Imagina todo lo que podría suceder si tu empresa tuviera la oportunidad de acceder a las mismas condiciones de financiamiento de las grandes transnacionales.   Imagina todo lo que podría suceder si tu empresa tuviera la oportunidad de acceder a las mismas condiciones de financiamiento de las grandes transnacionales, ver subir el precio de tus acciones en el tablero de la bolsa de valores y por fin concretar esos proyectos de gran envergadura. Probablemente crees que esto constituye nada más que un sueño para las Pymes mexicanas, pero ¿es realmente así? En México hay una plataforma muy sólida de empresas en pleno desarrollo y con potencial, de éstas la mayoría tiene necesidad de financiamiento para detonar su expansión. En aras de conseguirlo usualmente estas empresas recurren a la deuda personal o bancaria y llegan a estar sujetos de condiciones duras para saldarla, así como a tasas elevadas. Es el alto precio que se tiene que pagar por obtener los recursos. Algunas de entre las innumerables ventajas del financiamiento bursátil es que, en general, es más barato, ágil y flexible que el financiamiento tradicional. La mala noticia es que se requiere que la potencial empresa emisora demuestre un capital contable mínimo de 100 millones de pesos auditado, entre otros muchos requisitos. La buena noticia es que, de hecho, actualmente cientos de empresas medianas cumplen con este requisito, lo que en principio las hace potenciales candidatas viables. En el estudio conjunto de ITESM-Banamex-Deloitte llamado “Las mejores empresas mexicanas”, se consideró que una empresa mediana, por facturación, debe encontrarse entre 100 y 2,500 millones de pesos anuales en ventas. Con estas características se registraron más de 190 compañías concursantes dentro del parámetro. Al menos 21,000 empresas declaran ante la hacienda pública facturación superior a 30 millones de pesos anualizados, de las cuales 3,200 tienen más de 100 empleados, que es otro punto considerado para determinar el tamaño como mediana, lo que desde luego aún está lejos del requisito y naturalmente no significa que todas tengan el expertise y el potencial requeridos, pero son números que definitivamente apuntan a que sólo es cuestión de tiempo para que aumente considerablemente la cantidad de empresas que podrían acceder al financiamiento bursátil. Como sabes, estimado interlocutor, incursionar en el mercado bursátil no es cosa menor. Adecuar tus procesos administrativos, financieros y contables en orden de cumplir los requisitos exigen de consultoría especializada, así como voluntad de transparentar las finanzas de tu empresa. Continuar con una etapa nueva en tu vida, en un sentido muy estricto, implica incursionar en un nuevo negocio, y el negocio bursátil es tanto o más demandante que cualquier otro, por lo que deberás prepararte y preparar a la compañía para hacerle frente. Segur te preguntas si vale la pena el sacrificio para entrar a las grandes ligas. Eso sólo los accionistas y tú lo decidirán. Es cierto que cotizar públicamente no es para todos, aunque puedan, pero siempre queda la opción de emitir deuda bursátil, que también es ventajosa. Puede sonar lejano y estrepitoso porque aquí es pobremente difundida la cultura bursátil, sin embargo países con economías relativamente similares a la nuestra, como Brasil o Corea del sur, ya explotan sin miedo las bondades de un sistema de valores vigoroso, superándonos enormemente y generando grandes beneficios, principalmente a los accionistas. Ahora pregúntate otra vez: ¿Vale la pena el sacrificio entrar a las grandes ligas?     Contacto: Twitter: @Yayo_mx

 

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