Una robusta fuerza laboral bien entrenada en el idioma inglés es la clave para la inserción continua de Latinoamérica en el mercado global. Por ese motivo, los gobiernos de la región han puesto en marcha ambiciosos programas para aumentar o mejorar la educación en la materia, pero la realidad es que el nivel que tiene la población todavía es débil, concluye la sexta edición del estudio “Index English Proficiency”. El documento, elaborado por Education First, una empresa que ofrece capacitación para el aprendizaje de idiomas y está presente en 116 países, indica que prácticamente los 14 países evaluados de la región tuvieron un nivel bajo o muy bajo, incluido México, con excepción de Argentina, que calificó con nivel alto, y República Dominicana, con nivel medio. El promedio de la región fue de 50.54 puntos, mientras que los Países Bajos, el primer sitio del listado, obtuvo 72.16 unidades. “El promedio de las calificaciones de los hombres y mujeres latinoamericanos está por debajo de los promedios globales”, indica el reporte, y posteriormente puntualiza que las mujeres superan a los hombres, aunque la diferencia entre géneros es la menor de cualquier región. En lo que corresponde a la brecha generacional, el nivel de los adultos jóvenes está muy por debajo del promedio global de los profesionistas que están a la mitad de sus carreras, detalla el reporte, que clasifica a 72 países y territorios con base en pruebas realizadas a más de 950,000 adultos que se someten a los exámenes de inglés en línea de la compañía. Además, hace énfasis en que las escuelas de la región tienen un bajo desempeño en la enseñanza del idioma. “Las iniciativas de educación de idiomas de la región necesitarán ayudar a estos adultos jóvenes para que se pongan al día”, enfatiza el índice. Argentina es el país de América Latina que registró el mejor nivel de inglés, en parte porque los maestros están altamente calificados como consecuencia de un programa de grado de cinco años que tienen que completar para enseñar en las escuelas públicas. Incluso, la Ley Nacional de Educación de ese país, aprobada en 2006, hizo obligatoria la enseñanza del idioma para los estudiantes que van del segundo al décimo segundo grado. Te puede interesar: SEP buscará maestros de inglés de 21,000 pesos este jueves

México y Brasil han enfocado sus esfuerzos en enviar cientos de miles de estudiantes a naciones de habla inglesa. Foto: Digital Light Source/UIG via Getty Images.

México y Brasil son los dos países más poblados de la región, y han enfocado sus esfuerzos en enviar cientos de miles de estudiantes a naciones de habla inglesa mediante programas de corto plazo o de grado. Por ejemplo, el gobierno mexicano lanzó “Proyecta 100,000”, una iniciativa que, para 2018, tendrá que haber enviado 100,000 estudiantes a capacitarse en Estados Unidos en cursos intensivos de corto plazo. En 2013, el Ministerio de Educación de Brasil dio a conocer “Inglés sin fronteras”, un programa que ha examinado y capacitado a cientos de miles de estudiantes en cientos de escuelas y universidades en todos los estados de Brasil; a esto hay que añadir que los Ministerios de Educación y Turismo lanzaron diversos programas de capacitación en inglés y español para los diferentes sectores la población. “Nuestra investigación apoya esta creencia, mostrando consistentemente que la inversión en la capacitación de los maestros es uno de los medios más efectivos de mejorar el nivel de inglés a largo plazo”, explica Education First. Te puede interesar: La app que podría ayudar a 800,000 niños a aprender inglés

950,000 es el número de adultos que toman los exámenes de inglés en línea de Education First y que sirvieron para realizar el estudio. Foto: EF

En este sentido, puntualiza que la mayoría de las iniciativas de reforma educativa de América Latina tienen programas para capacitar a los maestros de inglés locales, pues piensan que invertir en sus mentores mejorará el nivel de varias generaciones de estudiantes. Éste es el caso del programa de becas “Go Teacher” (Vamos, maestro) de Ecuador, y el “Programa bilingüe” de Panamá, que envían todos los años a cientos de maestros locales a universidades de países de habla inglesa para capacitación en el idioma y en metodologías. El “Programa bilingüe” de Panamá también financia la capacitación local de maestros de inglés, así como clases adicionales del idioma para estudiantes de primaria y secundaria.