A pesar de lo que pudiera pensarse, el éxito del sistema de pago sin contacto de Apple podría, más que robar participación de mercado a sus competidores, darles un gran impulso.   Por Maggie McGrath   Junto a sus nuevos modelos de iPhone y su Apple Watch, el gigante tecnológico dio a conocer Apple Pay, el intento de la compañía por hacer lo que Google no pudo y reemplazar tu cartera con el teléfono. Aunque muchos predijeron el anuncio de una plataforma de pago móvil de Apple, Apple Pay generó un poco menos de ruido que el iPhone 6 y ciertamente menos que el Apple Watch, y tal vez por una buena razón: hace su debut en medio de una crisis de seguridad digital luego de que Home Depot anunciara el robo de una enorme cantidad de datos de tarjetas de crédito y dos semanas después de que un fallo en iCloud permitiera la filtración de imágenes de desnudos de varias celebridades. Sin mencionar que Apple Pay llega a tiempo para hacer frente al recién lanzado “One Touch PayPal” de eBay, así como de Venmo Touch, que algunos analistas creen que pueden resistir la amenaza de Apple. Apple Pay utilizará una tarjeta de crédito que ya hayas incorporado en tu cuenta de iTunes o una que se haya añadido mediante el uso de la cámara “iSight”, y permitirá a los consumidores pagar a través del ID Touch. Apple dice que cada transacción se autorizará con un número único, generado por única vez, creando un código de seguridad que, dice, es más seguro que el número localizado en la parte trasera de tu tarjeta de crédito, porque los cajeros no verán tu nombre, número de tarjeta o el código de seguridad. El servicio funciona con las tres principales redes de pago —American Express, MasterCard y Visa— y Apple dijo que hay 220,000 establecimientos comerciales que aceptan estos pagos sin contacto. La tecnología de Apple Pago es la misma —y ahora compite con— detrás de PayPal, que en agosto dio a conocer su “One Touch PayPal”, un servicio que permite a los consumidores pagar por bienes (en los comercios participantes) con un solo toque de la aplicación de PayPal. Apple usará lo que se conoce como comunicación de campo cercano (NFC), una tecnología que permite a las personas pagar por sus cosas, agitando o tocando su teléfono cerca de (o en) una terminal de pago. De acuerdo con una nueva nota de Citi Research, “es una tecnología de pago que podría manejar mucho dinero —tanto como 58,400 millones de dólares (mdd) en 2017, una cifra que, de lograrse, representaría una tasa de crecimiento anual compuesto de 174% desde 2013 (cuando fue de sólo 1,000 mdd en de pagos proximidad móviles).” Pero ante todo el brillo y glamour alrededor del Apple iPhone 6 y Apple Pay, Mark May, de Citi, proyecta que eBay y PayPal podrán mantener su posición y llevarse una participación de mercado nada despreciable de 58,000 en pagos de proximidad móviles. “No todas las aplicaciones móviles de Apple han tenido éxito (por ejemplo, Passbook y Mapas). Y, en relación con PayPal, aún tiene que innovar ante la enorme plataforma Android”, escribió. Es más, May calculó que, basándose en factores como la participación de mercado de iOS y la tasa de uso promedio de PayPal, menos de la mitad del 1% de los ingresos de PayPal se ve amenazada por Apple Pay. Basados en las ventas del segundo trimestre de PayPal, 7.6 mdd de sus ingresos están en riesgo, 0.4% de sus ingresos totales. Mientras tanto, si Apple Pay alienta la migración de los consumidores a los pagos móviles en general, y no sólo de Apple, May dice que PayPal podría ganar casi 15,000 mdd en volumen de pagos basados ​​en NFC en 2017. El único obstáculo a gran escala de Apple para lograr el dominio del iPhone en el terreno de los pagos móviles no es sólo eBay, hay una desconfianza del consumidor que tiene que superar. Según una nueva encuesta de CreditCards.com, 62% de los estadounidenses “nunca” o “casi nunca” usa su teléfono para hacer una compra, y muchos dicen que nunca jamás usarían su teléfono para pagar por algo: 49% de adultos de entre 50 y 64 no planean hacerlo y (como era de esperarse) 64% de los adultos mayores de 65 años no tiene ningún interés en reemplazar su billetera con un smartphone. Incluso entre los más jóvenes y mejor adaptados a la tecnología, los millennials, 30% de los encuestados dijo que no usaría su teléfono para hacer una compra. “Me sorprendió la cantidad de personas que dijo ‘nunca’. Ya se trate de un 30% de la generación del milenio o 64% de la gente mayor, no me esperaba tantos ‘nuncas’, directos, duros y rápidos”, dijo en entrevista telefónica Matt Schulz, analista senior de la industria en CreditCards.com. Schulz señaló las recientes violaciones de seguridad digital, como el hackeo a Home Depot y la filtración de imágenes privadas de celebridades como factores que contribuyen a la reticencia de los consumidores a adoptar un comportamiento de pago móvil. “Ha habido una gran cantidad atención por parte de la prensa hacia la seguridad, y es muy natural que eso sea una preocupación para la gente”, dijo, y agregó “que podría haber más que un leve viento en contra de lo que se había anticipado en un principio”. Pero, añadió, “hay una posibilidad razonable de que esto pueda ser un éxito. Apple tiene una especie de historial de creación de cosas que las personas no saben que quieren y luego, de repente, se convierten en algo que hay que tener”.

 

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