Por Aaron Tilley Uno de los puntos fuertes de los teléfonos de la línea Galaxy de Samsung solía ser la opción de ampliar la memoria de forma manual, pero con el S6 y el S6 Edge Samsung desechó esa alternativa. Pasar de una versión de 32 GB  a una de 64 o una de 128 GB en los nuevos teléfonos tendrá un costo adicional de 100 dólares por cada incremento. Pero a Samsung le cuesta sólo 13 dólares una memoria de 32 GB y menos de 26 una de 64 GB, según un informe reciente de la firma de investigación IHS. Eso da a la compañía una ganancia extra de 87 dólares cuando un usuario elige la opción de 64 GB sobre la de 32. ¿Por qué Samsung está haciendo esto? Es una muy buena manera de empezar a emular el modelo de precios de Apple, dijo Andrew Rassweiler, director senior de investigación y análisis de IHS. El precio de cada upgrade de almacenamiento es de 100 dólares adicionales también en el iPhone. “Samsung está usando la estructura de la memoria como otra manera de aumentar el margen de ganancia, algo que Apple ha hecho desde el principio”, dijo Rassweiler en entrevista telefónica. “Samsung se da cuenta y reconoce lo bien que funciona ese modelo para Apple. Probablemente piensan: ‘mucha gente quiere empezar con una gran cantidad de memoria base. Hagámoslo’.” Lo mismo ocurre con la diferencia de precio entre el Galaxy S6 y el Galaxy S6 Edge con su pantalla curva. El costo de sumar una pantalla táctil curva en el S6 Edge es de sólo 25 dólares más por Samsung, estima Rassweiler, pero la firma coreana carga a sus consumidores en las tiendas 100 dólares adicionales por la actualización. A pesar de su intento por aumentar los márgenes, los nuevos Galaxy no pueden competir con los jugosos números de Apple. El Galaxy S6 Edge es el teléfono insignia más caro en la historia de Samsung, tanto en sus costos de fabricación y sus materiales. En un desmontaje reciente de IHS de una versión del S6 Edge vendida por Verizon, el costo estimado de fabricación del Edge es de 290.45 dólares y se vende a 799.99 dólares en Verizon. El iPhone 6 Plus con 64 GB, por otro lado, tiene un costo estimado de fabricación de 236.04 dólares y se vende por 849, 50 dólares, más caro que el S6 Edge. La pieza más cara de Samsung es la pantalla táctil curva, que cuesta un estimado de 85 dólares. El segundo componente más caro es su procesador, cuyo precio se calcula en unos 29.50 dólares. Samsung utiliza cada vez más su propio silicio dentro de su teléfono. Para el S6 abandonó el procesador Snapdragon de Qualcomm a favor de uno propio, el Exynos 7420. Y en las versiones de AT&T de S6 que Chipworks desmontó, Samsung está empezando a usar sus propios modems en Estados Unidos. (La versión de Verizon del S6 Edge que diseccionó IHS sigue utilizando modems celulares de Qualcomm.) Pero Rassweiler no piensa que Samsung se beneficie mucho del uso de sus propios procesadores o modems. “Creo que la ventaja de Samsung es más negocio; una mayor oportunidad de mantener ese dinero en casa”, dijo Rassweiler. En su mayor parte, Samsung está dispuesto a sacrificar mejores márgenes para añadir nuevas características más atractivas (como sensores adicionales o pantallas curvas más sexies) en su teléfono para ayudarse a ganar participación de mercado, dijo Rassweiler. A diferencia de Apple, Samsung tiene un negocio muy diversificado y batalla más que tratar de hacer mejores márgenes. Desde el Galaxy S4, el costo de fabricación de sus teléfonos de la serie Galaxy ha estado creciendo, dijo Rassweiler. Mientras tanto, Apple siempre ha sido capaz de mantenerlo en el rango de los 200 dólares. “Samsung está dispuesto a asumir menores márgenes”, dijo Rassweiler. “Está tratando de mantenerse en la cima.” Pero aumentar los márgenes de ganancia sigue siendo una gran prioridad para Samsung. Por 10 trimestres, Samsung fue capaz de mantener márgenes de alrededor de 15%, luego cayeron hasta 7.1% en el tercer trimestre de 2014.

 

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