Es como una fotografía que refleja tu situación crediticia tal como se encuentra, tu carta de presentación en el mundo del crédito. Aquí te digo más.   Imagina que estás en el área de reclutamiento y te encargan seleccionar a la persona adecuada para cubrir un puesto en el área de diseño. Desde luego, para evaluar a los candidatos te hacen falta datos sobre su preparación y experiencia en temas similares, pues necesitas ver señales que te permitan confiar en que harán un buen papel. Si un candidato llegara sin hoja de vida no tendrías forma de evaluarlo. Al no presentar documentos que muestren sus estudios y experiencia laboral, no sería posible establecer si es la persona indicada, por lo que el riesgo de que no cuente con los elementos que el cargo requiere es muy alto. Esto probablemente reduciría sus probabilidades de seguir adelante en el proceso de selección. En el caso del otorgamiento crediticio sucede algo muy parecido: si no tuviéramos un documento que mostrara claramente cómo hemos manejado nuestros financiamientos y el nivel de deuda que tenemos actualmente, los otorgantes de crédito no tendrían forma de conocernos. Esto haría que tuvieran muchas dudas sobre la conveniencia de aprobar nuestra solicitud. Esto se resuelve por medio de un historial crediticio (Reporte de Crédito), pues actúa como una referencia confiable sobre nuestro desempeño en el manejo de los financiamientos que hemos obtenido. Este historial es tu carta de presentación en el mundo del crédito. Con las acciones que tomas cotidianamente al manejar tus créditos vas conformando tu historial en Buró de Crédito. Recuerda que es como una fotografía que refleja tu situación crediticia tal como se encuentra. Cada pago puntual que realizas queda reflejado en tu historial. Un retraso de pago también se refleja y, por supuesto, si te pones al corriente luego del retraso se mostrará que estás nuevamente al corriente. Por ende, tu historial crediticio es un documento dinámico y completo que tú mismo construyes y que se actualiza constantemente. Si con tus acciones en el manejo del crédito vas conformando tu historial crediticio, esto significa que puedes comenzar desde ahora a fortalecerlo con acciones positivas a fin de mejorar tus oportunidades de obtener los créditos que necesites próximamente. Por ejemplo, tomemos el caso de un joven estudiante de licenciatura que acaba de obtener su primera tarjeta de crédito, un instrumento útil para cubrir automáticamente el pago de servicios como la luz y le ayuda a financiar la compra de sus libros. Pero también está pensando en que dentro de dos años, al iniciar un postgrado, requerirá un automóvil. A fin de aumentar sus probabilidades de obtener crédito para adquirirlo, decidió comenzar desde ahora a crear experiencia y buenos antecedentes de pago en su Reporte de Crédito. Para lograrlo, procura planear muy bien sus consumos y paga puntualmente sus compromisos. Con estas acciones está añadiendo elementos positivos a su historial crediticio, que en conjunto con una capacidad de pago y nivel de endeudamiento adecuado le facilitarán conseguir un excelente crédito para su coche. Recuerda que Buró de Crédito te ayuda a presentarte ante las empresas otorgantes de crédito; en ningún momento autoriza o niega crédito alguno. Cada otorgante tiene sus propias políticas de negocio y de riesgo, y son éstas las que determinan si tu perfil cumple con sus requisitos mínimos necesarios. Como recomendación, antes de solicitar un crédito consulta tu Reporte de Crédito, ve cómo te encuentras en el manejo de tus créditos y toma siempre acciones y decisiones positivas para fortalecerlo.   Contacto: Twitter: @BurodeCreditoMX Facebook: Buró de Crédito México Página web: Buró de Crédito   Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.