Las reformas en México podrían regresar a los reflectores en septiembre, al tiempo que las previsiones económicas se deterioran, debido a la desaceleración de varios indicadores.     El impulso de las reformas energética y fiscal se reanudarán al término de las elecciones locales en 14 estados en México, sin embargo los pronósticos de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), se recortaron a 2.5% en 2013, debido al bache por el que atraviesa la economía mexicana, señala un reporte de análisis de BofA Merrill Lynch Global Research. El estudio indica que el Pacto por México podría enfrentar riesgos a corto plazo, por un lado por las acusaciones de los supuestos fraudes electorales del PRI, en los próximos comicios de 7 de julio y por otro lado, a causa de la división actual que existe al interior del PAN en el Senado, pues la oposición encabezada por Cordero representa la mayoría de los senadores panistas, sin embargo se espera que las negociaciones entre ambas bancadas sean óptimas, pues las preferencias del electorado del PAN son positivas hacia las bases de las reformas. Se espera que la reforma fiscal inyecte inversión a las finanzas públicas y logre reducir la dependencia petrolera, a través de la ampliación al impuesto al valor agregado (IVA), además, ayudaría a fortalecer la recaudación de impuestos de los gobiernos locales, así como incluir concesiones mineras. La reforma energética podría ayudar a generar contratos de repartición de las ganancias entre PEMEX y el sector privado, que podrían ser destinados para gas shale y aguas profundas.   México, seguirá atorado en el bache económico El recorte de pronósticos a la economía nacional, es resultado de la desaceleración de varios indicadores, por un lado por un choque externo y por otro por el bache monetario interno. El primero, se debe a que la débil demanda externa se ha reflejado en el bajo crecimiento de las exportaciones, analistas de BofA Merrill Lynch, prevén que este curso continuará, pues los indicadores de Estados Unidos se han desacelerado recientemente. El segundo es generado por el retraso en el gasto público que refleja un superávit de 2.4% del PIB durante los primeros cuatro meses de este año, desde el déficit registrado a 1.75% a finales de 2012. Se espera que el gasto público se acelere, encaminado a un déficit de 0% en 2013, sin embargo los ingresos permanecen en riesgo, debido al crecimiento económico más bajo y a la caída de las exportaciones petroleras. Por su parte Banxico, permanecerá en pausa por el resto del 2013; está atrapado entre el bajo crecimiento y la alta inflación. El análisis indica que la situación del banco podría deberse a la reciente depreciación del peso, sin embargo, la actual situación podría contribuir a relajar las condiciones monetarias en una mayor magnitud que el endurecimiento al incremento en las tasas de interés a largo plazo. Los pronósticos para la inflación durante el verano, podrían volver a su tendencia a la baja en el tercer trimestre del año, pero con un mínimo de 3.7% No obstante, se estima que para el cuarto trimestre subirá y cerrará el año a 4%; para el 2014 el potencial de la reforma fiscal ayudará a modificar la tasa del IVA e impulsará la inflación cerca del 5% para diciembre de ese año. La más reciente depreciación del peso, podría afectar de manera negativa a los precios de las mercancías relativos a los precios de servicios, además las condiciones ambientales actuales (sequías al norte, inundaciones al sur) agregarán volatilidad a los precios agrícolas. La alta tolerancia de Banxico a la inflación y el reciente incremento a los salarios en ventas al mayoreo, representan grandes riesgos al alza para la inflación.   ¿Qué hacer en tiempos de crisis? México tendrá ganancias de crecimiento más sólidas que Estados Unidos, pues tener una cuenta de capitales abierta, es sinónimo de que en temporada de incertidumbre, el peso puede sobrepasar los fundamentales. El análisis recomienda optar por estrategias de valor relativo y estrategias basadas en políticas monetarias, donde los ajustes considerables ya están cotizados, lo que generan mayor seguridad, también considera como alternativa los Udibonos a corto plazo por los efectos que podrían resultar de una probable reforma fiscal en la inflación y exhorta a evitar la duración extendida en la curva de bonos y flatteners por ahora. Los pronósticos para el segundo semestre del 2013 y el primero del 2014 son alentadores pues se espera que se acelere el crecimiento económico del PIB para el próximo año a 4%, impulsado por la implementación de las nuevas reformas, un mayor gasto público, mejoras en la estabilidad económica de Estados Unidos y el inicio de operaciones de industrias automotrices en México.

 

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