¿Cómo llegó Slim a ser el exitoso hombre de negocios que es hoy en día? ¿Cuáles fueron los valores que le inculcaron desde la familia? Aquí les contamos un poco de su historia.

Carlos Slim Helú, empresario mexicano de origen libanés, nacido en la Ciudad de México el 28 de Enero de 1940, Ingeniero Civil por la Universidad Nacional Autónoma de México, es una de las voces más escuchadas y respetadas en los círculos del poder, dinero y negocios. Pero, ¿cuáles han sido los pilares personales de Carlos Slim?  Pocos saben sobre qué hay detrás del magnate mexicano y la historia que ha forjado su familia en México. En su bien iluminada y sobria oficina destaca la escultura Los últimos días de Napoleón, del escultor suizo Vincenzo Vela, acerca de la cual Slim dice que está ahí para que no se olvide de que es necesario tener siempre los pies en la tierra, uno de los principios fundamentales que le enseñaron sus padres: Don Julián Slim Haddad y Doña Linda Helú. Don Julián Slim Haddad En 1902, con 14 años de edad viajó 12,500 kilómetros, procedente de Líbano para llegar a México, completamente solo y sin hablar español. Desde la cubierta de un barco e invadido de tristeza, Julián se despidió de sus padres: Gantus Slim y Nour Haddad, quienes le apoyaron para huir del imperio otomano que le obligaría a los 15 años a incorporarse a su ejército. Desembarcó en Veracruz para continuar hacia Tamaulipas, tan pronto llegó, comenzó a trabajar junto con cuatro de sus hermanos mayores, quienes comenzaron a llegar a México desde 1893. Así llegaron los Slim a territorio mexicano, en busca de fortuna, la cual conseguirían mediante trabajo y empeño muchos años después. Más tarde, los hermanos Slim se mudaron a la Ciudad de México; en 1904, Julián y José Slim, con un capital cada uno de $12,900 pesos, formaron la sociedad mercantil llamada La Estrella de Oriente, en honor a su lugar de origen. En mayo de 1914, en plena Revolución Mexicana, con 26 años de edad, Don Julián le compró a su hermano José el otro 50% de la sociedad por la cantidad de 30 mil pesos. La Estrella de Oriente era una importante mercería ubicada en la Calle de Capuchinas (hoy Venustiano Carranza), apenas diez años después de fundada la empresa, el 21 de enero de 1921, ya tenía mercancía por un valor superior a los 100,000 dólares, también contaba con más de 11 propiedades en la zona. En 1922, Don Julián ya contaba con un capital de 1,012,258 pesos entre propiedades, comercios y acciones. Doña Linda Helú Atta Nació en Parral, Chihuahua. Hija de José Helú y Wadiha Atta, inmigrantes libaneses que a finales del siglo XIX llegaron a México, luego de viajar por diferentes ciudades decidieron establecerse en la capital. Don José Helú trajo a México la primera imprenta en árabe y fundó una de las primeras revistas comunitarias para la colonia libanesa en el país. La familia Slim Helú Julián Slim y Linda Helú se casaron en la Ciudad de México en agosto de 1926; 4 años después, nació su primera hija, Nour, después llegaron al mundo: Alma, Julián, José, Carlos y Linda, los cuales aprendieron a muy temprana edad el valor de la familia como prioridad en la vida. Todos los hijos Slim Helú tuvieron una educación basada en valores bien definidos donde tenían prioridad los principios de honestidad, sinceridad y una honda preocupación por el crecimiento de México, sin embargo, también recibieron sus primeras enseñanzas empresariales, ya que Don Julián, les dio a cada hijo, una libreta de ahorros junto con el habitual “domingo”, así semana a semana, el revisaba junto con sus hijos, los ingresos y egresos, así es como siguiendo esta regla, los hermanos Slim Helú, llevaban sus propios balances personales e iban viendo cómo se desarrollaba su propio patrimonio. Por lo que el pequeño Carlos Slim, creció con la inversión y el ahorro como parte de su vida, siendo éste su primer aprendizaje empresarial, a los 12 años de edad abrió su primera chequera y compró sus primeras acciones en el Banco Nacional de México. En 1953, la familia Slim Helú recibe un duro, triste e inesperado golpe emocional tras el fallecimiento repentino de Don Julián Slim; Carlos tenía tan sólo 13 años de edad. Las enseñanzas de Don Julián Slim a emprendedores Las razones del éxito comercial de Don Julián Slim fueron simples: vocación, talento y trabajo. Sus consejos en cuestiones profesionales, morales y de responsabilidad eran muy claros. El comercio debe implementar un sistema útil; sus actividades y finalidad descansan en una pequeña ganancia de las ventas. Debe proporcionar al consumidor artículos finos y baratos, y tratar directamente con el cliente, darle facilidades de pago, ajustar sus actos a la más estricta moralidad y honradez. Un ejemplo de la visión empresarial de Don Julián Slim, son los factores que rigen a los grandes almacenes en la actualidad, ya que se anticipó al pensamiento empresarial de su época, supo dominar la actividad comercial y en los años veinte hablaba de que el comercio eficiente era el que vendía grandes volúmenes, con márgenes reducidos y facilidades de pago. Self made man, el hombre que se ha hecho a sí mismo No sólo se trata del clásico personaje que estuvo en el lugar y en el momento indicado, la historia de Carlos Slim Helú difiere de la de muchos millonarios, aunque persisten algunos rasgos que caracterizan a casi todos ellos, como su actitud mental positiva, su disciplina, tenacidad y dedicación, pero sobre todo, su pasión por los negocios. Es un representante del dinero sagaz, que huele y sabe dónde hay dinero. “La riqueza debe ser administrada con eficiencia, probidad, eficacia y sobriedad” -Carlos Slim Helú Espero hayan disfrutado de esta lectura tanto como yo disfrute escribir esta historia tan fascinante, llena de inspiración. Espero sus comentarios, muchas gracias. Contacto: Facebook: facebook.com/stephanielewiss Twitter: @yameroenForbes E-mail: [email protected]

 

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