Con sus nueve nominaciones a los premios Emmy, House of Cards confirma que el modelo de producción de entretenimiento comienza a mudarse de la televisión a internet. Platicamos con el productor de la serie para averiguar más.   Por Dorothy Pomerantz   Cuando House of Cards obtuvo nueve nominaciones a los Emmy ayer, marcó un punto de inflexión importante sobre quiénes son actualmente realmente los protagonistas en la televisión. Netflix, alguna vez una compañía de tecnología en sentido estricto, ya está en camino de convertirse en un jugador clave en el mundo de la televisión de calidad. El programa fue una apuesta arriesgada para Netflix. La compañía tecnológica ha comprometido unos  100 millones de dólares (mdd) para dos temporadas de la serie. Claro, David Fincher y Kevin Spacey ya estaban a bordo, pero los thrillers políticos revirados no son para todos. El dinero no se destinó tanto al talento involucrado, sino a la apariencia de la serie, que es mucho más cinematográfica que la mayoría de las cosas que se ven en televisión. Esto se debe a que MRC, la compañía de producción detrás de House of Cards, insistió en que Fincher y su equipo tuvieran libertad absoluta para hacer el montaje final, algo que es prácticamente desconocido en el mundo de la televisión, donde todo se produce por comité. MRC es probablemente mejor conocida por sus películas. La productora ha apostado por películas como Bruno, The Adjustment Bureau y Ted del año pasado, que fue la comedia éxito sorpresa del año, ganando 550 mdd a nivel mundial luego de un presupuesto de 50 millones. Su siguiente gran película, Elysium, protagonizada por Matt Damon, llegará a los cines en agosto próximo. Me reuní con Modi Wiczyk, copresidente de MRC, apenas unas horas después de que las nominaciones fueran anunciadas para averiguar cómo MRC hizo el trato original con Netflix, qué tiene House of Cards de diferente y qué será lo próximo para MRC.   FORBES: ¿De dónde surgió la idea de hacer una versión estadounidense de House of Cards? Modi Wiczyk: Al igual que muchísimas cosas grandiosas, comenzó con un becario. Cuando nos decidimos a entrar en la televisión, sabíamos que la haríamos con cineastas de vanguardia. En ese entonces buscábamos propiedad intelectual que encajara con los cineastas con quienes ya estábamos trabajando. El becario saltó diciendo tienen que ver [la versión británica de] House of Cards. La vi en el avión. En el momento en que aterrizamos, ya estaba enviando un correo electrónico preguntando cómo podíamos conseguir los derechos. Esto fue en 2008 o 2009. El libro original en el que el programa se basa en fue escrito por Lord Michael Dobbs, quien había sido jefe de gabinete de Margaret Thatcher. Él conservó los derechos del libro, porque nunca quiso licenciarlos a un estudio, quería que fuera adaptado en algún lugar con reputación para proteger el trabajo artístico. Fue suficientemente amable como para vendernos los derechos. Rápidamente se lo mostramos a David Fincher, con quien tenemos un acuerdo de producción. A él le encantó y dijo que le gustaría traer a Eric Roth a bordo, y luego invertimos en el desarrollo de manera muy privada. Escribieron el piloto, David se comprometió a dirigirla y buscamos a Kevin Spacey.   ¿Cómo conectaron con Netflix? Históricamente MRC ha hecho una gran cantidad de acuerdos de distribución inusuales para productos digitales o cinematográficos. Hicimos un acuerdo con Seth MacFarlane años atrás, que fue uno de los primeros canales de YouTube. Hemos tenido una gran relación con Netflix y hablamos con ellos acerca de las licencias. No habíamos hablado de los originales. Como parte de la negociación preguntamos a Netflix si quería retomar la serie después de alguna cadena o asociarse de alguna manera. Netflix lo leyó y dijo que no quería asociarse con nadie, que quería hacer de ésta su primera serie original. Curiosamente en ese momento, y para dar crédito a los artistas, habíamos hablado sobre el hecho de que el programa podría no ser elegible para los premios Emmy. Tuvimos que decidir qué modelo elegir. Los artistas dijeron “haremos un gran trabajo y el karma dirá”. Me parece genial que asumieran el riesgo y es posible que nunca hubieran sido reconocidos. Es bueno que la vida funcione de esa manera.   ¿Qué tan importantes son Emmys desde un punto de vista empresarial? Exponen un programa a un público que de otro modo podrían no estar interesado. Amplían el alcance del programa.   ¿Qué les permitió hacer Netflix que las cadenas televisivas jamás habrían permitido? La serie es, probablemente, la primera con un montaje final hecha en mucho tiempo. Es la producción dramática independiente más grande realizada en la última década. Esa combinación de tamaño y  libertad les permitió  asumir enormes riesgos en términos de estructura.   Explica qué entiendes por montaje final. A menudo los grandes cineastas tienen la oportunidad de hacer el montaje final, lo que les da el control creativo que les permite asumir riesgos. En la televisión eso no existe. El ethos de MRC es la libertad creativa de nuestros artistas. Hemos sido capaces de hacer eso para la televisión y Netflix estuvo de acuerdo con ello. MRC proporciona a los artistas libertad y recursos para tomar riesgos creativos significativos y estamos contentos de que el esfuerzo fuera bien recompensado.   ¿Puedes mencionar algunos riesgos específicos que fueron capaces de tomar? Los dos primeros episodios se estructuraron como uno solo en muchas maneras. El ritmo y los patrones de edición son mucho más cinematográficos. No hay un precipicio al final de cada episodio. Los episodios realmente se construyen de una manera muy distinta. Los sets son diferentes, también la cinematografía  y las actuaciones.   Cuando dices diferente, ¿quieres decir más como película? Es un híbrido entre cine y televisión.   ¿Qué sigue para ustedes en términos de la televisión? Actualmente estamos filmando la temporada 2 de House of Cards. Tenemos un montón de cosas que estamos alistando para la televisión, pero en general siempre seremos primero cineastas. Hemos anunciado programas con gente como Robert Zemeckis.   ¿Qué va a haber de nuevo en la próxima temporada de House of Cards? No quiero arruinar la trama, pero creo que podemos asumir que Francis seguirá con su ascenso hacia el poder.   ¿Nuevas personas se unirán al elenco? No estoy listo para anunciar esos detalles aquí.   También tuvieron un gran éxito con Ted y ya están trabajando en la nueva película de Seth MacFarlane. ¿Puedes contarnos un poco sobre eso? Es una comedia occidental llamado A Million Ways to Die in the West. Está ambientada en la década de 1880 y se trata de un tipo que está totalmente fuera de lugar en el Viejo Oeste. Es un poco cobarde. Para ganar el amor de una mujer tiene que luchar contra las armas más malvadas de la región. Seth MacFarlane la protagoniza, también participan Charlize Theron, Liam Neeson, Amanda Seyfried, Neil Patrick Harris, Giovanni Ribisi y Sarah Silverman. Estamos muy emocionados por ello.   Hemos visto últimamente que los westerns tienen algunos problemas en taquilla. ¿Hubo alguna preocupación en asumir una película de ese corte? Yo realmente no creo eso. Siempre pasamos por fases en las que la sabiduría convencional dice que ciertos géneros no funcionarán. Cuando empecé en el negocio y era un ejecutivo novato, había una creencia popular de que las películas de preparatoria no funcionarían y después American Pie ganó 250 millones y entonces todo fue comedias de preparatorianos. Django Unchained funcionó a lo grande. Yo diría que si es realmente un gran trabajo, puede conectar con el público. Creemos en Seth 180% y lo hemos hecho desde que trabajábamos con él en digital.

 

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