La demanda de servicios satelitales en la región crece a una tasa anual de 10%.   Por Manuel Grajales “La comunicación satelital es una herramienta para reducir la brecha digital y la desigualdad social, pues permite transmitir servicios financieros, de información, educación y salud a los zonas más alejadas”, aseguró Mónica Aspe,  subsecretaria de Comunicaciones y Transportes durante su participación en  el Congreso Latinoamericano Satelital de Comunicaciones y Radio Difusión (Latsat) Por  esta razón, dijo la funcionaria, es importante fortalecer  la industria satelital en América Latina y para ello se requiere impulsar  políticas gubernamentales que ayuden a impulsar el sector, así como avanzar más rápido en sus capacidades espaciales. Otro aspecto a mejorar es “disminuir los costos del servicio y optimizar las especificaciones técnicas,  para aumentar las velocidades de conexión de  tal forma que se puedan desplegar nuevos servicios de banda ancha tanto para usuarios individuales, como para que los gobiernos los puedan utilizar en su beneficio”, agregó la funcionaria. Y es que hay una demanda creciente de servicios de 3G y 4G para temas de comunicaciones rurales y proyectos de gobierno para llevar conectividad de banda ancha a lugares remotos. En la parte corporativa: “un problema de la región es que es muy conservadora, lo cual hace difícil introducir nuevos  servicios  como, por ejemplo,  ofrecer banda ancha en un crucero con suficiente capacidad  como para que arriba de un barco se pueda realizar un Congreso de negocios,  ofreciéndoles  cientos de megabytes  de capacidad para que los usuarios lleven a cabo sus comunicaciones. Situación  que antes era impensable y ahora hay tecnología disponible para realizarla”,  añadió Omar Trujillo, Vicepresidente de América Latina y África de O3b Networks. La buena noticia es que a diferencia del resto del mundo, que crece un promedio de 5%, la industria satelital en la región latinoamericana podría presentar un incremento de 10% anual durante la próxima década, indicó Pacome Révillon, Ceo de Euroconsult. Esto hará que dentro de los siguientes dos a cuatro años se incremente la capacidad del mercado satelital, principalmente en los mercados de México y Brasil, en cerca de 40%. “Este es un crecimiento muy importante para el sector y permitirá incrementar el número de servicios de banda ancha”, resaltó Revillón. Aunque quizá el mayor problema es que muchos países aún no han licitado el espectro para el despliegue de redes de cuarta generación LTE (Long Term Evolution)  y  aunado  a la problemática macroeconómica del hemisferio ha  hecho que  el despliegue de 4G  sea muy lento. 4G Américas estima que en la región existen alrededor de 49 redes de este tipo distribuidas en 167 países de América Latina, dando como resultado 12 millones de líneas activas con esta tecnología el cierre de 2014, lo cual implica un crecimiento de 488%  en el último año, considerando que en 2013 se tenía una base muy pequeña de apenas 2 millones de suscriptores. Sin embargo,  una  vez que se consoliden estas tecnologías  para poder ampliar los anchos de banca tanto fija como móvil será posible implementar nuevos servicios tanto en industrias como la marítima o la aérea, así  como en  zonas  rurales en donde se podrían implementar servicios para impulsar el desarrollo tanto social como económico de diversas comunidades, así como generar nuevos negocios que permitan el crecimiento de América Latina. Latinoamérica cuenta con una flota cercana a los 80 satélites, según el portal especializado en telecomunicaciones Convergencia Latina. Sin embargo no todos tienen la capacidad de ofrecer servicios 3G y 4G.

 

Siguientes artículos

OHL México revelará resultados de investigación en 4 semanas
Por

OHL puntualizó que el trabajo realizado por la consultora Ernst & Young es distinto y complementario a las auditoria...