Es importante entender que necesitamos un seguro no porque nos lo impongan, sino porque nuestra seguridad y la de nuestra familia es lo más importante.   Últimamente se ha tenido un gran debate sobre la obligatoriedad de los seguros en nuestro país; unos lo ven como algo que no debe de ser impuesto y buscan entender el beneficio de esta iniciativa que se ha empezado a manejar en México con los seguros de auto. En países como Estados Unidos o Europa, las personas no pueden transitar su vehículo sin un seguro, debido a que los seguros son fundamentales para la protección financiera de los ciudadanos, y creo que ahí está la clave para comprender el panorama que ahora se nos presenta en materia de seguros. Debido a una cuestión cultural, somos más correctivos que preventivos; tenemos la idea de que no es necesario adquirir un seguro porque nunca lo utilizaremos, pero las cifras nos demuestran lo contrario:
  • Cada año en el país se registran 2.6 millones de accidentes automovilísticos, de acuerdo con el Centro de Experimentación y Seguridad Vial de México.
  • 16,000 fallecimientos al año están relacionados con un siniestro de tránsito.
  • Menos de 30% de los autos en México están asegurados, estima la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS).
  • Los accidentes automovilísticos provocan al año pérdidas materiales por 121,000 millones de pesos.
  • 150,000 millones de pesos son destinados al pago de servicios médicos y asistencia en el camino a nivel nacional.
Debido a esto, en los últimos años se han creado iniciativas que están ayudando a impulsar la protección del patrimonio vial. Con la reforma a la Ley de Caminos, Puentes y Autotransporte Federal, actualmente los vehículos que circulen en carreteras federales deben contar con un seguro de responsabilidad civil que ampare por 50,000 pesos daños materiales y por 100,000 daños a personas, por lesiones o muerte. En caso de que el vehículo no cuente con un seguro, se le impondrá una multa de entre 1,295 y 2,590 pesos. Sin embargo, esta multa puede ser cancelada si el conductor contrata un seguro en un plazo no mayor a 45 días. La aplicación de esta norma se ha efectuado de forma paulatina, pues primero se empezó con los vehículos modelo 2011, después (en 2015) con los modelos 2008 en adelante y en 2016 le tocará a los modelos 2005, para que así en 2019 todos los autos cuenten con una cobertura de este tipo. Asimismo, recientemente el gobierno de la Ciudad de México hizo algunas modificaciones en su reglamento de tránsito, y a partir de 2016 es necesario contar con una póliza de seguro de auto que cuente al menos con la cobertura de responsabilidad civil para transitar por la ciudad. En caso de que la persona ya cuente con un seguro, no es necesario contratar otro; sólo hay que asegurarnos de que se cubra el monto mínimo para daños que marca cada legislación, aunque es preferible que la suma asegurada para daños a terceros sea por 4 millones de pesos, pues éste es el costo aproximado para indemnizar a una persona por fallecimiento. Hoy por hoy, tener un seguro es indispensable, sobre todo porque hay eventualidades que suceden cuando menos lo imaginamos, y los seguros nos ayudan a mantener una estabilidad económica frente a situaciones difíciles. Es importante entender que necesitamos un seguro no porque nos lo impongan o por cumplir con un requerimiento legal, sino porque nuestra seguridad y la de nuestra familia es lo más importante. En el mercado existen diversas opciones de pólizas para autos a un costo accesible que ofrecen grandes ventajas como gastos médicos a ocupantes, asesoría legal y asistencia vial. Compara con diversas aseguradoras y contrata la mejor opción. Sin duda alguna, los seguros son de gran ayuda, y por medio de la obligatoriedad representarán un punto central para acrecentar la cultura de prevención en México.   Contacto: Correo: [email protected] Twitter: @SegurosS Facebook: Seguros S.com.mx Página web: Seguros S   Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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