Si sientes que colapsas por culpa del tedio o el estrés, quizá sea momento de buscar nuevos aires, pero primero hay que averiguar si el problema no es más grave.   Por Jacquelyn Smith   Con tan pocos puestos de trabajo disponibles durante la recesión, muchos trabajadores se aferran a sus puestos aunque sean miserables. Pero ahora que las cosas están mejorando y cada vez hay más empleo, las personas que desprecian su trabajo podrían estar más dispuestas a hacer algo al respecto. De acuerdo con un reporte de la Sociedad de Gestión de Recursos Humanos (SHRM, por sus siglas en inglés), sólo el 38% de los trabajadores estadounidenses está “muy satisfecho” con su trabajo. El resto está sólo “algo satisfecho” o nada satisfecho. Hay varias cosas que contribuyen a la insatisfacción en el trabajo, dice la Dra. Katharine Brooks, directora ejecutivo de la oficina de desarrollo personal y de carrera en la Universidad de Wake Forest y autora de ¿Te especializaste en qué? Mapeando tu camino a través del caos de la carrera. “Puede haber un conflicto entre sus intereses y los deberes del puesto, el trabajo puede ser demasiado exigente o no suficientemente exigente, una falta de capacitación para el puesto, o falta de seguridad en el trabajo; es posible que tenga una mala relación con sus compañeros de trabajo o un supervisor, podría estar mal remunerado, o podría estar en malas condiciones de trabajo o inseguras, o simplemente está agotado.” La estabilidad financiera de la organización, la falta de oportunidades de utilizar o perfeccionar las habilidades, o para avanzar en su carrera, una pobre flexibilidad laboral y un mal balance vida-trabajo, así como una mala cultura empresarial son otros factores que podrían contribuir a la insatisfacción, según el informe de la SHRM. “A menudo la gente se queda en puestos de trabajo que no le gusta porque no se dan cuenta de qué más pueden hacer”, dice Maggie Mistal, un asesor profesional, locutor de radio y conferencista. “No se han tomado el tiempo para identificar lo que los hace felices o en dónde residen sus talentos. No han aclarado sus valores ni pensado en cómo les gustaría utilizar sus habilidades para hacer una diferencia y alinear su trabajo con su propósito. Con demasiada frecuencia la gente asume que el trabajo es sólo una serie de tareas y ni siquiera buscan nada más que eso cuando elige una carrera”. Si no te gusta tu trabajo, esto es lo que puedes hacer: Haz una rápida autoevaluación. Brooks dice que debes comenzar por preguntarte: ¿Por qué odio mi trabajo actual? ¿Es ésta una nueva sensación o siempre me ha disgustado? ¿Es la gente con la que trabajo, las tareas que debo hacer, la cultura de la empresa? “Trata de hacer una lista de los pros y los contras de tu trabajo y lo que deseas hacer en el siguiente”, aconseja. Determina si hay alguna manera de modificar tu situación durante tu estancia en la organización o si es el momento de seguir adelante. “Si es posible, no dejes tu trabajo actual hasta que hayas encontrado uno nuevo.” Averigua si es contigo o con el trabajo con lo que no estás satisfecho. Una vez que has hecho una autoevaluación, es importante determinar si las cosas con las que no estás contento tienen que ver contigo o con el trabajo. Eso te ayudará a determinar si cambiar de trabajo es la decisión correcta. Por ejemplo, si estás estresado y quieres cambiar de trabajo para aliviar la tensión, ésta puede seguirte y encontrarás lo mismo en el siguiente trabajo, advierte Debra Benton, una coach ejecutiva y autora de El ejecutivo virtual: ¿Cómo actuar como un CEO en línea y fuera de línea. Si calculas de antemano que el estrés es causado por las ajenas a tu vida laboral, puedes evitarlas. Si no eres feliz en tu trabajo porque no estás satisfecho con tu vida, la solución puede ser buscar ayuda fuera de la oficina. Habla con tu jefe. Si no estás feliz con tu horario, tu sueldo o los proyectos que te son asignados, debes decirle a tu jefe. Puede haber maneras de mejorar la situación, dice Brooks, y podría ser mucho más fácil de lo que piensas. No renuncies de inmediato. Si tienes un trabajo con un sueldo decente y que no es insoportable, considera quedarte donde estás, dice Deborah Shane, escritora, conferencista y asesora de medios de comunicación y marketing. Recuerda que la hierba no es siempre más verde del otro lado de la cerca, “y las nuevas pasturas no son siempre lo que uno pensaba que serían”. Y añade: “Antes de salir corriendo de tu trabajo actual, o decidir cambiar a otro campo, haz una investigación y preparación completas, para que estés al tanto y calificado para ellas”. Si estás en una situación en la que su trabajo es intolerable o peligroso, debes renunciar. Cambia tu actitud. Tal vez has tenido una mala experiencia en el trabajo que te dejó un mal sabor de boca. Si es así, trata de superarlo. “Ten cuidado de permitir que tus sentimientos negativos afloren mientras estás en el trabajo”, dice Brooks. ¿Por qué? “A pesar de que no estás satisfecho y puedes renunciar, lo deseable es que sea tu decisión, no de la empresa. Sé profesional y sigue adelante con tus responsabilidades. Si te despiden será mucho más difícil encontrar tu próxima oportunidad”. Mantén una actitud positiva y enfócate en los aspectos de tu trabajo que te gustan. Si no puedes encontrar uno, puede que haya llegado la hora de cambiar de aires. Sé profesional. Incluso si vas a renunciar, sigue haciendo bien tu trabajo. De esta manera, cuando decidas salir, tendrás buenas recomendaciones, dice Brooks. Y si tu situación mejora y decides quedarte, no te sentirás apenado de tu comportamiento. Recuerda: nunca es una buena idea quemar las naves, no importa cuán insatisfecho te sientas con tu empleador o tu trabajo. Establece tus metas profesionales. Piensa en dónde quieres estar en cinco años. “¿Tu puesto actual te ayudará a llegar?”, pregunta Brooks. “Si no, ¿qué harías? Y ¿cómo puedes avanzar hacia esa meta?” Si sabes lo que quieres lograr y dónde quieres estar, puedes poner las cosas en perspectiva. Busca oportunidades que te gusten dentro de la organización. “Busca oportunidades para unirte a un comité, proyecto o iniciativa en tu empresa”, dice Shane. “Ofrécete como voluntarios para ayudar a alguien a que admiras, alguien que podría enseñarte cosas o ser tu mentor.” La participación en proyectos o iniciativas que te hacen feliz podría hacer la experiencia general en tu lugar de trabajo más agradable. No te desquites con los demás. No trates a tus clientes o compañeros de trabajo mal porque eres infeliz en tu trabajo, y definitivamente abstente de chismear o quejarte de ellos. Está bien discutir con los colegas tu descontento, hasta cierto punto, pero ten cuidado de no cruzar la línea. Cambie de trabajo sin cambiar de empresa. Si estás contento con tu empleador, pero no con su función específica o jefe, considerar cambiar de trabajo dentro de la organización, o cambiar tu posición actual para que se adapte mejor a tus necesidades y/o metas.

 

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