Una oleada de compañías energéticas se han declarado en bancarrota o analizan hacerlo en los próximos días. Otras, las menos afectadas, buscan desesperadamente una salida a la crisis.   Por Christopher Helman Las acciones de Chesapeake Energy fueron suspendidas en las operaciones al medio día tras vender más de 50% a nuevos mínimos luego que que Debtwire informara que la empresa había contratado a Kirkland & Ellis, una firma especializada en reestructuraciones. Tratando de contener el pánico, Chesapeake emitió un comunicado diciendo que “no tiene planes de declararse en bancarrota” y que Kirkland & Ellis ha sido uno de los bufetes de abogados de la compañía desde 2010. Los reportes también señalan que Chesapeake contrató en diciembre de 2015 a los especialistas de reestructuración Evercore Partners en diciembre. Después de reanudar sus operaciones, las acciones recuperaron parte del terreno, pasando de 1.50 a 1.93 dólares, aunque aún pierden 36% en la sesión. Captura de pantalla 2016-02-08 a las 11.47.18 A esos niveles, todo el patrimonio de Chesapeake se podía adquirir por 1,400 millones de dólares (mdd). Las acciones eran negociadas por encima de los 30 dólares en 2014, y superaban los 60 dólares en 2008, cuando los precios del gas natural alcanzaron un récord. Naturalmente, los tenedores de deuda de Chesapeake están disparando primero y preguntando después. Su bono de vencimiento más cercano es el del 15 de marzo; se vendió hasta por 95 centavos de dólar la semana pasada, pero esta mañana se hundió a 73.75 centavos. Tras el anuncio, los bonos se recuperaron por encima de los 80 centavos. Los inversionistas están preocupados de que Chesapeake esté indispuesta o sea incapaz de hacer frente a la deuda. De acuerdo con un informe publicado esta mañana por Troubled Company Reporter, algunos de los bonos de Cheaspeake a más largo plazo operan por debajo de los 30 centavos de dólar. Chesapeake ha estado buscando alternativas para mejorar su liquidez desde al año pasado. Hablé con un banquero bien enterado que dice que asesores de reestructuración como Lazard y Kirkland & Ellis han estado aconsejando a sus clientes para comenzar a retirar cualquier efectivo restante en sus revolventes bancarias para maximizar su liquidez durante los próximos meses. Básicamente están llevando sus tarjetas de crédito al máximo antes de que los bancos puedan bloquearlas. Eso es exactamente lo Linn Energy dijo que había hecho la semana pasada; con más de 4,000 mdd en líneas de crédito saturadas. Las acciones de Linn cayeron 50% el viernes y han perdido otro 24% en la actualidad. La deuda de Linn opera por debajo de 20 centavos de dólar. La mayoría de las compañías petroleras simplemente no son viables con los precios actuales de las materias primas. De acuerdo con una presentación de Chesapeake de diciembre de 2015, incluso sus pozos de petróleo más baratos requieren precios alrededor de los 40 dólares por barril para cubrir gastos. Un colapso de Chesapeake tendría un impacto enorme. Por ejemplo, Chesapeake tiene contratos a largo plazo con el gigante de los oleoductos Williams Partners para mover grandes cantidades de gas natural. Esos contratos fueron una de las razones por las cuales Energy Transfer Equity buscó su adquisición de Williams por 33,000 mdd. Una reestructuración de Chesapeake probablemente pondría en peligro esos contratos. Eso podría ser un factor que contribuyera a la caída de energy Transfer Equity la mañana del lunes, con una pérdida de 33% a 4.72, su nivel más bajo desde 2009. Los inversores en ETE también tienen problemas para digerir el anuncio realizado la noche del viernes de que el CFO Jamie Welch deja la compañía. ETE ha caído casi 85% en seis meses y con sus unidades ofreciendo un rendimiento de 24%, un recorte del dividendo parece inevitable. Es difícil imaginar que los accionistas de Williams terminen votando a favor de una fusión con Energy Transfer en estos momentos. Es momento de prepararse para una ola de compañías energéticas en bancarrota. La semana pasada SandRidge Energy salió del NYSE y despidió a 440 empleados en el proceso. Bonds of Energy XXI cotiza debajo de los 5 centavos de dólar. Halcon Resources, en respuesta a los rumores de una declaración de quiebra en trámite, emitió un comunicado de prensa esta mañana diciendo que no tenía noticias que informar y “ningún plan o estrategia formal”, pero siguió examinando todas las opciones relacionadas con la reestructura de su balance. Las acciones de Halcon han caído 95% en el último año. Hay mucho más por venir.

 

Siguientes artículos

futuro eléctrico
Producción automotriz reporta crecimiento marginal en enero
Por

Las armadoras en México reportaron un crecimiento de 0.4% en enero, hasta 267,498 autos, mientras que las exportaciones...