Por Christopher Helman Los precios del petróleo registraron máximos de tres meses hace un par de días, cerrando a 49 dólares el barril gracias al optimismo generado por el plan de la OPEP de reducir su producción de crudo. Ya pueden esperar sentados. El pseudo acuerdo, anunciado en la reunión del cártel la semana pasada en Argelia, fue sólo un acuerdo para discutir el tema nuevamente en noviembre, aún no se establecen cifras ni se han dado recortes reales a la producción. Tampoco se ha visto un repunte real de los precios del petróleo, de hecho, pueden esperar nuevas caídas en la cotización del hidrocarburo. El analista Amrita Sen de Energy Aspects, dijo en una brillante nota de investigación para inversionistas que: “El mercado debería prepararse para una volatilidad significativa si la semana pasada sirve de indicador.” Para construir un apoyo real para los precios del petróleo, los miembros de la OPEP deberás ser más pacientes. Puede que se emocionen por el repunte en los precios del barril que se generaron sólo por las pláticas que sostuvieron, pero el problema es que hay tanto bullicio en los mercados actualmente que incluso una leve alza en los precios desencadenaría un abastecimiento aún mayor, lo que neutralizaría el apoyo al mercado. Simplemente hay demasiado petróleo. La producción mundial de crudo y otros líquidos de petróleo está en un nivel récord de 97 millones de barriles por día. Eso representa un exceso de unos 500,000 barriles diarios con respecto a la demanda y significa que los inventarios, que actualmente ya están en un territorio sin precedentes de 6,570 millones de barriles, continuarán creciendo. Hay muchos participantes en el mercado que podrían recortar su producción. La OPEP en conjunto produce unos 33 millones de barriles por día. Russia (que no está en la OPEP), se encuentra en niveles récord en la era post Soviética, con unos 11 millones de barriles diarios. Por su parte, los sauditas extraen en el rango de los 10.7 millones diarios, 1 millón más que hace dos años, cuando el colapso de los petroprecios comenzó. Pero hay una serie de países de la OPEP que ni siquiera considerarían recortar la producción este año porque sus gobiernos necesitan tanto el dinero que venderán todo el volumen que puedan producir por encima de los costos de extracción. En los últimos años, Nigeria ha producido 2 millones de barriles por día, pero los disturbios recientes redujeron esa cantidad alrededor de 400,000 bpd. Hoy, el crudo nigeriano está de vuelta en el mercado. Lo mismo pasa con Libia, que ha estado luchando por exportar 400,000 bpd. Producía 1.4 millones de barriles por día en 2013, pero ahora la Compañía Nacional de Petróleo de Libia ha tenido conversaciones constructivas con el general Khalifa Haftar y su Ejército Libio para volver a la producción. Los miembros de la OPEP ya acordaron que no esperan que Nigeria y Libia participen en el recorte de producción. Venezuela ha visto su producción de crudo caer de 2.3 millones de barriles diarios a 2.1 millones. Las empresas de servicios petroleros han cerrado oficinas allí, cansados de los impagos. Sin embargo, este mes Caracas firmó un acuerdo con varias empresas de servicios, incluyendo a Schlumberger, para impulsar los volúmenes mediante la perforación de cerca de 500 pozos que se sumarán 250,000 bpd finalmente. Venezuela tampoco participará en el recorte. Irak será otro productor difícil convencer. Ha pasado de 3 millones de barriles por día en 2013 a alrededor de 4.3 millones. Bagdad necesita desesperadamente ese dinero. Mientras que Irán, después de haber recuperado su volumen de 3.6 millones de bpd, quiere volver a 4 millones. ¿Qué pasa con Rusia? También quiere seguir creciendo. Ronald Smith, analista del petróleo ruso para Citigroup, escribió en el Financial Times que los bajos costos de producción de Rusia, el ajuste automático de impuestos y la debilidad del rublo seguirán apoyando el crecimiento de la extracción de alrededor de 500,000 barriles por día. Smith escribió: “De hecho, se estima que los rendimientos de un pozo vertical estándar en el oeste de Siberia hoy son iguales o incluso superiores a los que se habrían obtenido en ese mismo pozo en junio de 2014, cuando el petróleo rondaba los 112 dólares por barril”. Él ve un crecimiento sostenido de la producción de Rusia durante los próximos cinco años. Entonces, ¿de dónde saldrá ese recorte? Sólo por mantener la producción estable con el regreso de Nigeria y Libia al mercado, la OPEP tendrá que recortar 900,000 bpd de alguna parte. Los saudíes han dicho que no van a reducir su producción unilateralmente. Tal vez se podría convencer a sus vecinos adinerados en Kuwait, EAU y Qatar (6.5 millones de bpd en conjunto) para desacelerar un poco el ritmo. O tal vez no. Y luego están los frackers de Estados Unidos. La producción estadounidense ha perdido alrededor de 1 millón de barriles en el último año, lo que representa el mayor declive mundial. Es natural que los barriles baratos de la OPEP se adueñen de la participación de mercado cedida por Estados Unidos. Pero hay límites. Los frackers han demostrado ser notablemente resistentes y capaces de reducir sus costos y encontrar petróleo más barato, sobre todo en la cuenca Permian de Texas. Después de tocar un mínimo en el número de pozos durante la primavera pasada, los productores de Estados Unidos han añadido a más de 150. Goldman Sachs advierte que debemos estar listos para el regreso de EU, con la posibilidad de que los frackers sumen 500,000 bpd más el próximo año. “Con los suministros de países fuera de la OPEP en declive, es poco lo que se puede hacer fuera del organismo para reequilibrar el mercado”, escribe Sen de Energy Aspects. Mientras tanto, los inventarios globales siguen aumentando. Y la demanda sigue siendo anémica. Energy Aspects espera un aumento en la demanda de crudo de sólo 1,100 millones de bpd, 800 millones de bpd provendrán de Asia. Una desaceleración en China podría borrar esa demanda, incluso en momentos en los que China sigue comprando más de 21 millones de coches nuevos al año (más que EU) y llenando su reserva estratégica de petróleo. Según Gabriel Collins en el Baker Institute de la Universidad de Rice, la demanda de petróleo en China se ha desplomado, pasando de 1.7 millones de bpd por cada 1,000 mdd del PIB en 1995 a menos de 500,000 barriles por cada 1,000 millones en la actualidad. China necesitará cada vez menos petróleo para apoyar su lento crecimiento. Además de China, sólo la India podría reportar un aumento sustancial en la demanda de petróleo. La única buena noticia para la OPEP –los dos años de precios bajos han provocado que las empresas cancelen o aplacen 750,000 mdd en gastos de capital previstos para 2015 a 2020 (alrededor del 25% del total). Si sumamos los recortes a la exploración y el total es de más de 1 billón de dólares en aplazamientos. Con el tiempo, un gasto más lento, más la declinación natural de los campos maduros de alrededor del 5% anual borrarán los excesos de petróleo, pero no lo suficiente. Si la OPEP no encuentra la manera de recortar la producción (y la reduce más de lo que los miembros del cartel parecen dispuestos a hacer) los inventarios seguirán aumentando hasta finales de 2017. La OPEP quiere precios más altos del petróleo. Pero elevar los precios a la fuerza sólo inundará el mercado aún más y provocará un colapso del barril aún mayor. Así que, adelante, compra esa camioneta nueva.  

 

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