Para algunos especialistas, la propuesta del empresario es viable; sin embargo, existen puntos débiles, pues sectores como el de manufactura tienen características que impiden implementar esquemas alternativos.    Carlos Slim tiene una idea disruptora: un esquema laboral de tres días por semana en que las personas trabajen 11 horas diarias para jubilarse entre los 70 y 75 años. La propuesta ha generado opiniones divididas de especialistas y empresarios. Quienes respaldan el esquema creen que puede aplicarse sólo para algunos sectores y de manera gradual; otros simplemente lo rechazan porque consideran que las condiciones salariales de los empleados desmejorarían. En reiteradas ocasiones, el tercer hombre más rico en la Lista Forbes ha sugerido este modelo de trabajo, con el argumento de que esta dinámica permitiría crear más empleo, y a los trabajadores les ayudaría a tener más tiempo de esparcimiento y nuevas formas de ocuparse. “Con tres días de trabajo se tendrá más tiempo para el esparcimiento y mejorar la calidad de vida. Las personas van a tener que trabajar más años, hasta los 70 o 75 años, y trabajar solamente tres días a la semana, quizás 11 horas por día”, expresó Slim en el marco del XX Encuentro Regional del Círculo de Montevideo. Además, dijo, con un descanso de cuatro días se detonaría la industria del entretenimiento y el comercio del ocio. Forbes México conversó con especialistas que compartieron sus puntos de vista acerca de este esquema laboral. A continuación presentamos el balance de por qué sí y por qué no funcionaría la propuesta del empresario mexicano.   Cultura empresarial Uno de los cuestionamientos está relacionado con si este esquema de trabajo serviría en la cultura empresarial y si es viable adaptar horarios. ¿Por qué sí? “Las empresas mexicanas son conocidas por mantener esquemas de trabajo altamente competitivos. Sustituir la comunicación presencial por digital, le permite no sólo a la empresa, sino también a los trabajadores, reducir tiempos, lo que ayudaría a mejorar los servicios”, dice Irma Flores, directora general de la empresa de recursos humanos Red Ring. ¿Por qué no? Para Raymundo Tenorio, director de las carreras de Economía de la Escuela de Negocios del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) campus Santa Fe, este esquema laboral implicaría un reto a las empresas. “La jornada laboral involucra un gran cambio de cultura organizacional y de filosofía en las empresas, y si no se tienen claros los objetivos de trabajo con este esquema, muy difícilmente  los negocios se adaptarán y, por ende, no se llegará a los resultados establecidos.”   Empleados De acuerdo con el estudio titulado Next generation diversity – Developing tomorrow’s female leaders (Diversidad en la siguiente generación – Desarrollo a las líderes del mañana), realizado por PwC, la generación Millennial está mejor preparada para asumir puestos de liderazgo, en especial las mujeres, ya que en comparación con otras décadas, cada día más mujeres están ingresando a la fuerza laboral. ¿Por qué sí? – Jóvenes: “Esta iniciativa les permite a los jóvenes, en especial a la generación Millennials, entrar al mercado laboral desde una temprana edad, lo que les ayuda a ganar más experiencia y asumir responsabilidades desde antes o justo al momento de salir de la Universidad”, comenta Irma Flores. – Adultos: “Las personas de la tercera edad son muy productivas y mantenerse activas les ayuda a extender su calidad de vida”, explica la ejecutiva. Por su parte, el catedrático del ITESM no considera que la edad sea un obstáculo para que las empresas contraten a personal mayor de 50 años, ya que, asegura, a esa edad se alcanza la madurez intelectual. “La longevidad ya no tiene que ver con el cansancio físico o con el abatimiento de condiciones físicas. No sólo la longevidad del trabajador se presenta a los 50 años, también su madurez intelectual”, agrega. ¿Por qué no? Un análisis elaborado por Workforce Solutions Group reveló que un alto porcentaje de empresas rechaza a candidatos jóvenes, debido a que consideran que no son capaces de pensar de forma crítica o creativa, así como resolver problemas o escribir correctamente. – Jóvenes: La ejecutiva explica que uno de los grandes inconvenientes a los que se enfrentarían los jóvenes con este modelo sería el horario, que aunque puede ayudarles a integrar sus itinerarios académicos con los laborales, la mentalidad de esa generación muchas veces se basa únicamente en el cumplimiento de su sueldo y horario, y no en las metas de trabajo. – Adultos: Para el caso de las personas mayores de 50 años, Flores considera que sí existen limitaciones físicas para realizar de manera adecuada las labores.   Sectores El Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE)  realizó una encuesta en la que 67.3% de los mexicanos aseguró que prefería mantener su trabajo de 40 horas a la semana en cinco días, en lugar de ocuparse 11 horas durante tres días a la semana. ¿Por qué sí? La ejecutiva manifiesta que la tecnología se ha convertido en un aliado importante para las empresas, lo que ha permitido a los trabajadores entrar al sistema organizacional, aunque éste se encuentre en una ubicación lejana de la empresa. “Los trabajadores de ‘mentefactura’, es decir, los que transforman en valor servicios, pueden trabajar desde un punto fuera de la empresa”, comenta Raymundo Tenorio. ¿Por qué no? “Esta propuesta sólo es viable en algunos sectores, como el de servicios, telecomunicaciones o financieros. No se puede hablar de implementar este modelo en la industria manufacturera, automotriz o alimentaria ni nada que tenga que ver con transformación de materias primas”, asegura el académico. Tenorio afirma que el principal motivo por el que no es viable en esas áreas es porque las plantas industriales requieren continuidad.   Productividad ¿Por qué sí? En 2014, Richard Branson, fundador de la empresa Virgin Mobile, explicó en su blog personal que el modelo actual de trabajo se ha convertido en ineficiente, por lo que consideró como un acierto la propuesta del empresario mexicano. “Trabajar tres días podría, de hecho, incrementar la productividad y tener un mejor uso de las habilidades que la sociedad tiene para ofrecer”, publicó en su sitio de Internet. ¿Por qué no? Raymundo Tenorio expresa que la productividad por persona y hora trabajada en México no puede mejorarse si no hay cambios en la inversión física y en la infraestructura. “No puede haber incremento en la productividad solamente por una feliz intención. Es necesario que los empresarios inviertan en actualización de factores de la productividad, como son la inversión física y capacitación de su personal.” Irma Flores y Raymundo Tenorio coinciden en que la propuesta de Carlos Slim era algo que se esperaba desde la reforma laboral; por lo tanto, esperan que el gobierno federal promueva la iniciativa y el modelo pueda implementarse en las empresas en un plazo no mayor a cinco años. Recomiendan a las empresas estar preparadas y modificar desde ahora la estructura de su cultura organizacional, con el propósito de que en caso de aplicarse este esquema laboral se refleje en términos de bienestar de los trabajadores, en especial de aquellos cercanos a su retiro.

 

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