Hace más de un año que Carlos Ponce (cónsul de México en San José, California) y Jorge Zavala (mexicano-referencia en el Área de la Bahía) me invitaron a una iniciativa que, según me explicaron, no era del gobierno, sino creada y liderada por ciudadanos mexicanos viviendo fuera de México y con ganas de apoyar a nuestro país con la ayuda y respaldo de la Secretaría de Relaciones Exteriores. Esa iniciativa era más o menos conocida como la Red de Talentos Mexicanos. Me invitaban a ser presidente del Capítulo Silicon Valley. Hoy, con el nombre cambiado y un crecimiento exponencial tanto de miembros como de entusiasmos (dentro y fuera), la Red Global de Mexicanos Calificados en el Exterior cuenta con más de 40 capítulos en el mundo y varios nodos dentro de México. En un vuelo de San Francisco a Boston, el doctor Juan Enríquez (admiradísimo mexicano, investigador e inversionista, con tres o cuatro charlas TED en su haber y con quien coincidí en asientos) me explicaría lo que lograron chinos e indios viviendo en el exterior: creaciones de redes para apoyar en distintos niveles el desarrollo de innovación, emprendimiento tecnológico y capacitación de sus países. Chinos e indios expatriados fueron clave en la conformación de esos mercados emergentes. El Instituto de los Mexicanos en el Exterior (IME), descentralizado de la Secretaría de Relaciones Exteriores, dirigido por Eunice Rendón, es –en mi opinión– uno de los organismos de gobierno que está trabajando por entregar resultados arriba del promedio cuando se trata de apoyar a los mexicanos que vivimos fuera, pero que queremos seguir en contacto. El IME, al dedicar una coordinación central de la Red sin que sea organismo gobernante, está facilitando a los distintos capítulos del mundo que, por iniciativa propia, queramos colaborar para hacerla más fuerte. Fue en este marco estratégico que hace poco coincidí en Mexicali, BC, con Sofía Orozco, directora de la Red dentro del IME. Fuimos a un evento llamado Cruce 2PM, organizado por la representación de la Red en Baja California, inaugurado por Sofía y donde yo participé como conferencista junto con David Arreaga, presidente del Capítulo Dallas y además gran científico y emprendedor mexicano. Ambos hablamos de distintos temas, pero apuntando a una misma dirección: México, que –es cada día más claro, como pocas veces se ha visto– desde esferas ciudadanas (dentro y fuera de él) está presentando síntomas de coordinación estructurada para apoyar el desarrollo científico, tecnológico, de innovación y emprendimiento. Tenemos la oportunidad de que la llamada fuga de cerebros mexicanos se convierta en ‘colaboración internacional de cerebros mexicanos’. Me gusta pertenecer a esta Red Global de Mexicanos Calificados en el Exterior porque estoy convencido de que tenemos frente a nosotros una oportunidad histórica, y da gusto ver que iniciativas de colaboración entre ciudadanía y gobierno pueden ser catalizadores para aprovecharla, no importa donde estemos.   Contacto: Twitter: @bilbeny / @mariovallereyes   Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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