No es el primer smartwatch, pero su diseño y la plataforma Android Wear lo hacen una de las mejores opciones para entrarle a esta tecnología.   Tuvimos que esperar nueve meses para tener en nuestras manos el primer reloj inteligente de Motorola (técnicamente, en realidad es obra de Google), y de entrada podemos decir que valió la pena. Lo primero que hay que decir sobre el Moto 360 es que afortunadamente no es un intento por miniaturizar un teléfono para llevarlo en la muñeca. No puedes hacer usarlo para hacer una llamada a través de él, mucho menos realizar una videoconferencia. El Moto 360 cumple una función mucho menos ambiciosa que la de suplantar al teléfono que traes en la bolsa, es más una extensión de éste y como tal no reemplaza ninguna función, sólo la intermedia. Este enfoque cobra valor cuando evaluamos un tema sensible de todo gadget: la autonomía de su batería. Dado que la gran mayoría de las funciones desplegadas en el reloj son realizadas por el teléfono, es poco probable que muera a la mitad de la tarde y debas recargarlo. En un escenario de uso normal, puedes esperar cargarlo durante la noche en su base inalámbrica y la noche siguiente aún tendrá más de 30% de carga. El 360 es ante todo un reloj y parte de la primera generación de objetos que veremos cada vez más: máquinas antes análogas ahora reciben un alma digital para extender su utilidad en un mundo conectado. ¿Para qué sirve? Bueno, básicamente para ver la hora y recibir notificaciones de llamadas, SMS, WhatsApp, Facebook, Messenger, Google Maps y Strava, actualizaciones de Google Now sobre el clima o el tráfico a casa, así como recordatorios o alarmas. También puedes hacer búsquedas de voz, grabar notas o establecer recordatorios, pero básicamente es para consumir información sin necesidad de ver tu teléfono, información que se vuelve cada vez más relevante conforme más usas el reloj y le das oportunidad a Google Now de ponerte en contexto.   Lo bueno Primero lo primero: el diseño. Un smartwatch no tiene por qué lucir como si hubiera sido sacado de los Supersónicos. El 360 luce y se siente como un producto muy cool digno de su época, y también se siente premium. Su carcasa circular de acero pulido, la correa de cuero y la carátula de vidrio (Gorilla Glass 3) le dan un aspecto elegante y sofisticado. Quizá el modelo sea un poco tosco para una mano femenina, pero considerando que es la primera generación podríamos esperar más opciones en ese sentido en el futuro.

