Dilma Rousseff ya se encuentra en el Senado de Brasil para presentar su defensa durante el juicio político que se sigue en su contra y el cual se prevé que será removida definitivamente de su cargo, lo que llevaría al hoy presidente interino Michel Temer a asumir oficialmente el liderazgo de la mayor economía de América Latina por el resto del actual mandato hasta el 2018. Los senadores interrogarán a Rousseff en una sesión que se espera se extienda por todo el día, mientras que la mandataria suspendida se defenderá de los cargos de violar leyes presupuestarias. El pleno del Senado votará por la noche del martes o la mañana de miércoles si separa o no definitivamente del cargo a la presidenta, en caso de ser removida se marcaría el fin de 13 años de dominio del Partido de los Trabajadores. Te puede interesar: Brasil no está listo para ser gobernado por un futbolista Rousseff ha negado que cometiera algún delito y ha denunciado que el proceso de destitución de nueve meses es una conspiración para derrocarla. De acuerdo con Reuters, que cita a un portavoz de Rousseff, en su discurso de 30 minutos la mandataria podría referirse a su lucha por la democracia, desde su detención y tortura durante la dictadura militar por pertenecer a un grupo guerrillero hasta su elección como la primera mujer que encabeza al país. Veinte de sus ex ministros la apoyarán desde la galería del Senado, junto con su mentor político y ex presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, fundador del PT. Una profunda recesión  y un escándalo de corrupción en la empresa estatal de energía Petrobras han socavado su popularidad desde que fue reelegida en el 2014. Lee también: Juicio contra Rousseff busca evitar mi regreso presidencial: Da Silva

 

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