Más allá de los conocimientos técnicos, las empresas buscan talento joven con buena actitud. Así lo afirman los líderes de bolsas de trabajo de cinco universidades públicas y privadas en el país.   Por Ruth Mata Posibilidad de crecimien­to, desarrollo profe­sional y apertura a las nuevas ideas son algunas de las condiciones laborales que buscan los recién egresados universitarios en las empresas. Este grupo de jóve­nes, mejor conocidos como millen­nials, buscan líderes y compañías con alto impacto social y econó­mico en su país, que además de ser flexibles, les permitan obtener un balance entre su vida privada y su crecimiento laboral. Lo cierto es que en su afán por encontrar el trabajo ideal, mu­chos jóvenes saltan de un empleo a otro, sin desarrollar su talento potencial, lo que genera pérdidas económicas y de capital humano para las empresas. Preocupados por esta problemá­tica, el Centro de Investigación para el Desarrollo (Cidac) y la revista Forbes México han desarrollado el Talent Development Scorecard, un instrumento que permitirá conocer, comparar y analizar las mejores prácticas empresariales para la in­corporación y retención del talento juvenil en su estructura. Por medio del Talent Develop­ment Scorecard, los millennials podrán obtener información con­fiable sobre las empresas, permi­tiéndoles tomar mejores decisiones al momento de elegir un empleo. Al mismo tiempo, este instrumento busca alentar una creciente y sana competencia entre los empleadores y fomentar un sistema educativo enfocado a las características del mercado laboral actual. Las empresas interesadas en participar, podrán hacerlo a través del sitio web de Forbes México (www.forbes.com.mx) a partir del mes de mayo Esto es lo que piensan cinco líderes de bolsas de trabajo universitarias   Eva Pantoja Arenas / Coordinadora del área de Vinculación Universidad La Salle México “Nosotros damos una formación integral a los alumnos atendiendo la dimensión humana, social, deportiva y cultural”. Las empresas, explica, más que conocimien­tos técnicos, buscan talento con deter­minados comportamientos, actitudes, valores y habilidades para enfrentar los cambios de la sociedad: “Se requiere gente con actitud innovadora, capaz de dar alternativas y que no se conforme con dejar las cosas como están”.   Roberto José Olvera Córdoba / Director de Alumni y Bolsa de Trabajo Universidad Panamericana “Inculcamos honestidad, trabajo duro y éti­ca; son nuestras fortalezas”, dice. El objetivo es que los estudiantes exploten al máximo sus capacidades, hagan la diferencia, ge­neren un valor agregado y sean agentes de cambio. “A las empresas les interesa que los egresados tengan desarrolladas competen­cias transversales o sociales; competencias como liderazgo, trabajo en equipo y respon­sabilidad social… Esto se desarrolla desde la universidad”.   Édgar A. Suárez Sánchez / Jefe de la oficina de Egresados y Bolsa de Trabajo Universidad Autónoma Metropolitana Las empresas buscan que los egresados sean honestos e íntegros, capaces de solucionar problemas y que sepan trabajar en equipo, explica. Los conocimientos técnicos se dan por sentado. La mayoría de los estudiantes de la UAM inician su vida laboral durante los últimos semestres: 25% de ellos consigue trabajo durante el último año de la universidad y 20% lo hace a la mitad de la carrera. No obstan­te, 40% de los alumnos labora durante toda la licenciatura.   Vangelis Orduño Duarte / Jefa de Vinculación Empresarial campus Reforma Escuela Bancaria y Comercial “Formamos gente de negocios”. Algunas de las acciones que se llevan a cabo para contribuir con la formación de los estu­diantes, presume, es la organización de talleres extracurricu­lares y ponencias con invitados de alto nivel que compartan su experiencia en el ámbito profesional. Para fomentar la incorporación temprana a la vida laboral, a partir del quinto semestre los alumnos inician clase a las 17:30 horas. “Las em­presas buscan chicos con empuje y con muy buena actitud”.   Gloria Amador Tardiff / Coordinadora de Bolsa de Trabajo Universidad Iberoamericana “Es justamente el modelo educativo jesuita lo que va a distinguir a nuestros egresados. Este modelo está basado en la fe, que lucha por la justicia y la libertad de diálogo”. La universidad, explica, inculca la vocación de servicio, per­manente disponibilidad y creatividad. Además, las empresas buscan un perfil humanista en los egresados, que sean constantes, comprometidos y que sepan trabajar en equipo.

 

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