Cinco recesiones: 1973,1980,1991,2001,2008, fueron causadas por los disparados precios del barril. Siria, Libia, Irak y Nigeria viven actualmente sus propias crisis.   Por Robert Lenzner   En Libia las huelgas de los trabajadores petroleros han reducido drásticamente la producción diaria de petróleo crudo de 1.6 millones de barriles diarios a unos 250,000 barriles al día. En Irak se han producido atentados contra oleoductos que han interrumpido la producción y la promesa de impulsar la capacidad de Irak para aumentar la producción de petróleo. En Nigeria la producción se ha reducido 10% debido a las fugas causadas por el saqueo emprendido por grupos que buscan desestabilizar el entorno político del país. Con el barril de crudo West Texas a 107 dólares y el Brent a 117 dólares, es evidente que estamos muy lejos de aquellos precios máximos de julio de 2008, que se alcanzaron justo en la víspera de la crisis financiera, la gran recesión y la reducción en el consumo de Estados Unidos. Un punto de ruptura problemático podría ser superar los 120 dólares el barril, el cual podría alcanzarse si EU lanza misiles a Siria, lo que aumentaría la tensión y la especulación en torno al crudo. El peor de los escenarios sería la propagación de la violencia a otras naciones de Medio Oriente. Le recordé a Kirk Spano, fundador de Bluemound Asset Management, que los altos precios del petróleo en 1973, 1980, 1991, 2001 y 2007 contribuyeron en mayor o menor grado en las recesiones económicas de 1973-4, 1980-81, 1991-92, 2001-2003 y 2007-08 que fueron terriblemente dolorosas para todos los inversionistas. Hoy quiero advertir a todos mis lectores que en las próximas semanas escucharán a una gran cantidad de pronósticos alarmistas cortesía de los grupos catastrofistas. Ellos probablemente vaticinarán que los precios del crudo podrían volver a los 150 dólares por barril que alcanzaron en julio de 2008, o se esforzarán un poco más para atraer su atención y dirán que incluso llegarán a 200 dólares por barril. A 200 dólares por barril, las economías emergentes del sudeste asiático recibirían una herida grave en un momento delicado para la economía mundial. Pero, si observamos un gráfico de la subida y caída de los precios del petróleo encontraremos que siempre se deslizan rápidamente, dando ganancias a los operadores en corto. George Soros fue corto cuando el barril llegó a 137 dólares y largo cuando el oro alcanzó los 900 dólares la onza, ésa ha sido una de sus mejores posiciones de largo-corto. Para enero de 2009 los precios del crudo habían caído un 75% desde su máximo. Por lo tanto, este tipo de volatilidad debe considerarse durante la crisis siria en curso. Además, hay que tener en cuenta las crisis por las que atraviesan los principales productores de petróleo como Irak, Libia y Nigeria.

 

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