Nunca podrás experimentar lo tangible y comprobable si tu estrategia consiste en permanecer dentro de los límites; jamás te preguntarás algo verdaderamente transformador, que te lleve a la realización de lo extraordinario.   Me encanta generar nuevas estructuras de pensamiento, pues son éstas las que llevan a emprendedores, directivos y profesionistas independientes a generar aquellos resultados que, en principio, no creían posibles.   Lo formal Pensar fuera de la caja es algo que poco se hace en el mundo de los negocios, las organizaciones y el emprendimiento, porque nos enseñaron que estos mundos son mundos formales, donde debes contener tu pensamiento siempre para no sonar irreverente o fuera de lugar, y, sin querer, esta verdad incómoda nos acartona la mente, al punto de llevarnos al mundo de la alienación, donde para “pertenecer” es necesario autosesgarse. Lo que resultó en un principio en un mero lineamiento de lo formal, con el paso del tiempo se convierte en estructura y termina por determinar márgenes que poco a poco se hacen leyes, mismas que creemos que existen aun incluso sin, a veces, preguntar “lo que se puede y no se puede hacer”, cosa que sin duda es muy diferente cuando uno es su propio jefe que cuando se le deben rendir cuentas a alguien más. Recuerdo la frase de un cliente en consultoría: “¿Cómo crees que voy a presentar eso?”, a lo que le respondí: “Al presentártelo comentaste que es lo mejor que le podría suceder a tu producto” Respondió: “Sí, pero no creo que lo aprueben.” Al final de cuentas y después de mostrar el escenario objetivamente, logré hacerle ver que su temor estaba enfocado en el “cuidado” de la forma de cómo presentarlo, más que en el hecho de lo que se presentaba. Y ese hecho, que a fin de cuentas tanto él como yo sabíamos era bueno, detonó, con los “cuidados adecuados”, una gran campaña de publicidad, que se salió de los límites, logrando un excelente posicionamiento de la marca, su producto y de él mismo como ejecutivo de la empresa. Lo que le parecía ilógico hacer, resultó ser una arriesgada pero sólida solución, pues había que defender los fundamentos que la sostenían de una manera clara y cuidar la manera de presentarla. Lo primero que hicimos fue solventar el ruido de su propia cabeza.   Ejercicio Procura tener ideas o acciones extraordinarias (fuera de orden) y distingue la diferencia entre:
  1. ¿Es una idea u acción inadecuada organizacional, social o políticamente incorrecta?
  2. ¿Mi marca, mi persona o mi negocio se puede permitir ser “inadecuado”, “irreverente” o demasiado “loco”?
  3. ¿Lo inadecuado de la idea o de la acción puede generar resultados “sorprendentemente favorables”?
  4. ¿Lo que podríamos ganar es mucho mayor a lo que perderíamos?
  5. ¿Qué debemos generar para ser verdaderamente diferentes?
  Lo increíble No conozco ninguna empresa increíble que no haya tenido una idea lo suficientemente loca y ambiciosa. Jobs, Gates, Warner, Disney, Zuckerberg… soñaban con algo en particular, o acaso crees que los hermanos Wright se ponían a escuchar mucho a quienes les decían que estaban locos porque querían volar. Si no estás pensando en lo increíble, quizá tu empresa, tu organización y tú mismo como profesionista te sometes a parámetros que quizá sean o no para ti. Lo increíble es que suprimas los verdaderos deseos, que acalles tu voz interna, porque ella está acompañada de un sentimiento de falsa impotencia. Y te digo que es falsa por dos cosas:
  1. La fuerza sólo se descubre en la práctica.
  2. La historia de aquellos que han alcanzado el éxito está acompañada, en todos los casos, de la propia sorpresa personal, que deja de serla para convertirse en camino, y éste, tarde o temprano, en agradecimiento.
Porque lo increíble de la realidad está más en la cuántica del gato de Schröedinger y en la ciencia, que en tu pensamiento. Un gato puede y no estar vivo a la vez en la realidad. Si crees que puedes, estás en lo cierto; si crees que no puedes, estás en lo cierto, porque la certeza es la realidad en cuanto se hace tangible y comprobable. Pero nunca podrás experimentar lo tangible y comprobable si tu estrategia consiste en permanecer dentro de los límites; jamás te preguntarás algo verdaderamente transformador, que te lleve a la realización de lo extraordinario.   Preguntas y reflexiones más allá de tus límites Me despido con una pregunta cuya intención es la transformación del proceso mental para la obtención de una respuesta correcta: Pregunta: ¿Sabes tú cuál es el trabajo de tus sueños? Reflexión: Si el trabajo implica necesariamente un proceso de intercambio monetario, y el trabajo de tus sueños es aquel que estarías gustoso de hacer por el simple hecho de saber que te apasiona y vale la pena, entonces podríamos formular la maravillosa pregunta fuera de la caja. Pregunta poderosa: ¿Qué pagaría yo por hacer? = Trabajo de mis sueños. Aprendizaje: Si quieres conocer una gran respuesta personal, profesional o laboral, en ocasiones es importante que te preguntes si aquello implica un proceso; si es así, el invertirlo te podría dar la respuesta. Me despido con una de mis frases: “En el papel, en la vida y en los negocios, los laberintos es más fácil resolverlos por el final. Toma un lápiz, visualízate a los ochenta años y primero consigue a tu comprador.”   Contacto: Correo: [email protected] Twitter: @coachalexmeza Facebook: ImpulsoHumanoMexico Página web: Impulso Humano México   Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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