Android Wear

Un vídeo publicado por Carlos Morales (@spacemono) el

3_leather Interfaz: Gracias, Google por Android Wear. El sistema operativo móvil representa un avance significativo frente a las primeras versiones que podíamos encontrar en los relojes de Samsung o Sony. El equipo de Android hizo un gran trabajo resolviendo el flujo de trabajo, casi cualquier cosa que desees no requiera más de tres taps de pantalla. Aunque vamos mejorando, aún hay algunas cosas que podrían pulirse en versiones futuras, por ejemplo, al hacer un tap sostenido sobre la pantalla se tiene acceso a una veintena de carátulas distintas que permiten modificar el aspecto del 360, quizá sería más útil reservar ese menú para la selección de aplicaciones, que actualmente está a dos taps de distancia. 3_faces La batería: Una de las funciones que sí hace el 360 sin la necesidad del teléfono es registrar tu actividad física, contar tus pasos y medir tu frecuencia cardiaca. Lo sometimos a pruebas de estrés durante todo un día: muchas notificaciones, vistazos frecuentes a la pantalla y una actividad considerable (caminamos más de 20,000 pasos). Del 100% de carga de batería a las 6 am, a las 12 pm aún tenía 30%. No, no es sorprendente, pero francamente nuestras expectativas eran mucho más bajas y fue grato saber que el reloj no morirá a media tarde. 3_led La pantalla: Si bien la resolución no es espectacular, es cumplidora. Con 1.56 pulgadas, tecnología LED y 205 ppi, este display táctil es visible tanto de día como de noche y sólo enciende cuando mueves la muñeca hacia arriba (el movimiento universal para ver la hora) o cuando aprietas el único botón físico que tiene este reloj. Una de las principales objeciones que hizo el público al conocerse la versión definitiva de este 360, fue el segmento de la parte inferior en la que no hay pantalla y en su lugar hay sensores de luz. El equipo de diseño tuvo que hacer sacrificios estéticos por otros funcionales, esperamos que en el futuro también resuelvan ese tema. 3_frame Apps: Yep, ahora que los aparatos tienen un aspecto digital hay apps para sacarles provecho. Por el momento la Google Play Store está llena de carátulas para personalizar el diseño (recomendamos Facer), pero esperamos que paulatinamente más desarrolladores se suban a la plataforma de Android Wear para hacer cosas menos predecibles y más funcionales. Actualmente ya puedes seguir instrucciones de Google Maps, checar tu progreso en Strava o encontrar a tu próxima pareja en Tinder (¡!), pero la gran mayoría de la funcionalidad de las apps en el reloj se reducen únicamente a notificaciones. 3_apps Desbloqueo fácil: ¿Cansado de tener que teclear el password o dibujar tu patrón de seguridad cada que quieres checar tu teléfono? Puedes dar de alta tu 360 como dispositivo confiable y siempre que esté encendido y vinculado a tu smartphone, desaparecerá esa pantalla de desbloqueo. El usuario promedio revisa su móvil más de 200 veces al día, si cada desbloqueo te toma 3 segundos te estarás ahorrando 10 minutos de tu día que podrías aprovechar viendo fotos de gatitos en Tumblr. Compatibilidad: Este reloj puede usarse con cualquier teléfono que corra Android 4.3 o superior. Lo probamos con un Moto X de primera generación, uno de segunda y un Sony Xperia Z3, sin problemas de conexión. ¿Quieres saber si tu equipo es compatible? Visita http://www.android.com/wear/check/ desde tu fon y compruébalo.   Lo malo Usabilidad: El 360 es un objeto bellamente diseñado, sin embargo es demasiado grande para usarse al hacer ejercicio o por la noche para hacer un seguimiento de la calidad de tu sueño, y resulta un poco tosco para una muñeca femenina, lo cual restringe su mercado potencial. La incorporación de un medidor de ritmo cardiaco tendría sentido sólo si pudieras usar el reloj para medir tu desempeño durante el entrenamiento físico, pero dada su correa de cuero y su tamaño esa opción queda descartada, por lo que ese sensor de palpitaciones por minuto sale sobrando y luce más como una función integrada para no rezagarse ante la competencia.   Lo feo Cargador: Sí, está súper que el 360 se cargue de forma inalámbrica, pero la necesidad de llevar el cargador de viaje o de no poder recargar tu reloj en donde quieras si olvidaste hacerlo en casa durante la noche no resulta tan conveniente. 3_charger   Balance El mundo aún no se pone de acuerdo sobre lo que puede esperarse de los wearables, los relojes inteligentes aún no pueden reemplazar a las bandas de monitoreo de actividad ni estas últimas convencer al usuario de portarlas 24/7 por más de tres meses, pero la experimentación con formatos y funciones es importante. Si no sabemos qué queremos, al menos podemos ir descartando qué no. El Moto 360 es un buen primer intento de una nueva generación de objetos, la primera que no sólo pertenece al usuario, sino que es más bien como el gadget de tu gadget, un aparato conectado permanentemente a tu teléfono y así a la red, una ventana más pequeña que no pretende hacer demasiado por ti, pero que realiza sus funciones limitadas de una forma solvente, elegante, funcional y fluida. No se trata del primer reloj conectado, pero sí es uno de verdad inteligente y que tiene un look muy bien logrado. ¿Vale la pena comprarlo? Creemos que sí, que éste es un aparato relevante en la historia de los aparatos conectados. El Moto 360 ya puede comprarse desde la tienda en línea de Motorola, su precio es de 3,999 pesos.

 

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