México planea invertir 300,000 millones de dólares en proyectos de infraestructura hasta 2018, según datos del Banco Interamericano de Desarrollo.   México es uno de los mejores países para las Asociaciones Público-Privadas (APP) en América Latina y el Caribe. Así lo reporta el estudio “Infrascopio 2014: Evaluando el entorno para las asociaciones público-privadas en América Latina y el Caribe”, que presenta el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). La nación mexicana ocupa el cuarto lugar de la lista de los países con las condiciones más propicias para las APP, sólo detrás de Perú, que se encuentra en tercer lugar, Brasil en segundo y Chile, que ocupa el primer puesto. Para cubrir sus  necesidades en infraestructura, México planea invertir 300,000 millones de dólares (mdd) en los próximos tres años. Brasil invertirá 900,000 mdd hasta 2020, expresó el documento.  Estos países encabezan el Infrascopio en términos de activida subnacional —independiente del gobierno central— de APP. “Aunque las 29 APP federales de México superan a sus 20 proyectos subnacionales, la actividad subnacional del país es impresionante. El ciclo político de corto plazo en México ha sido un factor limitante, considerando que el tiempo requerido para planear e implementar APP excede el ciclo electoral de tres años que enfrentan muchos políticos estatales y a nivel local”. Argentina, Venezuela y República Dominicana reflejaron una caída en sus clasificaciones debido a un empeoramiento en el clima de inversiones en esas naciones. En Argentina cayó la cantidad de proyectos, en Venezuela la situación política afectó el acceso al financiamiento y en República Dominicana las autoridades se volcaron a las inversiones públicas de infraestructura. Pese a que los países de América Latina y el Caribe ofrecen mejores condiciones para el desarrollo de inversiones con participación público-privada, aún persisten problemas de financiamiento y las cuentas públicas de algunos países podrían ser otro riesgo, recordó el BID, este martes 14 de abril. La región debería destinar el 5% de su Producto Interno Bruto (PIB) para reducir su déficit en infraestructura, pero en la última década solo invirtió entre un 2 y un 3%. “El entorno general ha mejorado, sobre todo en la parte regulatoria e institucional, sin embargo aún queda mucho más por hacer en la región para poder dar rienda suelta a todo su potencial”, dijo en un comunicado el gerente general del Fondo Multilateral de Inversiones (Fomin) del BID, Fernando Jiménez-Ontiveros. Con información de Reuters.

 

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