Estar fuera del mercado laboral puede resultar desmotivante, pero recuerda: no estás desempleado, sólo estás en un periodo de transición entre trabajos. Un experto te da sus consejos para ponerte en ruta de nuevo.   Por Susan Adams A sus 76 años, Bill Ellermeyer es un veterano del mundo de la búsqueda de empleo. Fundó una empresa de recolocación en 1981, en Irvine, California, la cual vendió a Adecco en 1990. Luego dirigió esa oficina como una división de Lee Hecht Harrison, filial de Adecco, hasta dejar el puesto para dedicarse a ser un coach independiente en 2004. Se ha especializado en lo que él llama “transiciones de carrera” para personas que han perdido sus puestos de trabajo a nivel ejecutivo, sobre todo del rango más alto o vicepresidentes. Algunos de sus clientes han estado sin trabajo durante más de un año cuando acuden a él. Él los guía hasta encontrar un nuevo puesto. Después de tres décadas en el negocio de coaching de carrera ha preparado ocho reglas, y aunque algunas suenan incluso ilógicas, él dice que garantizan a sus clientes un trabajo. 1. Deja de buscar un trabajo. Demasiadas personas desempleadas creen que buscar un trabajo es lo mismo que enviar currículums o consultar anuncios en bolsas de trabajo. “Si envías 500 CVs a amigos, familiares y empresas, nadie se va a tomar el tiempo para ayudarte”, dice. La única vez que debes enviar una CV es cuando sabes que hay un trabajo real en una empresa para la cual usted estás siendo considerado, o un cazador de talentos está tratando de llenar una posición abierta y te pide uno. En lugar de presentarte a ti mismo como una persona desempleada que busca trabajo, preséntate como un recurso. Que la gente sepa que puedes resolver sus problemas. Ve tu búsqueda de trabajo como una búsqueda de relaciones de calidad y reparte tarjetas que te presenten como consultor. 2. Deja de trabajar en tu currículum. Necesitas tener un currículum impreso, pero un creciente número de empresas prefieren simplemente echar un vistazo a tu perfil de LinkedIn. Además, muchas de las empresas sólo quieren saber lo básico sobre tu carrera, en vez de leer una larga historia cuidadosamente elaborada por ti en la forma de un CV. No estoy segura de estar de acuerdo con Ellermeyer sobre este punto, pero me gusta su consejo básico: Tu currículum debe ser limpio, claro, simple y no exceder las dos páginas. Tiene sentido actualizarlo cuando has alcanzado un gran logro, como un aumento en las ventas de 75% en tu departamento, o en el periodismo, escribir un artículo de portada. Sin embargo, deberías ser capaz de hacer correcciones en pocos minutos. Mantén tu perfil de LinkedIn actualizado siempre. 3. Evita tu discurso de autoventa. “Después de 20 segundos, nadie puede recordar tu pitch de venta”, advierte Ellermeyer. En su lugar, él recomienda contar una historia acerca de ti mismo que tenga una duración de 60 a 90 segundos. “La gente recuerda historias”, dice. “Nadie quiere escuchar hechos y las cifras.” Debes presentarte con un sobrenombre breve y posiblemente humorístico de ti mismo. Ellermeyer se llama a sí mismo un “conector”. Uno de sus clientes se  hacía llamar un “gerente de finanzas en renta”, y luego contaba una historia de cómo había pasado de proyecto en proyecto y de cómo había encontrado el éxito en cada trabajo. Otros títulos a corto mano posible: Solucionador de problemas o Radar de negocios. 4. No hables de ti mismo. En lugar de enfocar la conversación en las últimas noticias acerca de tu vida, dice Ellermeyer, “averigua cómo puedes ayudar a otras personas”. Sé curioso sobre los demás y cuando aprendas de ellos, trata de sugerir un libro o artículo que pueda interesarles leer o o un evento al que podrían desear asistir. Muchas personas piensan que el networking requiere que enlisten sus logros,  pero puede ser mucho más eficaz preguntar a los demás acerca de sus intereses y necesidades. 5. No asistas a eventos de networking. En su lugar, trata de ser tú el anfitrión. Forma tu propio grupo de desayunos de ocho o diez personas. En otras palabras, crea tu propia red con gente escogida a mano. Aunque es tentador sentarse frente a la computadora y conocerse virtualmente, haz el esfuerzo de reunirte cara a cara. 6. Toma descansos. El proceso de búsqueda de trabajo puede volvernos muy sensibles, especialmente cuando vas por la quinta entrevista y te dicen que la empresa ha contratado a otra persona. “No tomes tus tranquilizantes en el mundo exterior”, aconseja Ellermeyer. Si estás teniendo un mal día, investiga o ponte al día. Estoy de acuerdo con este consejo, pero también tengo que reconocer que puede ser muy difícil mantener el ánimo si has estado buscando trabajo durante mucho tiempo sin éxito. Un solo día de descanso puede ayudar, pero es posible que tengas que buscar más apoyo de familiares y amigos. 7. No digas que estás desempleado. En lugar de presentarte a ti mismo como un ejecutivo desempleado, entrega una tarjeta de negocios. Recuerda, no estás sin trabajo. Sólo estás en transición entre empleos. 8. Evita a los headhunters. Los cazatalentos manejan aproximadamente sólo 10% de las vacantes disponibles. Además, trabajan para las empresas y no para ti. Después de haber incluido tu currículum en su base de datos, sigue adelante.

 

Siguientes artículos

¿Hacer lo que nadie quiere?
Por

¿Y si cambiáramos de perspectiva? Hay infinidad de cosas que nadie quiere hacer y que representan un gran mercado, un me...