Por VICE News
Las acusaciones contra uno de los políticos mexicanos más célebre por estar relacionado en escándalos de corrupción, no cesan. Se llama
Humberto Moreira, y fue gobernador entre 2005 y 2011 de Coahuila, estado fronterizo del norte de México. Este hombre ha sido señalado por dejar una supuesta deuda de miles de millones de pesos en su entidad y por presunto lavado de dinero, delito por el cual estuvo detenido en España a principios de este año.
Entre marzo y diciembre de 2011, Moreira fue presidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), la fuerza política dominante en el país que ocupa la presidencia desde 2012. En un caso más en su contra, el día de ayer en una corte federal de San Antonio, Texas, Rodrigo Uribe Tapia, conocido empresario del norte de México, y señalado como operador financiero del cártel de Los Zetas, declaró que entregó cuatro millones de dólares a miembros de su gobierno, según difundieron medios de EU, entre ellos el
San Antonio Express News.
Uribe, quien se encuentra en calidad de testigo protegido por las autoridades judiciales estadounidenses, admitió que la entrega del dinero al gobernador se hizo a través del señor Vicente Chaires y de Jesús Torres, este último se desempeñaba como procurador de Justicia Estatal, y que en recompensa por el pago, Los Zetas eran ayudados por la policía estatal para evadir a las autoridades federales.
Dijo que se había reunido personalmente en al menos dos ocasiones con los funcionarios de Moreira, y que en cada una de ellas había entregado dos millones de dólares a Chaires. “Fue algún tipo de acuerdo con el gobernador Humberto Moreira”, señaló Uribe.
De acuerdo con la revista
Proceso, Uribe Tapia trabajó como operador financiero de Los Zetas, y lavaba dinero para la organización criminal en Coahuila, entidad en la que abrió varios centros nocturnos como el Bar Martini Lounge mientras el cártel dominaba el estado.
Por su parte, en una carta enviada al medio digital
Animal Político — las cual reproducimos a continuación con su permiso— Humberto Moreira se defendió de las acusaciones. “no conozco a Rodrigo Uribe, lo único que ahora sé de él es que participó en el talk show
Caso Cerrado como panelista declarando su vida de ex sicario”, declaró el ex gobernador.
Asimismo mencionó que durante su administración ningún
colaborador le propuso algo impropio. “Contestaré como siempre con la ley en la mano todas las falsedades publicadas acerca de este caso. Basta ya de pretender vincularme con quienes mataron a mi hijo”.
El 4 de octubre de 2012 fue asesinado su hijo José Eduardo de 25 años. Su cuerpo fue encontrado con varios impactos de bala cerca de un camino de terracería. Días más tarde, Moreira declaró que el hecho fue en venganza por el abatimiento de un sobrino de Miguel Treviño Morales, alias el Z-40, uno de los líderes de Los Zetas detenido en 2013.
Por otro lado, de acuerdo con una investigación, Moreira habría endeudado a su estado mientras era gobernador por 36,000 millones de pesos [unos 2,000 millones de dólares] para financiar campañas políticas, entre ellas la del propio presidente de la República, Enrique Peña Nieto. Sin embargo, en noviembre de 2012 las autoridades mexicanas lo absolvieron por no encontrar evidencias suficientes para proceder en su contra.
Asimismo, en enero de este año, el ex gobernador fue detenido en Madrid, España, por estar acusado de lavado de dinero, corrupción y malversación de fondos luego de que el tesorero de su gobierno, Héctor Villarreal, se declarara culpable en Estados Unidos por lavado de dinero, y de que se le vinculara con triangulaciones monetarias por cientos de miles de euros al país ibérico.
Sin embargo, una semana después fue puesto en libertad por la justicia española al no poder probar las acusaciones en su contra.
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