La delincuencia e inseguridad han alejado cada vez más a las personas de los parques y las han llevado a preferir los centros comerciales. Por eso, mientras la violencia pega a la economía de México, en general, en el caso de empresas desarrolladoras, abre una oportunidad de negocio.   La violencia y la inseguridad han golpeado por años a México, con altos costos en su crecimiento, empleo e inversiones. Pero no todos los sectores económicos del país padecen los mismos efectos. Incluso, hay algunos que viven un boom. Es el caso de los centros comerciales, cuya construcción y desarrollo han sido impulsados —entre otros factores— por el cambio en los hábitos de compra y diversión de la población, obligada a dejar cada vez más los parques y a asistir más a lugares cerrados para evitar ser víctimas de la delincuencia. “La gente ya no se siente (tan) segura en un parque como en un centro comercial. Estos lugares (los centros comerciales) se han convertido en el principal espacio de esparcimiento comunitario. Por el tema de seguridad, los proyectos comerciales han adquirido una relevancia fuerte y han desplazado a los parques. La fisionomía de los proyectos comerciales ha cambiado, se han vuelto espacios más amables, al aire libre y con áreas verdes”, dice Jacinto Arenas, director general de Ares Arquitectos. México es líder en el desarrollo de centros comerciales en América Latina y continuará con la racha alcista hasta 2025, según cifras del International Council of Shopping Centers (ICSC). De los 1,800 centros comerciales que existen en toda la región, México alberga 584, cifra que crecerá a 760 en la próxima década. Para el cierre de este año habrá 38 nuevos centros comerciales diseminados en la Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey, Puebla, Querétaro y Toluca, cuya inversión se estima en 25,000 millones de pesos. Del año 2000 a 2010, la oferta de centros comerciales en México creció 180%. Mientras tanto, revela Arenas, de 2010 a la fecha los parques en México han registrado una desocupación de entre 3 y 4%, principalmente en las entidades donde se registra un mayor índice de violencia.   Hábitos y delincuencia En los últimos años, la violencia en el territorio mexicano ha propiciado un cambio en las rutinas de la población. En promedio, 40% de los mexicanos ha modificado sus actividades de diversión por temor a ser víctima de la delincuencia, de acuerdo con el Informe Regional de Desarrollo Humano 2013-2014, realizado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). “La violencia en México tiene un efecto muy fuerte en la socialización de las personas. La incertidumbre en la paz social afecta los hábitos y la percepción que se tiene sobre los espacios abiertos. Es lamentable decirlo, pero en estos días las personas se sienten más seguras en un centro comercial que en un parque”, afirma Benjamín Bross, director de desarrollo de PlaniGrupo. El costo de la violencia en México, además de ser humano, es económico. Durante 2014, el impacto económico de la inseguridad ascendió a 22% del Producto Interno Bruto (PIB), de acuerdo con estimaciones del Índice de Paz Global 2015. Esta cifra se puede representar en alrededor de 22,000 millones de dólares (mdd), un aumento considerable con relación a 2013, cuando fue de 173,000 mdd. Pese a la situación que permea en México en materia de seguridad, para Bross, desde hace cinco años la industria de los centros comerciales ha registrado sus mejores resultados. Incluso, dice, los fondos de inversión extranjera seguirán apostando a desarrolladores mexicanos “durante un largo tiempo”. Además del cambio en los hábitos de compra y entretenimiento de los mexicanos, hay otras circunstancias que se han conjugado para impulsar el sector. La clase media creciente y la Inversión Extranjera Directa (IED) hacia el país son factores que se toman en cuenta al momento de invertir en un proyecto, dice Juan Ignacio Rodríguez, director de Planeación de inmobiliaria MAC Arquitectos. No obstante, la violencia se ha convertido en un elemento importante para el desarrollo de nuevos centros comerciales, pese al clima que impera en determinadas regiones de la República Mexicana. El ejecutivo explica que esto puede justificarse debido a que la población busca lugares de esparcimiento en donde no sienta amenazada su integridad o la de su familia, característica que ha sido aprovechada por algunos desarrolladores. “La violencia y la inseguridad que predomina en algunos estados no aleja las inversiones. Los centros comerciales son proyectos a largo plazo y siempre hay alguien que busca espacios para construir. Hace unos años, los inversionistas nunca hubieran mirado hacia entidades tan conflictivas como Ciudad Juárez y Tijuana. Hoy, las inversiones están llegando a estas zonas, aun con la situación actual que se vive”, sentencia Rodríguez. Una muestra de ello es Fibra Shop, el fideicomiso de inversión en bienes raíces especializado en centros comerciales, que en 2014 adquirió la plaza Las Misiones, propiedad de Grupo Roma de Juárez, por 607 millones de pesos (mdp), más un pago de 250 millones de pesos, detalló la firma en un comunicado emitido a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV). Michoacán, una de las entidades más azotadas por la violencia, cuenta con proyectos de gran importancia. Entre 2011 y 2012, el estado recibió una inversión inmobiliaria por más de 2,500 mdp para el desarrollo de cinco centros comerciales ubicados en Morelia, Lázaro Cárdenas y La Piedad, estima la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco) de la entidad. A diferencia de otros países, como en Estados Unidos, en México no existe información de manera pública sobre el Ingreso Neto Operativo (NOI, por sus siglas en inglés) de los centros comerciales, debido a que cada Fideicomiso de Inversión y Bienes Raíces (Fibra) revela sus estados financieros de manera independiente. Sin embargo, Jorge Lizan, managing director de Lizan Retail Advisors, estima que en 2014 los centros comerciales establecidos en México incrementaron aproximadamente 6% su NOI, en contraste con el periodo anterior. Esto quiere decir que “los proyectos son más rentables que en el pasado, gracias al alto nivel de ocupación, a que las operaciones se han hecho más eficientes y han reducido costos, y a que las rentas han subido más que la inflación”, precisa el ejecutivo. Juan Ignacio Rodríguez, de inmobiliaria MAC, sabe que la violencia en México ha sido y será una constante en la historia del país. Pero también sabe que esto no detendrá al país. “No sabemos cuándo va a terminar la violencia; lo que sí sabemos es que la industria de los centros comerciales continuará creciendo y mantendrá tanto o más dinamismo como el que ha tenido en los últimos años.”

 

Siguientes artículos

Nokia-puestos-trabajo-caída-beneficios
Nokia confirma venta de HERE maps a BMW, Daimler y Audi
Por

El acuerdo, que se espera se concrete en el primer trimestre de 2016, alcanzó los 3,000 millones de dólares.