- Comprensión del alcance del negocio En el contexto de las organizaciones, un emprendedor debe tener claro el papel de su proyecto, entender su ciclo de vida y analizar su tipología.
- Operación y entorno de la empresa La estructura organizacional del proyecto juega un papel primordial. Generar una urdimbre dinámica que reconozca la importancia de sus vínculos y procesos de comunicación, tanto dentro como fuera del negocio, permite diferenciar las tareas y asignar las responsabilidades. Le da flexibilidad y movilidad.
- Innovación El grado más alto de mejora continua y diferenciación es la innovación. Es el catalizador de desarrollo y el mejor antídoto contra el estancamiento, actúa como la vacuna más pertinente contra el fracaso.
- Plan de negocios Es el preámbulo hacia la concreción de una idea de negocios. Es el documento que le permite al emprendedor llevar a cabo un análisis organizado y sistematizado. Es la forma de plasmar en blanco y negro el reto que planea enfrentar y la manera en que ha decidido hacerlo.
Se buscan modelos de negocios sustentables
Si bien cada negocio tiene sus particularidades, en general la sustentabilidad de los negocios se puede construir sobre 4 cimientos. Te digo cuáles son.
No hay duda, el desafío que enfrentan los emprendedores hoy es crear modelos de negocios sustentables que brinden valor a sus clientes. Todos lo entendemos, y tristemente también sabemos que muchos de los negocios que con gran ilusión abrieron sus puertas en enero, a estas alturas del año ya cerraron, y algunos más no alcanzarán a llegar con vida a diciembre.
La tasa de sobrevivencia de los nuevos negocios es muy baja. Pareciera que estamos viviendo una epidemia que ataca a los negocios nacientes. La tasa de mortalidad de proyectos en ciernes es muy alta. Según el Instituto Nacional del Emprendedor, cerca de 8 de cada 10 pequeñas y medianas empresas (pymes) cierran durante su primer año de operación. La cifra, más que servir de desaliento, nos llama a la precaución.
Así como los argonautas fueron en busca del vellocino de oro, los emprendedores intentan descifrar el misterio que les permita traspasar el umbral de la fecha fatal, sobrevivir y tener éxito. ¿No fue ése el impulso que los llevó a emprender? Sin duda alguna, sabemos que ni las buenas ideas ni el entusiasmo son suficientes. Los emprendedores necesitan más que un golpe de suerte para asumir el reto de concretar un proyecto: necesitan entender qué es aquello que el mercado necesita y está dispuesto a pagar por ello.
Reflexionar en la dinámica del emprendimiento nos lleva a pensar en la sinergia que debe existir entre la creatividad y la administración estratégica; el diálogo que debe haber entre la oportunidad y la sensibilidad; la tolerancia a la frustración y la perseverancia; la concordancia entre la vocación y la técnica. Un emprendedor debe contar con las herramientas que lo lleven a entender el mundo al que está entrando y desarrollar las competencias necesarias para establecer un negocio que le retribuya el esfuerzo, la ilusión y el riesgo corrido. De esta reflexión debe surgir un modelo de negocios sustentable.
Si bien cada negocio tiene sus particularidades, en general la sustentabilidad de los negocios se puede construir sobre los siguientes cimientos: