¿Qué pasa cuando un negocio no sale como se esperaba? ¿Qué hacer cuando los planes cambian y todo se sale de control? Hay que migrar de una manera cuadrada de pensar a un “pensamiento líquido”, adaptable a cualquier circunstancia.   En alguna etapa de mi vida profesional, normalmente estaba acostumbrado a seguir diariamente una agenda —en ocasiones muy apretada— en la que anotaba durante todo el día juntas, citas con clientes, viajes, compromisos personales, entre otras actividades que, como relojito, debía cumplir cabalmente en tiempo y forma. También, de manera monótona y mecánica, algunas veces realizaba labores y proyectos que arrojaban buenos resultados, pero por cuestiones de comodidad y practicidad no iban más allá de lo tradicional. Esto se daba por la sensación de tener control de las circunstancias y que sabía cómo hacer las cosas. ¿Pero qué pasa cuando un negocio no sale como se esperaba? ¿Cuándo los planes cambian y la rutina se ve afectada? ¿Cuándo todo se sale de control y el futuro se vislumbra complicado? En estos momentos es posible sentir emociones como temor, impotencia, presión, angustia, las ideas no fluyen y uno se queda en shock… las reglas cambian. Ante estas situaciones, tuve que migrar de una manera cuadrada de pensar a un “pensamiento líquido”, adaptable a cualquier circunstancia. Según el gurú de la creatividad, Edward de Bono, el 90% de los errores que se comenten en la vida son debido al “pensamiento sólido”, es decir, a la incapacidad de ver las cosas desde una perspectiva distinta. Este pensamiento impide contar con un amplio rango de acción, limita su visión e impide la innovación. Por su parte, el pensamiento líquido permite observar, reflexionar y actuar de manera diferente, así como entender que pequeños cambios en nuestra forma de pensar y la adopción de distintas perspectivas para ver el mundo pueden ayudarnos a cumplir nuestras metas, proyectos y sueños. Damian Hughes, en su libro Pensamiento Líquido, destaca que en el mundo existen 3 tipos de personas:
  • Los que preguntan: ¿qué ha sucedido?
  • Los que ven lo que sucede.
  • Los que hacen que las cosas sucedan.
Dentro de este último grupo se encuentra el pensador líquido (liquidthinker), el cual busca de manera proactiva las distintas perspectivas para encontrar la forma de hacer que las cosas que desea efectivamente sucedan, al no ser sólo un espectador, sino el actor e impulsor de la historia. Entonces, ¿de qué sirve el pensamiento líquido? Licuar conceptos capaces de salirse de contexto con el propósito de dar coherencia y resolver los retos a los que se enfrenta en el día a día. Licuar consiste en “deshacerse” de las limitaciones del contexto, construir propuestas, proponer soluciones y enfrentar problemas. A menudo transitamos por la vida esperando que ocurran cosas que deseamos y creemos necesarias. Sin embargo, es importante cambiar el pensamiento y establecer la meta a alcanzar y enfocarnos en ella. Uno de los libros que más me ha gustado es el de Alicia en el país de las maravillas, de Lewis Carrol, en el cual uno de los diálogos entre Alicia y el gato Cheshire me impactó mucho: ¿Podrías decirme, por favor, qué camino debo seguir para salir de aquí? -Esto depende en gran parte del sitio al que quieras llegar- No me importa mucho el sitio… -Entonces tampoco importa mucho el camino que tomes- Sin una meta clara, no se pueden tomar decisiones correctas. Es como el agua, que sigue su trayecto a través del río, no importando los obstáculos para llegar a su destino final: el mar. Dentro de las ideas del pensamiento líquido que puede aplicar en cualquier situación se encuentran:
  • Adaptarse a cualquier forma o circunstancia.
  • Dese la oportunidad de divertirse y ser libre.
  • Conserve la cabeza fría.
  • Sea transparente.
  • Reinvéntese, los cambios son parte del ciclo.
  • Manténgase siempre en movimiento.
Es por eso que lo invito a pensar de manera líquida, con la certeza de que los cambios siempre son para bien y son oportunidades para alcanzar nuevas metas. Adaptarse, transformarse y reinventarse son parte de las lecciones líquidas para la vida. Deje que todo fluya, sin dejarse llevar por la corriente.     Contacto: Mail: [email protected] Facebook: https://www.facebook.com/HectorM.MezaC LinkedIn: http://www.linkedin.com/pub/h%C3%A9ctor-m-meza-curiel/58/440/859     *Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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