiento siga generando conciencia de marca, un ámbito en el que la inversión ha dado sus frutos, ya que Red Bull generó un estimado de 283 millones de dólares en exposición de la marca la temporada pasada. Es por eso que la meta en la Fórmula Uno no es hacer dinero, sino ganar a toda costa. Mercedes ha aumentado considerablemente su inversión en F1 en las últimas temporadas con el fin de ganar campeonatos; ese gasto implica mayores pérdidas financieras, pero el éxito en la pista teóricamente dará lugar a un aumento de las ventas de automóviles. Del mismo modo, Force India limita sus oportunidades de patrocinio para favorecer la exposición de los logotipos de los propietarios de Sahara Group y el ex multimillonario Vijay Mallya del UB Group, propietarios de marcas como Kingfisher y Royal Challenge. Pero mientras que la mayoría de los equipos no consideran las ganancias una prioridad, las exigencias financieras de la Fórmula Uno, sin duda el deporte más caro del mundo, han comenzado a destrozar la red. Tanto Caterham como Marussia se fueron a la quiebra a principios de este año, justo antes de que fallaran en poner coches en la pista el Gran Premio de Estados Unidos. Desde entonces Marussia se ha retirado de las pistas, lo que ha resultado en la pérdida de más de 200 puestos de trabajo, mientras que Caterham ha recurrido al crowdfounding para levantar los 3.7 mdd necesarios para correr la última carrera de la temporada en Abu Dhabi. El miércoles a medio día, el equipo estaba a la mitad de su objetivo. Incluso los equipos en el siguiente nivel están luchando. En medio de fuertes pérdidas y acumulando deuda, Lotus, Sauber y Force India, según reportes, amenazaron con boicotear el Gran Premio de EU en respuesta a las presiones financieras de este deporte (el accionista de Lotus Gerard López y Mallya de Force India negaron más tarde las afirmaciones, y pocos en los círculos internos de la F1 han tomado las amenazas en serio). Hace sólo unos pocos años, Lotus era uno de los equipos más populares de la F1. Valía 245 millones en 2010, cuando terminó quinto (entonces como Renault), y dos años más tarde el valor del equipo había aumentado 10% a 270 millones. Desde entonces Lotus ha reportado pérdidas récord, y el propietario de Genii Capital ha salido a la búsqueda de nuevos inversionistas para ayudar a desahogar la creciente deuda. Con sólo diez puntos en la clasificación esta temporada, Lotus está de vuelta en los 245 millones y es actualmente el sexto equipo más valioso en la Fórmula Uno. El equipo promedio de Fórmula Uno vale actualmente 494 mdd, frente a los 337 mdd de hace dos años, aunque la mayor parte de ese cambio está ligada directamente a la quiebra reciente de Marussia y HRT, anteriormente los equipos menos valiosos de este deporte. El aumento más grande en valor lo mostró Red Bull, pero el equipo austriaco es seguido de cerca por el número 4, Mercedes, que ha subido 44%, hasta los 560 mdd. Nuestras valuaciones no incluyen a Caterham debido a la situación financiera actual del equipo; una fuente familiarizada con el asunto predijo que el equipo pronto podría valer sólo 35 mdd. Éstos son los equipos más valiosos de la Fórmula Uno: 1. Ferrari Valor del equipo: 1,350 mdd Ganancias de 2013: 460 mdd Presupuesto de 2013: 400 mdd Propietarios: Fiat Chrysler Automobiles, Piero Ferrari 2.  McLaren Valor del equipo: 810 mdd Ganancias de 2013: 295 mdd Presupuesto de 2013: 280 mdd Propietarios: Bahrain Mumtalakat Holding, Ron Dennis, Mansour Ojjeh 3. Red Bull Valor del equipo: 640 mdd Ganancias de 2013: 246 mdd Presupuesto de 2013: 345 mdd Propietario: Red Bull GmbH 4. Mercedes Valor del equipo: 560 mdd Ganancias de 2013: 200 mdd Presupuesto de 2013: 295 mdd Propietarios: Daimler, Toto Wolff, Niki Lauda 5. Williams Valor del equipo: 380 mdd Ganancias de 2013: 169 mdd Presupuesto de 2013: 150 mdd Propietarios: Frank Williams, Patrick Head, Toto Wolff, Brad Hollinger, es una compañía pública 6. Lotus Valor del equipo: 245 mdd Ganancias de 2013: 149 mdd Presupuesto de 2013: 225 mdd Propietarios: Genii Capital, Yota Devices 7. Force India Valor del equipo: 160 mdd Ganancias de 2013: 75 mdd Presupuesto de 2013: 100 mdd Propietarios: Sahara Group, Vijay Mallya, Michiel Mol & family 8. Sauber Valor del equipo: 155 mdd Ganancias de 2013: 90 mdd Presupuesto de 2013: 140 mdd Propietarios: Peter Sauber, Monisha Kaltenborn 9. Toro Rosso Valor del equipo: 150 mdd Ganancias de 2013: 87 mdd Presupuesto de 2013: 85 mdd Propietario: Red Bull GmbH

 

Siguientes artículos

fmi
FMI ve riesgos en implementación de reformas en México
Por

México, la segunda mayor economía de América Latina, podría ver salida de inversores y fluctuaciones en precios de activ...