La Organización de las Naciones Unidas (ONU) presentó sus proyecciones sobre la situación económica global, en las que estima que el crecimiento mundial oscile entre 2.9% y 3.2% para 2016 y 2017 respectivamente, apoyado por una política fiscal menos restrictiva y una monetaria expansiva o flexible implementada por economías cono Inglaterra, Japón y la Unión Europea.     La economía de México crecerá hasta 2.7% en 2016, superior a la proyección de 2.5% durante 2015, aunque menor a la proyección  de crecimiento de la economía global, de 2.9% estimó la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en su informe Situación y Perspectivas de la Economía Mundial 2016. “Vemos buenos fundamentos como baja inflación, buen manejo de la deuda y déficit fiscal. En la parte interna (la economía) está ligada a EU. Si el principal comprador —más de 75% de las exportaciones van a Estados Unidos— se muestra sólido, es la parte positiva”, dijo en conferencia de prensa Ramón Padilla Pérez, oficial de asuntos económicos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). Las condiciones que México y América Latina enfrentarán este año serán más bajos precios de materias primas, la desaceleración de China, así como el alza en la tasa de interés de la Reserva Federal estadounidense, advirtió Eduardo Loría Díaz, coordinador del centro de modelística y pronósticos económicos, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quien presentó el documento. El directivo de la UNAM evaluó las primeras tres semanas de enero de 2016, como un “terremoto financiero”. “Un factor fuera (del estudio) es la economía de EU con un ciclo depresivo manufacturero al que estamos amarrados”, dijo Loría. En 2015, el PIB mundial se contrajo debido a debilidades internas, por lo que Naciones Unidas espera un repunte de apenas 0.7% para América Latina, según Loría, y sólo si Brasil logra crecer, pero el pronóstico para la nación sudamericana es negativo, con un hundimiento de 3.3%. El organismo estima que el crecimiento mundial oscile entre 2.9% y 3.2% para 2016 y 2017 respectivamente, apoyado por una política fiscal menos restrictiva y una monetaria expansiva o flexible implementada por economías cono Inglaterra, Japón y la Unión Europea. En 2015, se observó la inflación más baja desde la crisis financiera, dijo Loría. Por lo que una deflación (disminución sostenida de los precios) es “una amenaza latente para el mundo”. Padilla dijo que la inflación global se ajustará este año después de tocar mínimos históricos, y podría llegar hasta 4%. Los bajos precios del crudo favorecerían un mayor espacio fiscal, impulsando el crecimiento de países importadores de petróleo. La normalización monetaria de Estados Unidos también podría reducir la volatilidad cambiaria que ha presionado a las monedas emergentes, como el caso de México, que cayó más de 17% frente al dólar durante 2015.

 

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