Cuando Jack Daniel’s se propuso sacudir el  mundo de los Whiskey saborizados, lo hizo con el lanzamiento de Jack Daniel`s Tennessee Honey, una propuesta que presenta al ya icónico Jack Old No.7 con un toque de miel.

A lo largo de 2015, los medios dieron cuenta de la tendencia a presentar y consumir whiskey saborizados. La idea no es nueva pero sí lo es su éxito y expansión en el mercado. The Daily Beast da cuenta cómo en 2008 los whiskeys con sabores  únicamente lograron colocar en el mercado el 0.2% del whiskey que se consumió en Estados Unidos.

Siguiendo este mismo artículo, podemos percibir que los Whiskeys saborizados fueron y siguen siendo una fuerte tendencia en nuestro país vecino, la cual comienza a exportarse. Y aunque no llega aún a los excesos del boom de los vodkas de sabor, empieza a ofrecer productos interesantes. Una de las ventajas que ven los productores de whiskey en este fenómeno es que seguramente llamará la atención de consumidores antes ajenos completamente a la cultura del whiskey.

¿Qué ofrece Jack Daniel’s para competir en este segmento del mercado?  Justamente uno de sus diferenciadores principales es que a su ya clásico Old No. 7 no es sólo miel lo que se le añade, como al resto de las marcas- no es solo, si no la ya mencionada miel y especies de preparación única por la casa

Este añadido le suma evidentemente más cuerpo. Cuando embotellado, su color ámbar cristalino le da una apariencia similar al de la miel de trébol. Para el olfato, ofrece un aroma dulce y condimentado, en el que flotan con fuerza reminiscencias de canela y en mucho menor medida ciertos tonos florales.

Para el paladar, Tennessee Honey llega de entrada con un suave toque de miel y canela en proporción adecuada. Se percibe un sabor especiado que reemplaza el ‘toque de fuego’ del whiskey regular. El espíritu de la canela se disuelve al alcanzar el paladar medio y abre paso a una nota sutil de chocolate. En su largo final, el calor del whiskey queda ausente, de la misma manera que cualquier indicio de residuos de sabor pesadamente empalagosos en el paladar.

Así, Whiskies se encumbra como uno de los whiskeys saborizados a partir de miel de abeja  más disfrutables, el cual, pese a su graduación etílica nunca ofrece un golpe de calor, y para ponerlo en clave sencilla, no empalaga ni se siente pesado.

Su creadores recomiendan tomarlo congelado, en las rocas o mezclado con agua mineral y un toque de refresco de limón y mucho hielo.

 

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